Ni el estado de emergencia, ni el aumento de agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) en Trujillo parecen ser suficientes para frenar las extorsiones en esta ciudad de La Libertad. Esta semana se produjo un nuevo atentado con explosivos a un colegio de nivel inicial.
De acuerdo a la información detallada por RPP Noticias, un artefacto explosivo detonó en la obra donde se construye la Institución Educativa1692, en el sector La Bombonera del distrito de Florencia de Mora. Vecinos de la zona mencionaron que esta es la segunda vez que sucede un hecho de caracter extorsivo en la misma obra.
“Anoche, nosotros estábamos tranquilos en casa cuando, de repente, sonó una bomba; una explosión fuerte. Nosotros nos asustamos y salimos a ver dónde fue. Debe ser acá porque es el único lugar donde están construyendo. La gente no puede dejar trabajar tranquilo porque no es justo que nosotros pasemos por estas cosas, y hay niños chiquitos que se asustan también. La explosión fue dentro de la obra”, precisó una testigo para el mencionado medio.
El primer atentado ocurrió el pasado 06 de marzo cuando desconocidos dispararon contra un trabajador en la misma obra. Ante estos eventos, las autoridades están considerando la posibilidad de que dichos ataques formen parte de una extorsión por cobro de cupos dirigida a la empresa encargada de las obras.
¿Quiénes están detrás de las extorsiones en Trujillo?
Bandas criminales que operan en la ‘ciudad de la eterna primavera’ han puesto sus criminales ojos sobre las empresas constructoras, sobre todo contra aquellas que realizan obras de construcción de colegios.
Numerosos proyectos destinados a mejorar la calidad educativa y a contribuir al desarrollo integral de los niños en Trujillo se han visto obligados a detenerse debido a las exigencias económicas de estos grupos criminales, que amenazan con dañar las edificaciones o poner en riesgo la vida de los trabajadores si no se cumplen sus demandas.
Queda claro que no les interesa nada. En febrero pasado la institución educativa San José School situada en las calles Los Cedros y Topacios, en la urbanización La Rinconada de Trujillo recibió un explosivo junto a un escrito en el cual exigen el pago de 50 mil soles.
Desafortunadamente, la problemática de la criminalidad no se limita a unas pocas instituciones educativas. Se registra que al menos otros 11 centros han enfrentado amenazas similares, de los cuales solo ocho han procedido a formalizar denuncias ante la División de Investigación Criminal (Divincri).
Entre los establecimientos cuyos propietarios han sido intimidados se encuentran dos en el distrito de El Porvenir, especificamente el Jardín 2169 y el colegio Reyna de los Ángeles.
Por otro lado, a la institución educativa Túpac Amaru, en el sector Alto Mochica, se le ha solicitado el pago de extorsiones, situación que también afecta al jardín Chiquitines en Las Quintanas.
Asimismo, las escuelas Happy Kids (en la urbanización Daniel Hoyle), Isaac Newton (El Cortijo) y Orión Ben Carson Trujillo (Los Portales), se suman a la lista de afectados por estas prácticas extorsivas.
Los casos expuestos corresponden únicamente al año 2024, pero este problema es arrastrado desde años anteriores.
La Policía Nacional (PNP) ha señalado como uno de los posibles autores de estas extorsiones a ‘Los Pulpos’, la organización criminal familiar que actualmente es liderada por Johnson Smith Cruz Torres. Este grupo es el responsable de varios secuestros que acostumbran a ejecutar vestidos de policías u otros trabajadores del Estado, además de varios homicidios y robos.
No obstante, no se descarta la participación de otros grupos criminales que han emergido en Trujillo.
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