Fotograía de archivo en donde se ven corredores en la Bolsa de Nueva York. EFE/Justin Lane
Fotograía de archivo en donde se ven corredores en la Bolsa de Nueva York. EFE/Justin Lane
(JUSTIN LANE/)

El derrumbe de las acciones de las Bolsas de Nueva York de hasta 3,3%, como fue el caso del Nasdaq de las compañías tecnológicas, además de ratificar la fama de fatídico que tiene septiembre en Wall Street, incidió en el mercado local, en particular en los bonos soberanos y acciones. Fue una rueda más negativa que la del “lunes negro” del 5 de agosto.

En Estados Unidos los indicadores adversos que alertan que se está enfriando la economía, provocaron un generalizado “fly to quality” (vuelo a la calidad) como se denomina al movimiento donde los inversores privilegian la seguridad a la ganancia.

Es más: se especula que si el índice de empleo que se conocerá esta semana está por debajo de lo estimado se acrecentarán las chances de que la Reserva Federal recorte las tasas en 0,50% en lugar de 0,25%. Por eso el oro alcanzó su precio récord de USD 2.525 por onza y los bonos del Tesoro norteamericano subieron y bajaron su rendimiento a 3,88%.

Por supuesto, las víctimas de la cobertura fueron los bonos y acciones de Europa y Latinoamérica. El índice de países emergentes (EEM) perdió 2%; el de Brasil 1,8% y el de China 1,7%.

La buena noticia, según el informe de la consultora F2 de Andrés Reschini, fue que “los pronósticos climáticos desfavorables para Estados Unidos y Brasil, provocaron que los futuros del trigo, del maíz y la soja sigan su recuperación y eso nos trae algo de oxígeno en medio de un contexto desfavorable. La deuda emergente cayó afectada, también, por datos de debilitamiento de la economía China”.

Las reservas volvieron a la normalidad y crecieron USD 726 millones a USD 27.377 millones por la normalización de los encajes en dólares de los bancos. Sin embargo, quedaron en alrededor de USD 400 millones abajo frente a las del 29 de agosto, por el pago del lunes del bono BA37 de la provincia de Buenos Aires.

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En el Mercado Libre de Cambios (MLC) se operaron USD 261 millones y el Banco Central tuvo que vender USD 7 millones, señal de que los importadores comenzaron a moverse estimulados por el dólar más barato por el recorte del impuesto PAIS y el nuevo esquema de pago a 30 y 60 días.

Los dólares financieros tuvieron compradores desde que abrió la rueda, pero el impulso perdió fuerza a la tarde. Se notó una mediana intervención del Banco Central. El MEP aumentó $10,55 (+0,4%) a $1.244,46 y el contado con liquidación (CCL), $7,54 (+0,6%) a $1.302,90. El “blue” subió $5 a $1.310.

Los bonos en pesos no fueron demandados. Los BONCER siguieron devolviendo ganancias y bajaron 0,3%. Ahora el mercado apuesta a menor inflación.

Las LECAP siguen siendo lo más demandado y sus rendimientos van desde 3,6% efectivo mensual para los plazos más cortos hasta 3,8% para las que vencen en agosto del año próximo.

Como la semana que viene hay una licitación del Tesoro que es clave porque venden $7 billones, los inversores no juegan todas sus cartas: esperan que para estimularlos le pongan a alguna LECAP nueva a largo plazo, una tasa mínima más alta.

Los bonos soberanos estuvieron afectados por el “martes negro” de Wall Street, aunque debió haber sido otro “lunes negro” si no se hubiera entrometido el feriado del Labor Day.

Las bajas clave estuvieron en el Global 2035 (-2,2%) que es el título más buscado por los inversores. El Global 2046 perdió 4%, pero es un bono de escasos negocios. El riesgo país aumentó 34 unidades (+2,4%) a 1.467 puntos básicos.

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El blanqueo es el lugar donde tienen puesta la vista los inversores. Adcap Grupo Financiero ve augurios positivos: “Los depósitos privados en dólares crecieron USD 89 millones el jueves y acumulan USD 622 millones desde el 14 de agosto; un buen avance del Régimen de Regularización de Activos”.

Por su parte, el presidente de ADEBA Javier Bolzico dijo que “los bancos son actores esenciales en el Régimen de Regularización de Activos que impulsa el Gobierno. Dan los instrumentos (cuentas CERA) y el asesoramiento a los clientes para permitirles regularizar su situación tributaria en esta nueva etapa de la vida económica del país”.

Destacó que “el Congreso y el Gobierno han confiado en el sistema bancario como protagonista en la articulación entre el Estado y el sector privado, lo cual habla de la confiabilidad y fortaleza del sector”.

La prédica de Bolzico fue confirmada por la Bolsa. En una rueda negativa con un elevado monto de negocios, el índice de las acciones líderes perdió 1,15% en pesos y 1,7% en dólares, pero las acciones de los bancos sobrevivieron. Banco Galicia aumento 2,72% y BBVA, 2,57%.

Con los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- sucedió algo similar. Las bajas fueron predominantes, excepto cuando se trató de los bancos donde Macro aumentó 3,1%; Galicia, 2,9% y BBVA, 1,9%.

Esta semana se verá si la plaza local se recupera del “martes negro” con la rapidez que lo hizo del “lunes negro” de principios de agosto. Puede haber compradores de oportunidad que ingresen a la plaza de bonos, alentados por las buenas perspectivas del blanqueo.

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