Inaugurado en 1921 y con casas renovadas por completo y adaptadas con el confort moderno cerca del Parque Chacabuco emerge el Barrio Cafferata, entre las calles Riglos, Estrada, José María Moreno y la Avenida Asamblea. Se trata de un trazado construido para familias obreras que actualmente aloja chalets centenarios y un colegio primario lleno de recuerdos.
Su nombre quedó inmortalizado en el tango Ventanita de Arrabal, con letra del célebre escritor Pascual Contursi y música de Antonio Scatasso, estrenada nada más ni nada menos que con la voz de Carlos Gardel en 1927. Las controversias no faltan, porque el tango habla de conventillos y el barrio Cafferata estaba conformado por casas.
El Cafferata surgió por la ley 9.677 -de “Casas baratas para empleados y obreros” o “Ley Cafferata”, sancionada el 5 de octubre de 1915. Su decreto es del 21 de abril de 1917, así lo precisa una publicación de la Junta de Estudios Históricos del Barrio Parque Chacabuco hecha por Mauro Fernández como parte de una colección llamada Temas de Parque Chacabuco.
El proyecto había sido presentado en 1912 por el médico y diputado conservador católico cordobés Juan Félix Cafferata, propulsor de varios proyectos de viviendas, inspirado en los principios higienistas europeos del siglo XIX y en la necesidad de implementar una edificación barata.
Tras ásperos debates en comisión y en el Parlamento por la reticencia socialista hacia la intervención estatal en materia de vivienda, el proyecto se convirtió en ley recién tres años después. Por dicha norma se creaba la Comisión Nacional de Casas Baratas -integrada por cinco miembros ad honorem designados por el Poder Ejecutivo- a la que se le asignaba un préstamo de un millón de pesos. Su misión era la construcción “de casas higiénicas y baratas, en la Capital y territorios nacionales, destinadas a ser vendidas o alquiladas a obreros, jornaleros o empleados de pequeños sueldos”.
Fernando Lorenzi, arquitecto del estudio del estudio INFILL, cuenta que la exponencial expansión demográfica-migratoria de Buenos Aires a principios de siglo XX supuso el hacinamiento de cientos de miles de personas. Ese fenómeno, explicó a Infobae, “expuso visiblemente a la política un gran problema a resolver. Entre las múltiples soluciones habitacionales que fueron promovidas, diseñadas y ejecutadas desde ese momento estuvo la implementación vía estatal a través de la Comisión de Casas Baratas, que tuvo gran expansión en la ciudad, y en ese momento su competidor, desde la esfera cooperativa, fue El Hogar Obrero”.
Fue vital el impulso del diputado Cafferata, que pertenecía al Partido Demócrata Nacional (había nacido en Córdoba en 1877, donde también moriría en 1957). Cafferata fue 5 veces diputado nacional por Córdoba y por su labor parlamentaria en pro de la acción social católica fue condecorado por la iglesia católica con la Cruz de Honor junto con Arturo Mateo Bas, otro legislador cordobés y ferviente seguidor de la doctrina social cristiana.
Un rasgo central de la resolución urbana de los barrios de casas baratas era la de romper el molde del clásico damero porteño de manzanas cuadradas de una hectárea particionada en 11 lotes por lado, o 40 por manzana. “Por ejemplo, el Cafferata, que ocupa 5 hectáreas, fue resuelto en 11 manzanas de 20 lotes cada una, algunas con más, otras con menos. Tal vocación de imaginar fragmentos distintivos de ciudad la acompañaban con una vivienda por lote; un rasgo arquitectónico particular; en este caso de chalet inglés. Con veredas y calles más íntimas, muy arboladas; y alguna arquitectura o plaza destacada que articulaba la vida social”, dijo Lorenzi.
En el Cafferata, en la plaza ovalada central luego se erigió una escuela N° 22 “Antonio A. Zinny” que aún sigue en pie y fue inaugurada el 25 de mayo de 1930.
Se edificaron 161 casas individuales y se considera al Cafferata como el tercer barrio obrero oficial, ya que la Comisión ya había construido en 1919 frente al Parque Patricios una primera casa colectiva denominada Valentín Alsina y en 1910, el pionero había sido el barrio Azucena Butteler (ambos están activos).
