Real Madrid avanzó a una nueva final de Champions League e irá en búsqueda de su trofeo número 15. Sin embargo, a todos los aficionados del Bayern Múnich le quedará la espina por la jugada del final. Corría el minuto 12 de descuento y el árbitro polaco Szymon Marciniak anuló el gol de Matthijs de Ligt por una posición adelantada que no existió. Este tanto hubiera llevado la serie de semifinales al alargue.
El juez había adicionado nueve minuto debido a los cambios, protestas y el segundo tanto de Joselu para el Real Madrid que debió ser convalidado por el VAR, ya que uno de los asistentes había marcado de manera errónea offside. Szymon Marciniak volvió a llamarle la atención a los bancos y fue así que sumó dos minutos más a los 9 ya adicionados. Y con todo el Bayern Múnich yendo en busca de la heroica, ocurrió una acción que dará de qué hablar por mucho tiempo.
Eric Choupo-Moting fue quien recuperó la pelota al extirpársela a Vinicius a la altura de la mitad de cancha. Eric Dier descargó para Joshua Kimmich, quien envió un pelotazo al área que alcanzó a despejar Ferland Mendy, quien se anticipó al marroquí Noussair Mazraoui. Sin embargo, la pelota quedó suelta en el área, Thomas Müller conectó de cabeza para que Matthijs de Ligt anotara el empate agónico. La jugada debió ser convalidada porque no había posición adelantada, ya que quien despeja es el defensor francés del Madrid y De Ligt no saca posición.
Pero el error más grosero fue cometido por el asistente, quien se apura y marca offside, no cumpliendo así con la regla del delay de bandera, que consiste en dejar correr la jugada hasta que la acción concluya. Al ver la bandera levantada, el árbitro principal tocó el silbato y cortó la jugada antes que el holandés patee al arco y convierta el gol. Por ello, el VAR ya no puede intervenir para que vuelva a revisar la jugada.
Asimismo, si al trazar las líneas Noussair Mazraoui hubiera estado en posición fuera de juego, tampoco debió haberse sancionado porque la regla dice que por más que el jugador esté en posición indebida, debe interferir el juego, interferir en el adversario o ganar una ventaja en su posición, y ninguna de estas tres posibilidades ocurrió. “Un error descomunal”, afirmó Diego Latorre. “Nunca visto esto, para eso está el VAR”, agregó el comentarista de la transmisión.
A raíz de ello, Matthijs de Ligt fue durísimo tras el partido. “El arbitraje ha sido una vergüenza. Si no está claro hay que dejar jugar y no cobrar fuera de juego. Con el gol de Joselu ha dejado jugar, pero con nosotros sí que lo ha cobrado. Es increíble. No quiero decir que el Real Madrid tenga siempre a los árbitros consigo, pero eso marcó la diferencia hoy”.
El Real Madrid se clasificó a la final de la Champions League luego del triunfo 2-1 en el Estadio Santiago Bernabéu. Con el doblete del delantero español Joselu Mato a los 88 y 91 minutos, el Merengue dio vuelta un emocionante encuentro en la revancha de las semifinales. Bayern Múnich se había puesto en ventaja de la mano de Alphonso Davies a los 68′. De esta manera, Borussia Dortmund será el rival del equipo español en su decimoctava final de la máxima competición continental el 1 de junio en Wembley.
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