Un ataque armado en Jacksonville, Florida, dejó este sábado tres muertos, según indicaron las autoridades locales. El atacante también murió.
El incidente, que según la Policía estuvo motivado por odio racial, se inició cerca de las 13:00 horas en la intersección de Kings Road y Canal Street, en el este de la ciudad, donde se ubica un local de la marca Dollar General. Según trascendió, el atacante se atrincheró al interior de la tienda y allí acabó con la vida de las tres víctimas.
“En pocas palabras, este tiroteo tuvo una motivación racial y el atacante odiaba a los negros”, dijo el comisario T.K. Waters.
La alcaldesa de la ciudad, Donna Deegan, lamentó el episodio y sostuvo que “es inaceptable”.
“Un tiroteo es demasiado pero estos tiroteos multitudinarios son muy difíciles de asumir”, agregó mientras que Ju’Coby Pittman, miembro del Consejo de la ciudad, dijo que “la gente de esta ciudad está sufriendo y tienen todo el derecho. Esto no tiene sentido. Estoy muy enfadada ahora mismo”.
“Estoy cansada de ver todos los tiroteos”, sumó entre lágrimas.
La Policía de Jacksonville respondió de inmediato a los llamados de emergencia y desplegó un helicóptero en la zona. También interviene un equipo de la división SWAT.
La zona permanece acordonada. Por su parte, la Universidad Edward Waters, ubicada a poco menos de dos kilómetros del lugar, pidió a su alumnado y personal que permanezcan en sus dormitorios y descartó que alguno de ellos resultara herido.
“La policía de nuestro campus ha asegurado todas las instalaciones. Los estudiantes se mantienen en sus residencias mientras se despeja la escena”, se lee en una alerta emitida por el rectorado.
Un hombre que no reveló su identidad comentó a la cadena News4jax que, momentos antes de la tragedia, había pensado en ingresar a la tienda. Sin embargo, al percatarse de que no tenía dinero decidió ir a otro local cercano. Minutos más tarde comenzó a oír disparos y, al asomarse, vio al sujeto disparando a los autos.
A raíz de lo ocurrido, continuó narrando, los transeúntes comenzaron a correr en dirección opuesta al local.
La representante estatal del distrito 13, Angie Nixon, se presentó en el lugar de los hechos para intentar tranquilizar a los vecinos y ofrecerles su apoyo.
“Estas son las cosas que queremos evitar asegurándonos de que nuestras comunidades cuentan con todos los recursos, asegurándonos de que estamos creando un clima de amor y no de tensión”, comentó.
Mientras se restablece la calma y el orden en la zona, la comunidad se acercó a la intersección para rezar una oración por las víctimas.
Este ataque se produjo exactamente cinco años después de que un hombre armado abriera fuego durante un torneo de videojuegos en la ciudad. El 26 de agosto de 2018, dos personas murieron y el atacante se suicidó.
En tanto, el viernes por la noche en Choctaw, Oklahoma, un adolescente murió y otras cuatro personas resultaron heridas en un tiroteo desatado durante un partido de fútbol americano.
La policía aún no ha arrestado a ningún sospechoso pero ya ha iniciado la pertinente investigación y cree que la balacera se desató por la discusión entre dos hombres.
En el lugar se encontraron dos armas y ocho balas.
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, dijo estar “desconsolado” por lo sucedido y sentenció que “no se tolerará la violencia” en el estado.
Los ataques armados en Estados Unidos son cada vez más frecuentes en Estados Unidos. Estos episodios han avivado la discusión sobre la portación y tenencia de armas, algo que el presidente Joe Biden pidió al Congreso que sea prohibido.
(Con información de Europa Press, AFP y AP)
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