Cómo se hicieron las casas
Los proyectistas -bajo la dirección del arquitecto Estanislao Pirovano- se apartaron de los antiguos estilos españoles y reprodujeron en este barrio los chalet de campo de las clases acomodadas o los que construían los ingleses en los suburbios de Buenos Aires. Son de dos tipos: la casa individual o separada y las gemelas o semi separadas, en ambos casos de dos plantas, sobre una gran superficie propia.
“Las casas constaban de dos plantas grandes: en la planta baja estaban el hall, la cocina y un baño, y en el primer piso, el área de dormitorios (40 viviendas de dos y el resto de tres dormitorios) y baño, unidas ambas plantas por una escalera de madera; algunas tenían garaje. Cada casa poseía un pequeño jardín al frente y un solar en la parte de atrás, apto para huerta familiar”, detalló Liliana Dávila, actual presidenta de la Junta de Estudios Históricos del Barrio Parque Chacabuco, a Infobae,
La construcción original era de mampostería con estuco y techo de tejas a varias aguas y de libre escurrimiento. Construcciones sólidas que tuvieron suficiente flexibilidad para permitir obras de cambio
Es muy grato caminar por sus calles, ya que el ruido de las avenidas circundantes no afecta a la tranquilidad de la zona.
“Los vecinos de estas 161 casas están muy comprometidos por cuidar su identidad. Al cumplirse los 100 años de su creación en 2021, nuestra Junta realizó una videoconferencia, ya que todavía no se hacían reuniones presenciales, y nos sorprendió la numerosa participación de vecinos, inclusive de muchos que ya no vivían en el barrio”, agregó Dávila.
Varios famosos vivieron allí, incluidos exponentes históricos del fútbol argentino, como Guillermo Stábile, delantero de Huracán y el seleccionado argentino, primer goleador de un Mundial (hizo 8 en Uruguay ´30) y Pedro Arico Suárez (jugó en Ferro Carril Oeste y Boca Juniors, y también jugó para el seleccionado), entre otros.
Una casa que se hizo muy famosa es donde se filmó la serie exitosa de Grande Pá! (por Telefé) en los 90, que tuvo como protagonistas a Don Arturo (Arturo Puig) y sus hijas Jose (Nancy Anka), Angie (Julieta Fazzari) y Flor (Gabriela Allegue) y a María (Leal). La vivienda está sobre Riglos al 1200.
Vecinos del Cafferata dicen que allí vivió una descendiente de Bernardino Rivadavia, como también el bandoneonista Carlos Buono, músico que paseó su música por varias partes del mundo.
Cómo está el barrio hoy
Actualmente la fisonomía no se parece a la de antaño, las viviendas fueron aggiornadas y de ser un barrio obrero hoy se asemejan con un country urbano con propiedades de lujo.
“Si bien recibe el nombre de barrio, está inserto dentro de Parque Chacabuco, hoy está ocupado por familias de clase media de un buen nivel adquisitivo. Hay que tener en cuenta que la zona está clasificada como Área de Protección Histórica 29, por lo que las construcciones de alto no están permitidas”, destacó Osvaldo Gorgazzi, secretario de la Junta del barrio.
Las viviendas poseen entre 150 y 270 metros cuadrados cubiertos y con terrenos llegan a 400 m2 totales, y entre las que están en venta parten desde USD 250.000 y trepan hasta 600.000 dólares.
Carlos Belatti, de la inmobiliaria Belatti-Licitra, dijo que se trata de un barrio residencial exclusivo, con una particularidad. “Con el paso de los años mantiene su esencia: casas de techos y tejas, calles angostas y empedradas”.
El centro comercial es cercano por Avenida Asamblea desde José María Moreno y Emilio Mitre.
“La gente añora vivir en este barrio con microclima en plena ciudad: viviendas amplias con lindos jardines, varias con piscina, y lugar para estacionar más de un vehículo”, destacó a Infobae Guido Roseoblum, de Dupont Propiedades.
Hay casas que por refacciones que se le han hecho ahora tienen hasta 9 ambientes.
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