La historia de inestabilidad política y económica que caracteriza a la Argentina le juega en contra a la hora de captar inversiones. Y aunque las medidas que viene adoptando el gobierno de Javier Milei desde que comenzó su gestión favorecen la llegada de fondos, los inversores quieren ver para creer, por lo que las perspectivas del mercado indican que el capital irá llegando de a poco, en la medida en que se vayan concretando las reformas prometidas por el Gobierno. Así quedó plasmado en un reciente informe realizado por la consultora PWC, en el que analiza el potencial para recibir inversiones que tiene la Argentina y otros países de la región, como Colombia, Perú y Uruguay.
“El potencial de la Argentina, junto con el actual cambio hacia una economía favorable al mercado, debería atraer el interés de los inversores internacionales. Sin embargo, lo más probable es que los flujos de inversión no lleguen de forma inmediata, sino gradual a medida que el nuevo gobierno avance en las diferentes áreas en las que está trabajando: regulatoria, macroeconómica, fiscal, laboral, etc”, precisa el informe “Doing Business”, realizado por la consultora internacional.
El documento destaca que los activos argentinos comenzaron a apreciarse poco a poco, también en línea con la caída del riesgo país y la apreciación del tipo de cambio. Sin embargo, la valuación de compañías y activos sigue estando por debajo de sus pares regionales e internacionales y, por lo tanto, sigue siendo una oportunidad para adquirir activos en Argentina a valores atractivos.
“Las iniciativas de privatización y el nuevo modelo de inversión pública-privada en infraestructura que está presentando el Gobierno también deberían ser áreas importantes de inversión en el corto y mediano plazo. Argentina espera atraer muchas inversiones a través del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), y se destaca por sus recursos naturales en los sectores de alimentos, agricultura, minería y energía”, analiza el reporte.
También, asegura que el país tiene un sector industrial bien desarrollado y un mercado interno fuerte y se ha posicionado como un centro regional para la inversión y el desarrollo de tecnologías de la información.
No obstante, cabe destacar que de momento el mercado interno se encuentra deprimido, con un consumo masivo que cayó 17,2% en agosto, de acuerdo a Scentia. Este número fue el mayor desde marzo de 2021, mes en que la baja había sido del 18,3%. Además, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas de las pymes disminuyeron 10,5% y acumulan un descenso de 16,2% en los primeros ocho meses del año.
Pese a que la nueva gestión ya concretó varias desregulaciones, el propio Gobierno, según lo plasmado en el proyecto de presupuesto 2025, cree que la inversión se desplomará 22,2% en 2024, luego de haber caído 2% el año pasado. Aunque para 2025 esperan que repunte 9,9 por ciento.
Alta competencia en la región
Otra cuestión a tener en cuenta es la competencia que tiene la Argentina como receptora de inversiones en comparación al resto de la región. De hecho, es el único país de América del Sur que no crecerá este año.
Por ejemplo, PwC señala que Uruguay es atractiva para la radicación de extranjeros e inversiones calificadas, por sus políticas que facilitan la residencia legal y fiscal.
“Se han flexibilizado las normas para obtener la residencia fiscal en el país, beneficiando a aquellos que invierten en bienes inmuebles o empresas con importantes incentivos tributarios. Este marco legal brinda a los inversores estabilidad y oportunidades únicas, lo que convierte a Uruguay en una opción segura para inversiones de largo plazo”, precisa.
Colombia, por su parte, “ha demostrado ser un destino estable y prometedor para inversiones, especialmente en sectores como la tecnología, el turismo y las energías renovables. El crecimiento económico, aunque moderado en 2024, se espera que cobre impulso a partir de la segunda mitad del año, con un repunte en la inversión en 2025″. Asimismo, ofrece importantes beneficios tributarios para fomentar la inversión en energías renovables y eficiencia energética.
En tanto, Perú, a pesar de la incertidumbre política reciente, el informe indicó que sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera, con un pronóstico de crecimiento del 2,6% para 2024, una de las mejores proyecciones de la región. “La economía peruana está impulsada principalmente por los precios de materias primas como el oro, cobre y petróleo. La estabilidad regulatoria y el favorable entorno empresarial hacen del Perú un lugar ideal para inversiones de largo plazo”, dijeron desde PwC.
En este contexto, el socio de PWC Argentina a cargo de Marketing y Comunicaciones, Martín Barbafina, señaló que los inversores podrían elegir invertir en la Argentina, si se ofrecen ventajas competitivas que mitiguen o compensen la menor estabilidad que existe en el país, como el clima o los recursos naturales. Y otras específicas, como el RIGI que aplica a ciertos proyectos, y la posibilidad de comprar activos o negocios a precios más baratos que los existentes en otros países.
Recientemente, sucedió con la compra de Procter & Gamble por parte de Newsan; y del HSBC por parte del Banco Galicia. “Había una oportunidad de activo barato y la aprovecharon empresas locales”, remarcó el directivo.
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