Es común pensar que Argentina atraviesa una situación económica única, pero lo cierto es que ya otros países recorrieron el mismo camino. El el caso de Perú, que vivió una hiperinflación y terminó saneando a su economía a partir de un esquema bimonetario, propuesta similar -pero no igual- a la que pone sobre la mesa el gobierno de Javier Milei.
Durante la convención anual de IAEF en Mendoza, que Milei cerró con un discurso de casi 10.000 palabras en el que respondió en duros términos las críticas que en un documento le había hecho la expresidente Cristina Fernández de Kirchner a la actual gestión de gobierno y, en particular a la política económica, Santiago Bausili, presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva del Perú, enfatizaron los puntos en común entre las crisis de ambos países, analizaron cómo llegaron ambas economías a tener inflaciones anuales de tres dígitos y compararon el rol del Banco Central en la misión de estabilizar los precios.
“El mes de la devaluación la inflación fue de 400%”, recordó Velarde sobre el inicio de la experiencia estabilizadora peruana
Velarde explicó que el gobierno de su país no pensó en una economía bimonetaria como solución a la inflación, sino que fue algo que surgió del accionar de la sociedad peruana. “Los precios subían entre 30 y 40% mensual. La gente ahorraba en dólares para evitar los aumentos.”, indicó. Además, agregó, las tasas de interés eran muy altas y eso permitió que se impusieran los créditos en dólares.
De ahí en más, el programa de estabilización fue “muy duro”, debido al comportamiento de algunas variables económicas clave. Velarde contó que, tras el reacomodamiento del tipo de cambio, la nafta subió 3.800% y el dólar para importaciones subió más de 1.000 por ciento. “El mes de la devaluación la inflación fue de 400%”, apuntó.
“La situación nos llevó al tipo de cambio flotante, con una cotización diferente para fijar tarifas y combustibles. El tipo de cambio que fijamos, terminó siendo mayor que el que tenía el mercado, porque todo el mundo tenía dólares y usaba la moneda local para transacciones”, explicó.
“Aprovechamos ese escenario para comprar dólares, para llevar al tipo de cambio a los niveles que habíamos calculado para los diferentes precios. Así surgió la decisión de flotar el tipo de cambio. Sí quedó el problema de stocks, que se fue resolviendo poco a poco. Fue esencial que el Gobierno se comprometiera a no pedir nunca más plata al Banco Central”, subrayó el titular del banco central peruano.
El funcionario, aclaró que Perú no recibió apoyo monetario del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque sí asesoramiento. “No había posibilidad de pedir plata al FMI, pero colaboraron con nosotros. Michel Camdessus (ex Director Gerente del FMI) nos ayudó más con palabras que con dinero”, recordó.
Qué pasa en la economía argentina
Tras escuchar a Velarde, Bausili consideró que en la Argentina también está surgiendo el bimonetarismo (o libertad de monedas) de forma natural. “Estamos trabajando en permitir que la sociedad pueda expresarse y funcionar de la forma que crea que es mejor para ella misma. Estamos trabajando para que los canales operativos funcionen”, introdujo.
Estamos trabajando en permitir que la sociedad pueda expresarse y funcionar de la forma que crea que es mejor para ella misma (Bausili)
“El peso en Argentina es transaccional, pero la gente ahorra en dólares. Además, hay bienes que sólo se transan en esa moneda”, continuó.
Ahora bien, una diferencia sustancial con el caso de la economía peruana, tiene que ver con el sistema bancario. En Argentina, indicó Bausili, el sistema bancario es sólo transaccional. “El crédito no existe ni en pesos ni en dólares, como resultado de las condiciones macroeconómicas, pero también por las regulaciones financieras”, analizó.
“Nuestro sistema transa en pesos, pero la moneda de ahorro no necesariamente son los pesos. Estamos haciendo que los carriles estén disponibles para que la gente pueda elegir. Por eso hablamos de la competencia de monedas”, insistió Bausili.
Otro punto distinto de Argentina con relación a Perú, es el momento de la crisis en el cual se inició el plan de estabilización. “La mayoría de los programas de estabilización son creados una vez que la crisis ya estalló. Se dan situaciones de crisis terminal que exigen empezar a reconstruir. Nosotros tuvimos la oportunidad de evitar esa crisis terminal”, sostuvo el presidente del BCRA.
“Estamos pasando por la desregulación de precios relativos en un contexto controlado. Los primeros seis meses del programa fueron duros por la redefinición de los equilibrios en los stocks. Los flujos, a medida que se normalizan, se tienen que hacer cargo de ir digiriendo estos desequilibrios”, completó.
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