Para Francisco D'Angelo, director de la Asociación de Venezolanos en México, fue triste pero no sorprendente la decisión que tomó Andrés Manuel López Obrador al no suscribirse a la Declaración del Grupo de Lima contra Nicolás Maduro.
El mandatario de México explicó que no firmó el documento porque "va respetar los principios constitucionales de no intervención y de autodeterminación de los pueblos en materia de política exterior".
"Nosotros no nos inmiscuimos en asuntos internos de otros países, porque no queremos que otros gobiernos se entrometan en los asuntos que sólo corresponden a los mexicanos", explicó el actual presidente de México en una conferencia de prensa.
El Grupo de Lima es una instancia multilateral que se estableció tras la denominada Declaración de Lima en 2017, y en la que se reunieron representantes de 14 países con el objetivo de dar seguimiento y buscar una salida pacífica a la crisis de Venezuela.
Los catorces países que la conforman son Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.
El pasado viernes este grupo advirtió que no reconocerá la reelección del presidente venezolano el próximo 10 de enero, pues consideraron que las elecciones del pasado 20 de mayo carecen de "legitimidad" ya que no se garantizó la participación de todos los actores políticos ni la presencia de observadores internacionales independientes.
Sin embargo, México fue el único país que se rehúso a firmar este acuerdo.
"México considera que la vía más efectiva para alcanzar los objetivos por los que se creó este grupo, es mediante iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento", declaró el subsecretario de Relaciones Exteriores de México para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, durante la reunión del Grupo de Lima.
Al igual que muchos Venezolanos que residen en territorio mexicano, Francisco D'Angelo sintió "tristeza" después de enterarse de la noticia. Pero admitió que tampoco fue una sorpresa, pues el día de la asunción de López Obrador uno de los invitados fue el presidente Nicolás Maduro.
Consideró que México, al igual que Brasil, es un país con un importante nivel de desarrollo en América Latina y por esa razón "tiene una responsabilidad antes los países hermanos que estamos sufriendo dictaduras como Nicaragua, Bolivia y Venezuela", expresó.
Incluso mencionó que estas políticas de no intervención serían más fáciles de entender si fueran tomadas por países que se encuentran en niveles bajos de desarrollo. Pero al ser México un país tan poderoso, "es terrible que su gobierno no tome una postura".
Recordó que a pesar de las críticas que ha recibido el anterior gobierno, encabezado por Enrique Peña Nieto, una de las cosas que hizo bien fue participar activamente en el Grupo de Lima. "Eso nos ayudo muchísimo a los venezolanos y nos dio mucha fuerza contra el régimen", añadió.
Sin embargo, teme que los avances que se habían logrado en la cancillería mexicana se vayan a perder, pues ahora "la postura es de ni siquiera opinar en contra de este holocausto que vivimos en Venezuela", declaró.
"El pueblo piensa diferente"
El director de la Asociación aseguró que a pesar de la decisión tomada por el gobierno, el pueblo mexicano piensa diferente.
"Está claro que las posturas de los gobiernos no manifiestan el verdadero sentir del pueblo. Es importante separar ambas cuestiones. El pueblo latino y mexicano está totalmente en desacuerdo con la dictadura de Maduro", refirió
En este sentido, consideró que el gobierno de México "no está escuchando a su pueblo".
En este ensayo expliqué cómo Chávez y Maduro son responsables de la destrucción de Venezuela. Lamento que México no haya firmado la declaración del Grupo de Lima. https://t.co/DtlxyoZ3jC
— Enrique Krauze (@EnriqueKrauze) January 5, 2019
Esta fue la manta colocada por el PAN en el Palacio San Lázaro. Trascendió que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, no asistirá al evento protocolar de la toma de posesión, pero sí a la comida que ofrecerá el nuevo presidente de México. #tomadeposesion pic.twitter.com/jqwzQWeSga
— Jessi Freitez Guedez (@Yceg) December 1, 2018
Por favor lean aquí lo que el gobierno de México no quiso suscribir. La posición asumida por la Cancillería constituye un lamentable retroceso de la política exterior en temas de derechos humanos y democracia. La declaración del Grupo de Lima sobre Maduro. https://t.co/dVObC3Rikr
— Denise Dresser (@DeniseDresserG) January 5, 2019
La oposición en México contra Maduro se hizo notar con mayor fuerza el día de la toma de protesta de López Obrador, cuando legisladores de oposición y ciudadanos se manifestaron en contra de su asistencia al país.
Legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) colocaron una manta en el Palacio Legislativo de San Lázaro. "Dictador, dictador", gritaron aquel día mientras AMLO agradecía la presencia de los distintos jefes de estado del mundo.
Mientras tanto, en las calles se unieron Venezolanos y Nicaraguenses para rechazar la presencia de los dictadores Nicolás Maduro y Daniel Ortega.
Sin embargo, al margen de todo esto, D'Angelo aclaró que una actitud correcta por parte del pueblo venezolano sería evitar reclamar una postura activa de todos los países en el Grupo de Lima, pues tampoco tienen la intención de inmiscuirse en asuntos internos de otras naciones.
"Nosotros no estamos en contra de ningún gobierno. Simplemente hay que entender que estamos en una crisis humanitaria con una dictadura férrea de la cual es muy difícil salir si no recibimos ayuda internacional", expresó.
"Sería bueno que rectificaran. Que pensaran bien lo que están haciendo porque México es uno de los países más importantes de la región. Pero el gobierno tomó esa decisión y nosotros la respetamos", finalizó.
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