Los números parecen contradecir el sentido común pero en el desfase de los tiempos tal vez se pueda encontrar la explicación: a pesar de la fuerte suba de tasas que aplicó en abril el Banco Central para contener la corrida cambiaria, el crédito al sector privado registró en abril signos vitales, por primera vez tras nueve meses consecutivos en caída. Ese retroceso se empezó a registrar, precisamente, a partir de julio del año pasado cuando también la autoridad monetaria encadenó cuatro subas seguidas de la tasa de interés de referencia. Esa reacción hace prever que en mayo se diluirá el avance del mes pasado, acusando el impacto de la suba de 13 puntos en la tasa, que se produjo principalmente a fines de abril, cuando el BCRA la llevó de 78% a 91% nominal anual.
El grueso de esa suba -10 puntos- se produjo el penúltimo día hábil del mes pasado, el 27 de abril, con lo cual es de esperar que el impacto se haya empezado a sentir recién la semana pasada. Pero, antes de eso, según las cifras que publicó ayer la autoridad monetaria en su habitual Informe Monetario Mensual, el financiamiento a las empresas del sector privado creció al tiempo que también los plazos fijos en pesos, aunque sólo en el segmento mayorista.
En el caso de los préstamos, si bien se mantuvo la caída en el crédito al consumo, es decir, préstamos personales y financiaciones con tarjeta de crédito, anotaron un incremento las líneas comerciales. De acuerdo al comunicado de la entidad monetaria, “los préstamos al sector privado a precios constantes, sin estacionalidad, habrían crecido en el mes, rompiendo con un período de nueve meses consecutivos de caídas”.
El informe oficial aclaró que “las líneas con destino esencialmente comercial habrían registrado una expansión mensual de 4,5% s.e. a precios constantes y de este modo recortaron su caída interanual hasta -5,3%”, sostuvo el informe oficial. Al interior de esas líneas, se detalló que el impulso provino del financiamiento a MiPyMEs y a grandes empresas.
Asimismo, el Banco Central advirtió que la suba de tasas tampoco impactó en el las colocaciones a plazo fijo que prácticamente se mantuvieron estables ya que habrían registrado una muy leve suba para los depósitos en pesos del sector privado del 0,3% real.
“De este modo, se mantienen en términos reales cerca de los registros máximos de las últimas décadas”, destacó el resumen monetario de abril del BCRA.
El Banco Central recordó que durante abril elevó en dos oportunidades en el mes la tasa de interés de política monetaria por un total de 13 puntos porcentuales llevándola a 91% nominal anual y a 141% la tasa efectiva anual, “con el objetivo de mantener el incentivo al ahorro en moneda” de los instrumentos de regulación monetaria y las tasas de interés mínimas reguladas de depósitos. Pero explicó que, dado que el mayor incremento de tasas “ocurrió hacia fines de abril, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado no mostraron todavía variaciones significativas en términos reales y persistieron en torno a los valores máximos de las últimas décadas, tanto a precios constantes como en porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB)”.
Agregó que “por estrato de monto, el segmento mayorista de más de $20 millones registró una expansión, que resultó compensada por la dinámica del resto de las colocaciones”. El resumen monetario del cuarto mes del año expresa que “el agregado monetario amplio (M3 privado) a precios constantes y sin estacionalidad habría registrado una contracción”, dinámica que, según se explicó, estuvo explicada por el comportamiento de los depósitos a la vista remunerados que presentaron una caída a precios constantes en el período bajo análisis.
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