La brecha salarial entre hombres y mujeres es a menudo tema de discusión. En líneas generales, los varones ganan más, aunque hay algunas actividades puntuales en las que las mujeres se toman revancha y en las que ellas tienen un mayor nivel de ingresos, al menos en promedio.
Así surge del último informe de “remuneración al trabajo asalariado” publicado por el Indec: durante 2021, se registró una brecha del 20,3% entre el salario promedio de los hombres y el de las mujeres en el sector privado formal. En la rama informal la diferencia fue menor (16,3%), pero igualmente considerable.
Ahora bien, cuando se mira a cada sector por separado, se encuentran realidades muy diferentes. Hablando solo del mercado formal, la brecha más grande a favor de los hombres se dio en el rubro de intermediación financiera, donde se registró una diferencia del 28,6% en 2021, último año para el que hay información disponible con ese nivel de detalle.
Más atrás aparecen el rubro de “otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales”, con una brecha del 21,1%, el sector de “electricidad, gas y agua” (15,6%) y el de los “hogares privados con servicio doméstico” (15,6%).
Le siguen en orden descendente las actividades inmobiliarias (15,2%). los “servicios sociales y de salud” (13%), comercio (10,6%), “hoteles y restaurantes” (10%), industria manufacturera (9,4%), explotación de minas y canteras (9,1%) y agricultura (7,8%).
Los rubros con ventaja femenina
Los sectores económicos mencionados hasta el momento tienen una brecha salarial a favor de los hombres, pero hay otros tres rubros en los que ganan las mujeres. En dos de ellos la diferencia es mínima y en otro es bastante amplia.
Llamativamente, uno de los rubros económicos en los que las mujeres ganan más es el de la construcción. En esa rama de actividad, las trabajadoras perciben en promedio un 19,9% más que los empleados del sexo masculino.
Según detalla el Indec, en 2021 las mujeres tuvieron una remuneración promedio por hora de $684,1 en ese sector, mientras que los hombres percibieron $553,7. De ahí se desprende la diferencia del 19,9% mencionada anteriormente. En valores mensuales, los salarios promedios fueron de $107.922,2 y $95.748,9 respectivamente (brecha de 12,7%).
Eso sí, se debe tener en cuenta que las mujeres tienen una participación de solo el 7% en el total de asalariados de la construcción. Además, desde el Indec aclaran que existe una diferencia en “la calificación requerida por la particularidad de las tareas realizadas por cada sexo”.
A lo que el organismo nacional hace referencia, es a que la mayoría de los trabajos que exigen menor nivel de formación en esa actividad -como los empleos de albañilería- son ocupados casi en su totalidad por hombres, mientras que otras actividades vinculadas a esa rama de la economía, como la ingeniería o la arquitectura, tienen mayor cantidad de presencia femenina.
En este punto es importante aclarar que al medir la “brecha de genero” por actividad, el Indec toma en consideración la totalidad de los salarios de cada rama, sin hacer una distinción entre los diferentes trabajos realizados. Es por eso que en el caso de la construcción, por ejemplo, se puede estar comparando el salario promedio de una arquitecta con el ingreso medio de un albañil.
Otro sector con brecha salarial de género “negativa” es el “Transporte, almacenamiento y comunicaciones”. Aunque la diferencia es mínima: según datos del Indec, las mujeres ganan allí un 0,4% más que los hombres. Al igual que ocurre con la construcción, la mayoría de los asalariados de ese sector son hombres (84,3% del total) y reciben un pago promedio por hora de $1.106,2, contra $1.111 que cobran las mujeres.
El último y tercer sector en el que la brecha salarial es a favor de las mujeres es “Enseñanza”, aunque aquí también la diferencia es insignificante (0,2%). De acuerdo a los datos publicados por el Gobierno nacional, en 2021 las profesoras y maestras cobraron en promedio $827,2 por hora en el sector privado. Los hombres, por su parte, percibieron unos $825,5 por hora.
A diferencia de las otras actividades económicas mencionadas, la mayor parte de los asalariados del rubro de enseñanza son mujeres (72,7%).
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