Las ventas de autos cero kilómetro en septiembre lograron marcar la referencia más alta del año y a la vez, el mayor crecimiento respecto a 2023. El optimismo de las terminales automotrices respecto a la recuperación del segundo semestre ya se escuchaba en junio, cuando debido a una inusual cantidad de feriados consecutivos, las cifras totales no eran buenas pero sí las de ventas diarias. Entonces, se decía que a partir de julio se podría apreciar ese cambio de escenario hacia un alza sostenida que ellos ya estaban apreciando aunque no se reflejara.
Efectivamente, julio quedó muy cerca de las cifras del año anterior y agosto las superó por primera vez en 2024. Pero la suba de septiembre, si bien se esperaba que fuera mejor aún, rompió todos los pronósticos alcanzando un 29,3% más de operaciones en la relación interanual.
Sin embargo, estas cifras no significan que el mercado haya crecido casi un 30% genuinamente, porque si bien es cierto que fue el mejor septiembre desde 2019, y eso es irrefutable, no es menos cierto que la referencia de 2023 no debería tomarse como la de un mercado normal.
“Sabíamos que iba a ser un número alto porque así lo indicaban las ventas de las concesionarias, pero superó la cifra imaginada que en los cálculos más optimistas alcanzaba las 40.000 unidades de autos particulares y utilitarios livianos. De todos modos, hay que tener en cuenta que septiembre de 2023, al igual que agosto, fue uno de los dos meses en los que no hubo importaciones por la falta de SIRA que debía emitir el gobierno y no lo hacía porque no había dólares en las reservas del Banco Central. Esto significa que una suba del 30% en comparación con septiembre debe tomarse con pinzas. De hecho, es posible que en octubre tengamos un alza que vaya del 1% al 2,5% aun vendiendo otra vez 41.000 unidades. Y eso no será porque el mercado crezca poco, sino porque el punto de comparación fue más alto”, explicó un alto directivo de una automotriz argentina a Infobae.
En efecto, en octubre del año pasado fue cuando volvieron las SIRA y con ello las importaciones, pero ese proceso tampoco fue normal, porque luego de dos meses sin entrar autos, y con el puerto saturado, el gobierno repartió permisos de importación “a mansalva”, generando un flujo mayor al normal. Los números no mienten, de hecho, confirman plenamente esa situación.
En octubre de 2023, las ventas subieron un 25,1% respecto a septiembre, y subieron también un 30,8% en la relación interanual con octubre de 2022, lo que demuestra que cuando un mes bajan las ventas por una circunstancia externa al mercado como una decisión política coyuntural, una vez que desapareció esa limitación, el mercado recupera rápidamente lo que había perdido, inflando las cifras del período de muestra posterior.
Es el mismo caso que está sucediendo este año con las chapas patente. Cuando entre la Casa de la Moneda y ACARA no repartieron las matrículas metálicas en el mes de julio, especialmente en el mercado de las motos, las ventas de ese mes cayeron y las del mes siguiente fueron más altas de lo que realmente hubieran sido por agregar ese remanente que había quedado sin registrar.
Esta explicación es la que hay que comprender para evaluar el comportamiento del mercado automotor en octubre, porque aún si se patentan otra vez unos 41.000 vehículos, la comparación que se haga con octubre de 2023 no será tan buena. Octubre del año pasado tuvo 39.688 autos y vehículos comerciales livianos patentados, cuando lo normal hubiera sido que fueran entre 30.000 y 31.000 unidades.
Así, para establecer el crecimiento real de 2024, habría que esperar nuevamente un mes más, a noviembre, cuando los números de 2023 y 2022 fueron muy similares. Y en ese caso, habrá que tener en cuenta que por su estacionalidad las ventas siempre bajan porque se acerca fin de año y quién quiere cambiar el auto por uno cero kilómetro suele empezar a especular con hacer la operación dos meses después para tener un modelo un año más nuevo. Las curvas de noviembre y diciembre suelen ser descendientes, primero a unos 32.000 y después a unos 18.000.
La previsión que hacen en la industria automotriz actualmente es la de llegar a unas 380.000 unidades en total para fin de año en el rubro masivo de autos particulares y comerciales livianos. Si a esos 380.000 se le restan los 174.000 del primer semestre y los 120.500 que ya se patentaron entre julio y agosto, el remanente para los últimos tres meses del año es de 85.500 automóviles. Con 40.000 en octubre, quedarían 45.500 para noviembre y diciembre, pero si la progresión fuera similar a la actual, la referencia de 2023 y 2022 es que se vendieron 50.000 unidades, por lo que habría que ser optimistas que la previsión actual se podría superar.
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