En el Gobierno confían que la aprobación de la octava revisión con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se conoció este lunes, en la que se destacó el sobrecumplimiento de las principales metas del programa, en particular la fiscal, es un paso clave para generar mayor “credibilidad” en plan de Javier Milei y avanzar hacia un posible nuevo programa con el organismo. Desde Washington no dan pistas sobre las charlas en curso ni un eventual giro de fondos adicionales para fortalecer el Banco Central.
Según contaron a Infobae fuentes del Ministerio de Economía, en esta última revisión no se plantearon cambios en la política cambiaria ni una hoja de ruta para salir del cepo, la cual debería ser presentada al organismo en junio. La prioridad, señalan en el Palacio de Hacienda, es acumular reservas para desarmar de forma “gradual” el cepo, como paso previo a la competencia de monedas.
“Es la primera revisión en años en la que la Argentina no pidió ningún waiver por incumplimiento en los objetivos comprometidos. El programa estaba muerto y nosotros logramos revivirlo. Estamos generando credibilidad, un nuevo track record. Un nuevo programa se va a discutir en ese marco”, explicó el funcionario.
En ese sentido, el ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció recientemente: “Recién estamos hablando con el Fondo de un nuevo programa y diría que es una desventaja porque típicamente uno discute cuando la economía se derrumba. Este es el primer caso de un nuevo programa con todo recuperándose”. “Ellos deben decir: aguantemos un poco más”, bromeó. “No tienen incentivo en acelerarlo (al acuerdo). Estamos arrancando ese proceso y vamos a ver cuánto nos lleva”, apuntó, respecto a las negociaciones.
El organismo informó este lunes que había alcanzado un acuerdo a nivel staff sobre la octava revisión del acuerdo argentino, de la que depende un desembolso de USD 800 millones, en el que destacaron el “sobrecumplimiento” en las metas de déficit fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas. Por caso, destacaron que Milei consiguió el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, resultado que fue anunciado por el Presidente junto a su equipo económico por cadena nacional.
Para el caso del objetivo fiscal del primer trimestre, el acuerdo entre el Poder Ejecutivo y el FMI fue que el sector público nacional debería poder mostrar a fines de marzo un excedente primario -es decir, la contabilidad que no toma en consideración el pago de intereses de deuda- de 962.000 millones de pesos. El dato final del primer trimestre terminó por ser de 3,8 billones de pesos, es decir, cuatro veces superior.
La semana pasada había viajado a Washington el secretario de Finanzas del ministerio de Economía, Pablo Quirno, y el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, para cerrar los detalles de la revisión que se conocieron este lunes. En el Palacio de Hacienda afirmaron que el organismo no manifestó su preocupación por los pagos atrasados que mantiene el Tesoro, por unos $2 billones, y la deuda de Cammesa con las generadoras de energía, por otro $1 billón, en la que esperan diferir los pagos con un bono en dólares a 2038.
En el equipo económico reiteraron que el “equilibrio fiscal” es innegociable y que no depende de la aprobación del Congreso del paquete fiscal del oficialismo, por el cual se espera una recaudación adicional de al menos $2 billones pero que podría escalar a $4 billones, es decir, 1 punto del PBI. “Sería una mejora cualitativa para la economía, más que cuantitativa, pero no estaría mal conseguir ingresos extra”, explicaron.
Por otro lado, sostuvieron que este lunes hubo un reconocimiento a un incremento en las partidas destinadas a asistencia social para paliar los efectos de la crisis, luego de que diferentes funcionarios del Fondo hayan expresado su preocupación en la “calidad y equidad” del ajuste.
El comunicado del FMI resaltó que la prioridad oficial es consolidar el proceso de desinflación y de fortalecimiento de las reservas internacionales. Eso permitiría, de manera gradual, comenzar a flexibilizar el cepo cambiario de cara al esquema de competencia de monedas que propone el Gobierno.
“Estamos alineados, no hubo definiciones en materia cambiaria. Buscamos herramientas para levantar las restricciones lo antes posible para que la economía fluya mejor. Estamos satisfechos con las reservas que compra el BCRA. Sí hubo mención a que la tasa de interés volverá en algún momento a terreno positivo pero nada sobre el nivel del tipo de cambio”, dijeron en Economía.
Argentina enfrentará vencimientos con China por casi USD 4.900 millones entre junio y julio por el tramo del swap que activó Sergio Massa en 2023. “Se negocia una refinanciación de lo que usó la gestión anterior para no tener que usar esas reservas, pero queremos dejar en claro que Argentina va a cumplir con sus compromisos”, indicaron.
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