La Supercopa de Europa es el torneo que disputan los campeones de la UEFA Champions League y la Europa League, pero también es uno de los recuerdos más gratificantes para los hinchas colombianos en cuanto a presentaciones de futbolistas cafeteros se refiere, ya que en 2012 Falcao protagonizó una de las noches más positivas en su carrera consagrándose campeón de este trofeo con el Atlético de Madrid.
En esta edición se enfrentan Manchester City y Sevilla, por lo que un nuevo duelo entre un club de Inglaterra y otro de España con el objetivo de consagrarse supercampeones del Viejo Continente hizo que se recordara la noche del 31 de agosto de 2012 en el estadio Louis II de Mónaco, lugar que años más tarde se convertiría en la casa de Falcao, pero que desde esa jornada lo vio brillar.
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En aquella edición de la Supercopa de Europa, Chelsea llegaba como vigente campeón de la Champions League, mientras el Atlético de Madrid, que era dirigido por Diego El Cholo Simeone llegaba tras ganar la Europa League con una estelar participación de Radamel Falcao, ya que el colombiano fue el goleador del segundo torneo más importante de la UEFA.
En la previa del encuentro, Chelsea arrancaba como favorito en las apuestas, puesto que tenía a figuras de la elite del fútbol en su plantilla como Petr Cech, Frank Lampard, Fernando Torres y el belga Eden Hazard en tal vez el mejor momento de su carrera.
Por su parte, el Atlético de Madrid tenía en su once inicial a un joven guardameta como Thibaut Courtois, que estaba lejos de ser el mejor arquero del mundo, como lo es en la actualidad; un medio campo aguerrido con Koke y Gabi, pero sin dudas, la figura estelar del equipo de Madrid era el delantero colombiano, que había sonado en ese mercado para reforzar al Real Madrid.
A pesar de que los expertos daban a Chelsea como el más probable campeón del torneo, al minuto seis esto quedo a un lado cuando una diagonal de Falcao tomó mal parados a los defensores del club de Londres, jugada en la que El Tigre quedó mano a mano frente al guardameta checo y decidió pinchar el balón para anotar el primer gol del partido.
Fuera del mazazo que demarcó el gol del colombiano, la superioridad del Atlético de Madrid volvió a revalidarse al minuto 19, cuando nuevamente Falcao se desmarcó de sus defensores y con un disparo al borde del área anotó su segundo gol de la noche, el cual es el más recordado de la final, ya que muchos lo asemejaron con uno de los tantos que le marcó al Athletic de Bilbao en la final de la Europa League.
Pero allí no termino la noche mágica de Falcao, ya que en el cierre de la primera parte un desborde de Arda Turán terminó con una asistencia en la banda izquierda para el colombiano, que de dos toques definió por debajo de las piernas de Cech para sellar el 3-0 con el que terminó el primer tiempo de aquel partido.
En los 45 minutos finales, Chelsea intentó remontar la final, pero un tempranero gol de Miranda hizo que la tarea se hiciera aún más difícil, por lo que de poco valió la anotación de Cahill, ya que esto no impidió que Atlético de Madrid ganara el partido con un resultado final de 4-1 y se convirtiera en el mejor equipo de Europa, esto encaminado por los goles del colombiano.
Ese fue uno de los partidos que convirtieron a Falcao en el mejor nueve del mundo para parte de la opinión deportiva del mundo, misma que lo enmarcó dentro del 11 ideal de FIFA de ese año, quedando atrás solo de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
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