La Argentina es un país que derrota cualquier algoritmo. No hay fórmula que pueda predecirla. Los inversores, que estaban pesimistas al principio de la semana pasada, terminaron envueltos en euforia.
El martes, el riesgo país había tocado el máximo de la gestión de Javier Milei al perforar los 2.000 puntos y cerrar en 2.032 puntos básicos. El viernes, también por primera vez en la gestión Milei, llegó al nivel más bajo y también por primera vez perforó el piso de 1.800 puntos para cerrar en 1.788 puntos.
Solo dos ruedas separaron al piso del techo por el rally de los bonos soberanos que se convirtieron en la atracción de los inversores extranjeros. Ningún bono de la región igualó a los argentinos que tienen el precio más alto de los últimos 4 años.
El entusiasmo se extendió a los bonos provinciales. Fueron buscados los de la provincia de Buenos Aires que vencen en 2037, los de Mendoza 2029, Chubut y Tierra del Fuego y resucitó la demanda por los títulos cordobeses.
Juan Martín Yanzón, jefe de mesa de ConoSur, además de hacer notar que con la baja del dólar MEP y el contado con liquidación (CCL) la brecha bajó a 30% señaló que “el día fue netamente vendedor desde temprano y a veces parece desaparecer la demanda de dólares”.
“Los bonos soberanos son los grandes titanes de este comienzo de año. Si bien comenzaron el viernes a la mañana con tenues puntas de compra, cerraron el día traccionando con euforia. Incluso después del cierre los dealers americanos seguían pidiendo. La demanda fue de Bonares y Globales sobre todo en el tramo corto, 2029 y 2030. El spread legislación (brecha entre los que están sometidos a tribunales argentinos versus los de Nueva York) bajó a 4.5%”, agregó Yanzón.
Brecha variable
Hay que recordar que esta brecha hace pocos días superaba el 7% y llegó a 9% lo que mostraba la falta de fe en el pago de los títulos de la deuda.
El AL30D (dólar) subió 1,8% a una paridad de 45,11% y acumula ganancias de 14% en lo que va del mes. Es el títulos preferido de los inversores.
La euforia alcanzó al Bopreal, el bono que se creó para pagar a la deuda con los importadores, tuvo una fuerte demanda que lo llevó a 65,50 dólares.
Yanzón señaló: “hay expectativa sobre la salida a cotización del Bopreal 25 (BPO25)”. La consultora de Fernando Marull, FM y Asociados, por su parte, indicó: “hubo mayor oferta de pesos buscando aprovechar el arbitraje de vender dólares CCL para comprar Bonos BOPREAL 2 a $980, algo así como un ratio de 84 ($980/$1150) y viendo que puede valer más en el mercado”. También hizo notar que el dólar “blue” en $1.095 está en el nivel más bajo desde la pandemia de $2020.
En el mercado, si bien las expectativas de devaluación bajaron, comenzaron a surgir dudas y no son pocos los que hablan de un rebote de la divisa. Es difícil sostener un dólar en estos valores con tasas que, aún siendo negativas, superan el rendimiento de las divisas. De hecho, si el dólar siguiera acumulando alzas a este ritmo, la ganancia anual en dólares de un plazo fijo en pesos, sería de 300%. Nadie cree que este escenario dure demasiado tiempo.
La consultora 1816 señaló en su informe semanal que “no hay que perder de vista que los bonos en dólares todavía tienen en sus precios la posibilidad de que el país va a terminar reestructurando su deuda, de modo que hay aún mucho potencial si Milei tiene éxito”.
}Sobre los logros en las cuentas nacionales, la consultora indica que “los números fiscales y de inflación están mejorando de forma contundente (sorprendiendo en ambos casos respecto a lo esperado al momento de la devaluación), aunque hay dudas razonables acerca de la sostenibilidad de ambos fenómenos, que hasta aquí se explicaron por licuación de gasto (jubilaciones bajaron más de 30% interanual en términos reales en enero), impuesto PAÍS (que habría que eliminar cuando se unifique), recesión (consumidores no convalidando precios) y un tipo de cambio oficial casi fijo (que, por ende, se aprecia fuerte en términos reales). El mercado piensa que hay chances crecientes de que “todo salga bien” (en el de futuros se apuesta a una devaluación de solo 4% en marzo y 7% en abril, mientras que el CCL en términos reales está en mínimos desde 2020), pero para el desenlace “bueno” es necesario que la gente sea muy paciente con el ajuste (algo difícil de predecir) y/o que el equilibrio fiscal no dependa solo de la licuación (y eso implica trabajar con el Congreso). Si se mantiene el crawling de 2%, a mediados de abril el tipo de cambio real será similar al que había al momento de las PASO 2023 (previa devaluación a $350) y algo menor al tipo de cambio de unificación de Macri”.
Día a día
El equipo económico trabaja en el día a día y sabe que la caída del CCL afecta a los exportadores, a semanas de que comience la comercialización de la cosecha gruesa. La consultora F2 de Andrés Reschini se pregunta “si este clima puede perdurar. El volumen en el Mercado Libre de Cambios (MLC) acompañó esta semana y permitió al Banco Central comprar otros USD 1.413 millones a la vez que permitió incrementar la cantidad de divisa para los importadores. Quizás la soja cayendo y menores perspectivas devaluatorias estén generando apuro por liquidar, aunque no me consta”.
Sobre los dólares financieros señala que “el CCL tuvo una caída semanal de 9,8% y en términos reales del 22% desde hace dos meses. A este ritmo la Argentina se encarece en dólares y es clave que la inflación baje rápidamente ya que de lo contrario terminará generando atraso y dificultades para acumular reservas forzando a un ajuste mayor en el tipo de cambio. Por ahora el Gobierno muestra señales contundentes acerca de su meta de equilibrio fiscal, el mercado confía y el clima social se encuentra bajo relativa calma. Pero los ajustes de precios relativos seguirán apretando y habrá que ver hasta qué punto la sociedad está dispuesta a aguantar sin crispación. Por ahora, en temporada de vacaciones, acompaña”.
Sobre el tipo de cambio F2 muestra sus dudas. “Con la serie de ITCRM (Índice de Tipo de Cambio Multilateral) actualizada luego del dato de inflación de enero, tenemos que para que se alcance el valor de 117 para fin de marzo el dólar oficial debería cerrar el mes en $987 y luego iría siguiendo la inflación si quisieran mantenerlo. Estos $987 distan bastante de los $880 que el mercado de futuros pone en precios para marzo y de los $1.115 versus $938 para el cierre de abril. Según el mercado de futuros a fin de junio estaríamos en un tipo de cambio parecido al de la previa al salto de Massa a $350″.
Esta semana comienza signada por la escasez de pesos tras la recompra del Tesoro de 30% de la Base Monetaria con el excedente de la última licitación y por la licitación del miércoles de USD 560 millones del BOPREAL 2 que se anticipa como exitosa y obligaría a Economía a prorratear ese monto entre los compradores.
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