Mar del Plata vive una etapa de acelerado desarrollo inmobiliario. En 2022 se aprobaron 447.000 metros cuadrados de obra privada, un récord histórico. Para 2023, todo indica que, a pesar del escenario económico y la incertidumbre que generan los años electorales, la cifra va camino a ser mayor. Sólo entre enero y mediados de agosto, el área de Obras Privadas local tiene aprobados y en proceso de gestión más de 340.000 m2, un 25% más que en el mismo período del año pasado.
A estos números se suman tres megaproyectos que fueron aprobados recientemente por el Concejo Deliberante del partido de General Pueyrredón, cuya cabecera es Mar del Plata. Las compensaciones urbanísticas tendrán como prioridad la puesta en valor del Distrito Tecnológico del Conocimiento y la Innovación, ubicado en la zona de la Estación Ferroautomotora. El área comprende cruces peatonales, distribuidor de tránsito de las calles Chile y 25 de Mayo; bicisenda sobre 9 de Julio; veredas y solados; e iluminación del predio.
El primero de los emprendimientos es la iniciativa del Distrito de Arte y Diseño (DAD) en la zona de Juan B. Justo y Edison, frente al Mar del Plata Golf Club. Allí, el complejo se proyecta sobre una superficie de 120.000 metros cuadrados. Tendrá dos torres de 30 pisos, de los cuales los primeros 10 serán espacios de oficinas; los restantes se destinarán a unidades residenciales con acceso a través de ingresos independientes. En los dos extremos habrá condo-hoteles de 20 pisos y en el frente del terreno se levantarán dos edificios de vivienda de 12 pisos cada uno.
El DAD también contempla la instalación de locales gastronómicos y un zócalo comercial que agregará valor a la propuesta y a todo el sector de influencia
El segundo emprendimiento es el denominado “Unkanny” y está proyectado donde se encontraba el ex hotel Hurlingham, sobre la costa, en el Boulevard Marítimo y Carlos Pellegrini. Allí se construirá un Apart-hotel que lindará coon el edificio Acuarela, diseñado por Clorindo Testa, y una torre destinada a vivienda multifamiliar.
“Ese proyecto tiene un master plan realizado por el arquitecto Carlos Ott, reconocido internacionalmente. Está desarrollado por el estudio de Mariani/Pérez Maraviglia/Cañadas de Mar del Plata”, detalló Jorge González, secretario de Obras y Planeamiento Urbano de General Pueyrredón.
También se aprobó lo que se conoce localmente como Villa Titito, que posee un bien de patrimonio que abarca media manzana, sobre lotes de 3.750 metros ubicados en la loma de Santa Cecilia, un lugar fundacional e histórico de la ciudad. Allí se proyecta la construcción de dos torres de 14 pisos.
Hay además una cuarta iniciativa proyectada donde se encontraba el viejo Hotel Chateau Frontenac, en la esquina de las calles Alvear y Moreno, pero aún está en trámite legislativo, que se aprobaría en poco tiempo y prevé la construcción de viviendas multifamiliares y la recuperación del edificio histórico.
“Estas grandes iniciativas no solo significan un gran impacto para la ciudad, desde el punto de vista de la llegada de inversiones o la generación de miles de puestos de trabajo, directos o indirectos, sino que también tienen el destino de convertirse en obras icónicas en cada uno de sus lugares, transformadoras y ejemplo de una ciudad en crecimiento que ha podido resolver la problemática de grandes pasivos urbanos”, aclaró González.
Estos emprendimientos van a generar un impacto urbano notable en la ciudad, por el potencial que tienen para recuperar y reconvertir sectores que hoy se encuentran degradados a través de proyectos que van a jerarquizar, generar nuevas centralidades y polos de desarrollo con un perfil urbano moderno, de vanguardia y con altos estándares internacionales en calidad y diseño.
