Madrid, 15 feb (EFECOM).- Los visados de rehabilitación descendieron un 8,5 % en 2023 en comparación con un año antes, según los datos de la asociación que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación (Andimac), que ha alertado de que el dato muestra "el fracaso en la canalización y ejecución" de los fondos europeos.
Para este año, Andimac prevé que los visados de rehabilitación se mantengan como en 2023, con una caída interanual y debido, asegura, a que los proyectos "están empantanados" en términos burocráticos por la Administración.
El secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, ha comentado durante la presentación del Observatorio 360, que recoge las previsiones para el sector y analiza el impacto de los fondos europeos, que si esta situación burocrática se libera en 2024, la previsión sobre visados "puede cambiar" al alza.
La patronal lamenta sobre este asunto que no se adelanten las ayudas a los propietarios "pese a disponer desde hace meses de los recursos en tesorería", lo que impide, a su juicio, incentivar la toma de decisión.
En el apartado de reformas de viviendas, en 2023 se reformaron 1,7 millones de unidades y para 2024 la asociación espera que la cifra se eleve hasta 1,8 millones, un 1 % más.
El gasto en reformas caerá en 2024
Andimac prevé una ligera caída del gasto medio en reformas, hasta los 1.190 euros por hogar en 2024, y lo atribuye a las incertidumbres sobre la evolución económica y a los altibajos en el precio de los materiales, que subirán en el entorno del 3 % con respecto a 2023.
En cuanto a la actividad en el sector de los materiales de construcción para la vivienda, su previsión es que se mantenga plana (un 0,2 % menos).
Sobre el volumen de reformas de viviendas, en las usadas y en 2023 cayó un 15 % en tasa interanual. Para este año, la previsión de Andimac prevé un descenso del 3 %.
En contraposición, las reformas de vivienda habitual se elevaron un 2,7 % en 2023 y crecerán un 2,3 % este año.
Andimac estima que 8 millones de viviendas construidas entre 1945 y 1960 necesitarán en la próxima década ser rehabilitadas y reformadas para adaptarse a las normativas europeas, para lo que será necesario tomar una "velocidad de crucero" mayor al número actual de estas casas rehabilitadas.
Urge la figura del asesor energético
Andimac califica como necesario un cambio estructural en España para impulsar medidas intensas de rehabilitación edificatoria, sobre todo con vistas a 2030. En ese año, las calificaciones energéticas en las transmisiones de viviendas deben tener como mínimo y por normativa europea la calificación E. Tres años después deberán tener la letra D.
Actualmente y según la patronal, el 83 % de las viviendas en España figuran en la calificación de las clases F y G, con la mayoría de ellas en la clase F. Por ello, la asociación solicita la creación de la figura de un asesor en rehabilitación energética del canal profesional que ya se creó en Alemania en 2020.
"Se trata", comenta Molinero sobre esa figura, "de un punto de referencia local que conozca" la normativa y la operatividad para la instalación y las necesidades de una reforma para obtener la calificación energética apropiada.
En este sentido, Andimac comenta que "no confía" en que el nuevo Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana agilice las ayudas comunitarias para obras de reforma y rehabilitación.
Añade que este asunto le preocupa "especialmente" por la citada situación de los hogares en España, que según sus datos actuales no cumplen con los requisitos mínimos en materia de eficiencia energética.
La patronal espera también que la Administración Central, junto al resto de administraciones públicas, "impulsen la elaboración" de los Libros del Edificio, que es un documento técnico que incluye un diagnóstico de cada bloque de viviendas y un plan de actuaciones. EFECOM
at/jlm
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