Mientras los comerciantes hacen malabares para poder vender en el actual contexto recesivo, entre descuentos agresivos y financiación, en el Gobierno comenzaron a analizar qué hacer con el programa “Cuota simple” que vence a fin de mes. Si bien en el equipo económico creen que con la mayor estabilidad económica y la baja de tasas de interés el programa perderá sentido en algún momento, por ahora la intención es extenderlo y, muy posiblemente, incluir rubros y ampliar, para algunos, el lapso de financiación a 9 y 12 meses, según confirmaron fuentes oficiales.
Desde que fue relanzado por el actual gobierno, el programa pasó del histórico “Ahora 12″ a llamarse “Cuota Simple”, se acotaron rubros alcanzados y se limitó sólo a las 3 y 6 cuotas, que según datos del mercado, son las que los consumidores más utilizaban. En cuanto a la tasa, fue bajando y hoy se rige por la tasa de los pases, que actualmente asciende a 60%. A pesar de la continuidad del programa -aunque más acotado-, el consumo se desplomó de tal manera que ni las cuotas alcanzaron. En algunos casos, como el de electrodomésticos y electrónica, la contracción llegó al 50%, mientras que en indumentaria la baja en volúmenes vendidos ronda el 35%, coincidieron diversos empresarios de esos rubros.
Este escenario preocupa en el Gobierno, por lo que la decisión de extender por cuatro meses más el programa está tomada. “Se está analizando con el Banco Central la continuidad. Lo más probable es que siga, pero hay que ver plazos, tasas y rubros. Es un programa que actúa de coordinador en comercios chicos. En un programa tenes todos los bancos”, afirmó a Infobae una fuente oficial.
Otra fuente del equipo económico agregó que “turismo quedará incorporado -se había sumado por 90 días y ese plazo finaliza el 7 de mayo- y es muy probable que se agreguen otros rubros”. “Además, se analiza la posibilidad de que para algunos sectores haya 9 y 12 cuotas, especialmente electrodomésticos y línea blanca, que por los precios que tienen las 3 y 6 se quedan cortos”, agregó.
En el caso del sector de ropa y calzado, las respectivas cámaras le pidieron al secretario de Comercio, Pablo Lavigne, ser incorporadas, pero todavía no está tomada la decisión. “Estamos pidiendo dos cosas centrales: el retorno de las 12 cuotas para impulsar el consumo, sabiendo que no va a generar una explosión de la demanda, pero es fundamental para que el barco no se hunda; y la exención de las contribuciones patronales por dos años para las industrias de mano de obra intensiva”, dijo una referente del sector de indumentaria.
Otro rubro con precios elevados y que podría necesitar más plazo de financiación es el de motos, pero “las marcas tienen buenos acuerdos de financiación con los bancos”, dijo la fuente oficial. Y es ése el modelo que buscan a mediano plazo: que haya competencia entre las distintas entidades financieras y que la baja de las tasas haga que surjan propuestas más competitivas. De hecho, cada vez más comercios de distintos rubros optan por ofrecer 12 cuotas sin interés para algunos productos o algún día en particular con el objetivo de impulsar las ventas. Está sucediendo en varias marcas de ropa, que hasta ahora no se observaba -lo mismo que los descuentos de hasta 30%-; de calzado y en los retails de electrodomésticos.
“Hoy las marcas y los retail nos encontramos haciendo esfuerzos en conjunto para poder ofrecer 9 o 12 cuotas sin intereses para lograr incentivar las ventas y por tanto, la rotación de los stocks. También estamos expandiendo nuestro porfolio de productos a nuevas marcas de primer precio, las cuales son más accesibles para el bolsillo de nuestros clientes”, señaló Juan Manuel Almeida, gerente nacional de Marketing de Cetrogar.
Los comercios tienen hoy tres formas de ofrecer financiamiento en cuotas:
-El programa Cuota Simple para compras en 3 y 6 cuotas, que tiene una tasa directa que está atada a la tasa de los pases. Según fuentes del sector financiero, ello se traduce en una tasa directa del 7% cuando se trata de 3 cuotas, y de 13% cuando son 6. Además, el comercio cobra a los 10 días hábiles de concretada la venta, por lo que la tasa equivalente anualizada implicaría un rendimiento del 60% anual.
-Negociar la financiación con la empresa adquirente (por ejemplo, Prisma). En este caso, se cobra la tasa sistémica, que oscila entre 120% y 140% anual. Si bien bajó bastante, y seguramente lo seguirá haciendo, aún es el doble de la de Cuota Simple. Es por eso que los distintos sectores pujan por lograr la continuidad. Cuando los comercios van por esta vía, habitualmente cargan al consumidor el costo de la financiación o, en algunos casos, deciden absorberlo en determinadas fechas particulares.
-Negociar acuerdos especiales con los distintos bancos. En estos casos, los comercios pueden lograr mejores condiciones en cuanto a plazo y tasa. En general, son las grandes marcas y retails los que consiguen este tipo de convenios. “Cuando no especifica el banco es porque arreglan con el adquirente la financiación a la tasa sistémica. Pueden negociar algo, pero en general es así. En cuanto a los acuerdos individuales con cada banco, la variedad es infinita. En general, se divide el costo 50% y 50% entre el comercio y la entidad financiera”, dijeron fuentes bancarias.
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