“Mar del Plata está entre los tres distritos del país con mayor desarrollo de la construcción y tiene ‘pleno empleo’ en todos los sectores de esa industria. La importancia de un desarrollo inmobiliario en el bienestar de una comunidad tiene que ver con el concepto de ciudad que estamos pensando y el gobierno municipal para recuperarse rápido en post pandemia e impulsó acompañamientos urbanísticos con una batería de ordenanzas de incentivos al sector, con estímulos fiscales, junto a la modernización, simplificación y agilización de los procesos administrativos”, amplió González.
Esto permitió una rápida reactivación y crecimiento de la actividad, mientras se sigue esttudiando la profundización de estímulos fiscales para incentivar la inversión en el distrito. “Después de mucho tiempo, Mar del Plata volvió a estar en el radar de las inversiones inmobiliarias y muchos emprendedores han puesto su mirada en esta ciudad”, dijo González.
Las estadísticas de crecimiento no están sostenidas solamente por las grandes obras. Hay también una importante diversificación, tanto en el tipo de construcciones como en las zonas donde se desarrollan. Hay cientos de emprendimientos de vivienda multifamiliar, proyectos de nuevos countries o barrios privados, y también se aprobaron construcciones para usos hoteleros y comerciales.
Cerca de la playa
Con la aprobación por unanimidad del Concejo Deliberante, es probable que en pocas semanas arranquen los primeros trabajos de lo que se transformará en el Distrito de Arte y Diseño (DAD), que demandará una inversión de USD 100 millones. Allí, por iniciativa privada, se recuperará un área de dos manzanas sobre Juan B. Justo, Edison y las calles Solís y Bermejo, frente al Mar del Plata Golf Club, y a pocos metros del Náutico y el Yacht de La Feliz.
El proyecto pertenece a las firmas Imasa y Mariani/Pérez Maraviglia/Cañadas. En el predio y galpón existente se levantarán por etapas más de 120.000 metros cuadrados. Convivirán allí un basamento comercial con seis edificios, entre los que se destacan dos torres de 30 pisos, rooftops (terrazas utilizadas como áreas de descanso, espacios sociales y bares, entre otras opciones), viviendas, condo-hoteles, oficinas, locales, gastronomía y entretenimiento. Además, habrá un parque verde en altura común a los edificios de 6.500 metros cuadrados, con piletas y vistas panorámicas hacia el golf, el mar y la ciudad.
Florencia Miconi, CEO de Imasa precisó que se trata de dos manzanas frente al golf de Playa Grande. “El desarrollo propondrá viviendas, oficinas, locales comerciales y hotelería. El parque común de los seis edificios tiene 7.000 metros cuadrados y será abierto al público”, precisó. Actualmente, trabajan en completar todos los trámites y permisos correspondientes. La intención es empezar la obra de los locales comerciales que dan sobre Juan B. Justo y un edificio.
Las propiedades serán de 1 a 4 ambientes. “Las viviendas que allí se construyan estimamos que se comercialicen desde USD 1800 el m2. Se trata de una zona que hoy no tiene gran desarrollo pero que está ubicada estratégicamente y, por eso, va a ser un boom sin duda. Tiene las mejores vistas de la ciudad y está en camino a los barrios del sur, hoy los de mayor expansión en Mar del Plata”, dijo Miconi.
El complejo contempla dos torres de 12 pisos con fines residenciales; otras dos torres de 20 pisos con servicios turísticos de hotelería, y otras dos con más de 30 pisos. Los 10 primeros pisos se destinarán para oficinas y el resto también serán para vivienda. El lugar, a su vez, incluirá un espacio importante para la instalación de locales comerciales, fundamentalmente del rubro gastronómico.
“Un diferencial es ese parque común, que es como un barrio cerrado en altura por la cantidad de amenities. Con la cercanía de la ciudad, las vistas y los rooftops, creemos que se convertirá en el barrio joven de la ciudad, con mucha onda: gastronomía, música, arte y diseño”, concluyó Miconi.
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