El candidato presidencial de Libertad Avanza, Javier Milei, aseguró al arribar a la ciudad de Mar del Plata que no va a permitir un default de la deuda pública, en caso de ganar las elecciones.
“De ninguna manera voy a defaultear. Cuando mantuvimos conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), les aseguré que los contratos y los derechos de propiedad serán respetados de manera rigurosa. Esto significa que cumpliremos con nuestros compromisos y honraremos la deuda.”, afirmó Milei.
“Agitar el fantasma del default parece una irresponsabilidad. No vale todo, no se puede estar agitando el caos en una situación tan delicada como la que está la Argentina”, afirmó Milei, en un contexto en el que los títulos de la deuda vienen cayendo con fuerzo en los últimos días, entre otros motivos por la incertidumbre política ante las elecciones del próximo 22 de octubre.
En relación al aumento del valor del dólar, Milei destacó: “Cuanto más alto esté el precio del dólar, más factible es la dolarización. Tenemos diversas alternativas para llevar a cabo este proceso. El problema principal es de naturaleza política, ya que mediante la emisión de dinero para financiar al Estado, los políticos han sustraído 280.000 millones de dólares de los argentinos en las últimas dos décadas”.
En la misma línea, remarcó que la eliminación del Banco Central es una política inmutable. “Es una cuestión de integridad moral: el robo está mal”, declaró. Asimismo, planteó que si no se disuelve a la máxima autoridad financiera, la híper estará a la vuelta de la esquina. “Hay que sacarle el juguete a los políticos. Soy el único que puede hacerlo”, insistió.
Recortes, Leliq y cepo
En su llegada al almuerzo con empresarios, organizado por Juan Nápoli -dueño de Banco de Valores-, el candidato a presidente reconoció que su proyecto económico no será fácil de concretar. “Si estamos así y hace 100 años que no arreglamos esto, no es fácil, pero cuando tenés la convicción, se puede hacer. Programas de características similares a las que nosotros estamos proponiendo en la Argentina siempre fueron expansivos. Cuando encarás un proceso de estas características, bien diseñado, con consistencia macroeconómica, no hay problemas”, declaró Javier Milei.
El economista sostuvo que todos los programas de estabilización de shock, exceptuando el del 59´, fueron expansivos en términos de actividad, empleo, baja de inflación y mejora en el salario real.
Milei explicó también cómo hará uso de la “motosierra”, un concepto que ha utilizado en repetidas ocasiones para referirse a los recortes del gasto público. “La idea es aplicarla en la partida donde roban los políticos. Una partida que recorto a ‘cero’, por ejemplo, es la obra pública. Las obras de infraestructura, en vez de ser hechas por el Estado y con el robo que eso implica, pasarían a un sistema de iniciativa privada como el que tiene Chile”, remarcó.
“Otra partida que se puede cortar son las transferencias discrecionales de Nación a provincias. Haremos lo mismo con los subsidios económicos a empresas (de servicios públicos), pero recalibrando la ecuación financiera de los contratos, de manera de no dejar desbalanceada a las empresas, pero con un impacto en precios mínimos en las facturas”, detalló.
Otros objetivos de recorte, admitió Milei, son más complejos, como la “eliminación de las jubilaciones de privilegio” y la eliminación del déficit de las empresas públicas. “Las mismas deben ser privatizadas o entregadas a sus empleados, pero no podemos soportar más su ineficiencia”, sostuvo.
En relación al cepo, planteó que podrá ser eliminado una vez que se haya terminado de resolver el problema de las Leliq. “Si uno abre el cepo hoy, sin resolver el problemas de las Leliq, automáticamente el cambio de portafolio de pesos a dólares generará una caída en la demanda de dinero que impulsará una hiperinflación. Una vez que se resuelva ese problema, fácilmente se podrá abrir el cepo”, comentó.
“Cuando se rescaten las Leliqs, sólo quedará convertir la base y ya iremos a un mercado de cambios libres”, agregó.
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