En la Argentina hay actualmente hay más de 20.000 casas en plena ejecución con distintos sistemas constructivos que tienen a la madera como protagonista. Además se estiman miles de viviendas que no están registradas que también se llevan adelante con este material sustentable como pocos en el mundo. El dato enmarca los 120 años de vida que por estos días cumple la Cámara Argentina de la Madera (Cadamda), una de las entidades más icónicas del país.
La Cámara transcurrió muchas situaciones desde julio de 1903, cuando un núcleo reducido de propietarios de aserraderos y corralones de madera se reunió por primera vez a intercambiar ideas sobre la fundación de una sociedad para defender y mejorar los intereses del gremio. Docenas de presidentes, vaivenes económicos, sociales, culturales, tecnológicos y muchísimos cambios que, a pesar de todo, forjaron la sólida identidad que aún se mantiene en pie.
Cadamda agrupa hoy a productores forestales, aserraderos, industrias, importadores-exportadores y comercializadores de maderas y sus derivados. Como así también a fabricantes de productos para la preservación y el embellecimiento de la madera.
Cambio significativo
Daniel Vier, presidente de la entidad, dijo que el mercado de la construcción con madera se encuentra en un proceso de crecimiento sostenido en la Argentina, a pesar de las dificultades. “Comparado con diez o veinte años atrás, se puede observar un cambio significativo en la demanda y en la oferta de construcciones con madera”, expresó a Infobae.
Según los expertos del sector, hace algunos años la madera no era considerada un material de construcción relevante. Se utilizaba principalmente para elementos decorativos o en construcciones rurales. Pero la necesidad de construir viviendas más eficientes y sostenibles hizo que la madera sea cada vez más popular en la construcción y en otros mercados y rubros.
“a madera es una solución potente para la construcción y la arquitectura que permite satisfacer las necesidades de la bioeconomía. Sin dudas es el momento de avanzar hacia la tendencia internacional de la arquitectura sustentable en sus múltiples sistemas y con materiales con menos huella de carbono, que demandan menores recursos y que finalmente logran una vivienda con menor consumo de energía y más amigable con el medio ambiente”, destacó Daniel Lasalle, secretario de la entidad
Qué sistemas se utilizan en el país
Actualmente en la Argentina entre los sistemas que se emplean están el Entramado de Madera (Platform o Balloon frame); Paneles SIP (Structural Insulated Panels), Madera contralaminada (CLT, Cross Laminated Timber), Bloques de madera y Poste y Viga. Se calcula que el precio para edificar con madera es de USD 700 en promedio el metro cuadrado, dependiendo del proyecto y las terminaciones que se apliquen a la vivienda.
La construcción con madera podría contribuir con unas 50.000 viviendas extras por año ayudando a reducir el déficit habitacional argentino, principalmente por la velocidad de ejecución de obra
La construcción de una vivienda de 60 m2 con edificación húmeda demanda unos ocho meses para finalizar la obra, en cambio con sistemas de construcción con madera los plazos bajan a tres meses en promedio.
Qué falta
A pesar de este crecimiento sostenido, subsisten trabas que entorpecen el despegue definitivo, como son los factores culturales y educacionales que limitan la adopción de las construcciones con madera, además de la falta de reglamentaciones municipales.
“El conocimiento técnico de los profesionales de la construcción sobre el material es -en la mayoría de los casos- incipiente. Subsiste una percepción negativa que todavía algunas personas tienen sobre su durabilidad y resistencia. El mercado de la construcción con madera en Argentina ha crecido en los últimos años, pero todavía hay algunas trabas que deben resolverse para alcanzar su pleno potencial”, dijo Vier.
En tal sentido, para que la sociedad definitivamente quiera elegir y confiar en la construcción con madera por sobre otros materiales que tienen mayor impacto y costos, es importante considerar varios factores:
Reconocimiento y educación: es vital que las personas estén informadas sobre las ventajas de la construcción con madera y las técnicas y sistemas que existen. Además, los profesionales del sector deben estar capacitados para diseñar, construir y mantener edificios con madera.
Regulación y normativas de construcción: es importante que las normas de construcción favorezcan y fomenten la construcción con madera, pero también se aseguren de que las construcciones sean seguras y resistentes.
En cuanto a los beneficios y contras de la construcción con madera, algunos de los puntos a tener en cuenta son:
A favor:
Materiales renovables y sostenibles.
Construcción más rápida y eficiente.
Materiales más livianos y fáciles de manejar.
Aislamiento térmico y acústico superior.
Menor uso de energía y menor impacto ambiental.
Mayor durabilidad y vida útil estructural.
En contra:
Costo inicial más alto (aunque a largo plazo se recupera la inversión).
Limitaciones en la altura y el tamaño de las construcciones, ya en el mundo existen sistemas como el Cross Laminated Timber (CLT)- madera laminada colocada en capas cruzadas y encoladas a presión para formar un único elemento de madera con capacidades de carga excepcionales en todas las direcciones – que resuelven esta situación pero que aún en Argentina no están completamente desarrollados.
La madera puede dañarse si se expone a la humedad o a los insectos, aunque con el tratamiento adecuado eso se resuelve.
Educación y capacitación: es fundamental ofrecer programas educativos y de capacitación en arquitectura, ingeniería y construcción que incluyan aspectos específicos sobre el diseño y construcción con madera.
Sector gubernamental (regulación y políticas): el gobierno puede promover la construcción con madera mediante la implementación de regulaciones y políticas que faciliten su uso, estableciendo estándares de calidad, certificaciones y normativas que fomenten la adopción de este material.
Incentivos económicos: se pueden ofrecer incentivos fiscales, subsidios o financiamiento preferencial para proyectos de construcción que utilicen madera como material principal.
“Estamos en un punto de inflexión en donde vemos que el potencial de expansión es realmente muy significativo. Los últimos 60 años han sido testigos de varios cambios notorios en el sector de la construcción con madera en Argentina” dijo Vier.
¿Por qué con madera?
Porque es un producto renovable, reciclable y carbono neutro o positivo. En un mundo que tiene el desafío de absorber el crecimiento de la población, la inclusión en el bienestar de millones de pobres y en un contexto de recursos escasos y cambio climático, las opciones de productos amigables con un desarrollo sostenible son pocas. La madera es una de ellas. Provee materia prima para productos de primera necesidad de la población, como viviendas, muebles, papeles, energía, químicos, reemplazando en muchos casos, el uso de productos no renovables provenientes de la minería y los combustibles fósiles. Con las nuevas tecnologías, como la nanotecnología y las biorrefinerías, se agregan un sinnúmero de otras aplicaciones.
Especialmente en la construcción y en comparación con otros materiales, la madera es un material renovable, reciclable y carbono neutro. Esto contribuye con la mitigación del cambio climático y a su vez con calentamiento global, siendo el material de menor demanda energética para su fabricación. Debido a su capacidad aislante superior a cualquier material de uso tradicional en el país, promueve un bajo consumo energético que implica ahorro para el usuario y la sociedad, en un contexto energético deficitario.
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