Después de dos meses verdaderamente complicados para la industria automotriz argentina, los dos primeros días de la semana parecen haber sido los que inicien el camino de la normalización para el sector.
El acuerdo entre el gobierno y las fábricas de automóviles alcanzado este martes, por el cual cada marca se comprometió a ofrecer una versión de uno de sus modelos con precio congelado por todo septiembre y octubre, fue la señal que todos esperaban, y que se debería complementar en los próximos días con la habilitación de permisos para importar, las conocidas SIRA, que estuvieron frenados por 65 días.
Cuando esto ocurra, los momentos de zozobra que se vivieron en varias plantas en las últimas semanas tendrían que desaparecer, aunque también habrá que estudiar los plazos de disponibilidad de dólares para pagos en el exterior, ya que los 180 y hasta 195 días con los que se liberan las divisas al cambio oficial, también han generado que se corten algunas cuentas corrientes de proveedores de insumos para autopartistas.
En ese escenario, el mes de agosto mostró buenas cifras de producción según la información que este martes publicó la Asociación de Fábricas de Automotores de la República Argentina (ADEFA) en su informe mensual.
Si bien el pasado 26 de julio se publicó en el Boletín Oficial la entrada en vigencia del Impuesto PAIS, por el cual se adiciona con un 7,5% todos los productos importados del sector, los márgenes de fabricación y de stock propio y de los proveedores de las empresas que producen vehículos localmente no se vieron afectados, y las cifras lo corroboran.
En agosto hubo 22 días hábiles de actividad en las plantas de producción, en los que se fabricaron 63.455 unidades en total, lo que representa un 28,8% por encima de los valores registrados en julio, y una mejora interanual del 17,4% considerando la producción de agosto 20222, cuando se fabricaron 54.057 unidades.
En la mirada del acumulado de los ocho meses del 2023, el sector produjo 408.486 vehículos en total, sumando los de pasajeros y los utilitarios. Esto significó un incremento de 19,5% respecto del volumen que se fabricó en el mismo período de 2022, que había sido de 341.788 unidades.
En cuanto al destino de esa producción, una vez más Brasil es el país al que se envían mayor cantidad de unidades fabricadas en Argentina, ya que el 63,4% de las exportaciones son hacia el principal socio automotriz de nuestro país. La importancia de Brasil en el comercio automotor se ve reflejada en los principales países de la región que reciben vehículos que exportan las fábricas argentinas. Chile se llevó el 7,4% del total de exportaciones, a Colombia se exportó el 6,5%, y a Perú el 6,1%.
Separando y analizando el comercio exterior por segmento, el mes de julio había sido especialmente difícil para los automóviles de pasajeros, y eso se vio reflejado en que se habían exportado sólo 11.490 unidades contra 17.173 utilitarios. En agosto, la situación volvió los valores similares anteriores con 15.066 unidades. Sin embargo, este mes fue notoria la baja en la proporción de utilitarios, de los que se exportaron 13.796 unidades.
“El sector logró mantener el ritmo industrial en un contexto desafiante, el cual confiamos sostener a partir del trabajo conjunto con el gobierno sobre ciertos aspectos operativos que se encuentran en proceso de solución” dijo Martín Galdeano, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA)
El contexto desafiante, sin embargo, es el que podría apreciarse en las cifras de septiembre, ya que así como la cadena de producción no se vio mayormente afectada en agosto debido al stock general que tenían fabricantes y autopartistas, las trabas para importar productos e insumos que hubo durante las últimas semanas, y que generaron paradas alternadas de producción en algunas fábricas argentinas, podrían verse reflejadas en la próxima publicación de ADEFA.
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