La agencia Moody’s aumentó el viernes la calificación de riesgo de Uruguay dos escalones por encima del umbral de grado inversor, de Baa2 a Baa1, con perspectiva estable. De esta forma, el país logró la puntuación crediticia más alta de su historia.
El informe de la calificadora atribuye la decisión a la “solidez institucional que apuntala la implementación de reformas estructurales y el cumplimiento continuo de los marcos de la política fiscal”.
Además, valora el manejo responsable de las finanzas públicas, aún ante circunstancias económicas difíciles, la reducción de la inflación, y un fuerte flujo de inversiones.
Moody´s reconoce que la aprobación de la reforma de la seguridad social demuestra la capacidad de las instituciones uruguayas de lograr consensos en torno a reformas políticas complejas con impacto económico y social a largo plazo, destacó el Ejecutivo de Luis Lacalle Pou en un comunicado.
Sobre el final del reporte, la calificadora, que desde 2014 no elevaba la nota crediticia de Uruguay, auspicia que “el Gobierno continuará construyendo un historial de políticas macroeconómicas robustas”.
El Gobierno uruguayo resaltó que la decisión adoptada por Moody´s confluye en que la mayoría de las agencias que califican periódicamente a Uruguay ubiquen su calificación en el escalón inmediatamente anterior al umbral crediticio A-, lo que “representa el nivel más alto alcanzado en la historia del país”.
La mejora en la calificación crediticia confirma que el Gobierno ha cumplido, por cuatro años consecutivos, con los tres pilares de la regla fiscal, expresó la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, en una conferencia de prensa; al tiempo que estimó: “Le da fortaleza a la institucionalidad y demuestra la credibilidad fiscal del país”.
Para la ministra, esto genera un impacto directo en todos los uruguayos porque hace que el país sea más atractivo para los inversores, lo que converge en la generación de empleo. En ese sentido, recordó que en 2023 se crearon unos 76.100 puestos de trabajo más que en 2019.
Marcela Bensión, directora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay; Alejandro Irastorza, subsecretario de Economía y Finanzas; y Herman Kamil, director de la Unidad de Gestión de Deuda, acompañaron a Arbeleche en la conferencia de prensa en el Ministerio de Economía.
Arbleche explicó que obtener una mejor nota crediticia implica un menor costo de financiamiento para Uruguay, que registra un riesgo país de 78 puntos básicos de acuerdo al índice de JPMorgan, lo cual refleja un “hito histórico”, destacó.
Por último, sotuvo que la nueva calificación es el resultado de una fortaleza institucional y credibilidad de la política económica del Gobierno, que realizó un manejo responsable de los dineros públicos a pesar de las dificultades externas adversas.
Los 10 puntos más importantes del informe de Moody’s
- Moody’s Ratings (“Moody’s”) subió las calificaciones de emisor a largo plazo de Uruguay de Baa2 a Baa1.
- Cambió la perspectiva de positiva a estable.
- Los principales impulsores de la mejora incluyen instituciones sólidas que apoyan la implementación de reformas estructurales y el cumplimiento continuo de los marcos de política fiscal y monetaria, que a su vez apuntan a tasas de crecimiento sostenido más altas que en el pasado, respaldadas por una fuerte inversión.
- Un conjunto de reformas implementadas en los últimos años fortalecen los marcos de política fiscal y monetaria.
- Una tendencia de inversión más fuerte respaldará el desempeño del crecimiento, facilitando la consolidación fiscal y estabilizando los indicadores de deuda de Uruguay en los próximos años.
- La calificación Baa1 también está respaldada por instituciones sólidas que refuerzan la estabilidad política y social, atrayendo inversión extranjera directa (IED).
- Reservas fiscales y colchones externos comparativamente grandes, y prácticas muy sólidas de gestión de activos y pasivos, también respaldan la solvencia.
- Estas fortalezas crediticias se equilibran con un nivel moderado de deuda pública, rigideces estructurales en el gasto público y una proporción relativamente alta, aunque decreciente, de deuda pública en moneda extranjera.
- La inflación ha seguido una trayectoria descendente, situándose dentro del rango objetivo del Banco Central de entre el 3% y el 6%.
- Moody’s espera que la inflación se mantenga dentro del rango objetivo del Banco Central durante el resto del año, en parte gracias a unas expectativas de inflación mejor ancladas.
La conferencia de prensa completa
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