El candidato a gobernador del fronterizo estado brasileño de Roraima, Antonio Denarium, adelantó este jueves que de ser electo buscará imponer "restricciones" al ingreso de venezolanos que huyen de la crisis económica, política y social de su país.
Entre las medidas contempladas figuran la presentación de "un certificado de vacunación y un certificado de antecedentes penales", detalló el funcionario, tras reunirse en Río de Janeiro con el candidato a la presidencia Jair Bolsonaro, favorito en las encuestas para la segunda vuelta electoral del 28 de octubre.
Denarium, del Partido Social Liberal (PSL), el mismo de Bolsonaro, es el favorito de la carrera electoral en su estado tras obtener en la primera vuelta para la gobernación del amazónico Roraima un 42,27% de los votos y disputará la segunda vuelta con José de Anchieta, del PSDB (centro-derecha), que obtuvo 38,78%.
"La cuestión planteada por la situación de los venezolanos en Brasil no se ha visto nunca. Los venezolanos ingresan a Brasil como refugiados, sin restricciones", declaró.
"Tenemos que crear reglas junto a nuestro presidente Jair Bolsonaro, (imponer) restricciones para el ingreso y la permanencia de los venezolanos en Brasil", agregó Denarium, quien se refirió a Bolsonaro como si ya hubiese sido elegido presidente.
"Las medidas restrictivas serían: presentación de pasaporte, certificado de vacunación y certificado de antecedentes penales, o bien un mecanismo para alterar la legislación actual, para evitar que (los venezolanos) ingresen como hasta ahora en Brasil, sin ningún control", prosiguió.
Bolsonaro, que dirimirá la segunda vuelta con el izquierdista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), declaró en marzo que de llegar al poder podría crear un "campo de refugiados" para venezolanos.
Brasil, un destino no tradicional de migración para los venezolanos, recibió más de 100.000 en los últimos tres años, la mayoría por la frontera terrestre de Roraima, que desde 2015 recibió 75.500 solicitudes de regularización.
La presencia de venezolanos en Roraima -cuyo número supera la capacidad de respuesta de las autoridades, ONGs y la ONU para acogerlos- ha creado tensiones con la población local. El 18 de agosto, vecinos de la fronteriza Pacaraima expulsaron violentamente a unos 1.200 venezolanos que ocupaban irregularmente varias áreas de esa pequeña ciudad.
Venezuela, gobernada por el dictador Nicolás Maduro, enfrenta una grave crisis económica, política y social. Más de dos millones han abandonado el país en los últimos años según cifras de organismos e instancias internacionales.
Con información de AFP
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