El Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) marcó en mayo una caída del 10,9% respecto al mismo mes del año pasado y sumó un retroceso de 11,2% interanual en lo que va del año. Todos los sectores de la industria, menos papel y celulosa, acumulan fuertes retracciones en sus niveles de producción.
Por otro lado, el IPI mostró una suba desestacionalizada del 1% respecto al mes previo aunque el indicador se mantiene 15,3% por debajo del último pico en abril de 2022. El proceso de caída de la actividad parece haber llegado a un piso pero muy bajo, similar al de los peores niveles registrados, en línea con lo que señalaron otras mediciones privadas.
“Los indicadores que permiten anticipar una reversión de la recesión industrial han mostrado mejoras señalando que la industria habría detenido su caída. En consistencia, desde niveles muy bajos y comparables a los observados en los peores momentos de caída de la actividad industrial del pasado, en mayo se ha registrado una ligera mejora en el indicador de difusión de la recuperación.”, comentó FIEL.
El mes pasado se juntaron algunos factores exógenos junto a otros internos que afectaron el normal desempeño de la industria como los problemas de abastecimiento de autopartes desde Brasil y los cortes de gas en algunas plantas sobre el final del mes.
“Si bien la industria habría detenido su caída, el freno de plantas y turnos durante la tercera semana de junio y el anticipo de nuevas paradas en julio en actividades puntuales, ralentizarán la recuperación cíclica de la industria”, sostuvo FIEL.
En cuanto al desempeño de las ramas de actividad en el acumulado desde enero a mayo, con la excepción de la producción de papel y celulosa y de insumos textiles que registran un nivel de producción similar al del mismo periodo de 2023, las restantes muestran una contracción.
El mayor retroceso en el periodo lo registró la producción de minerales no metálicos con una caída de 31,4% en la comparación interanual. A la rama le siguieron la industria automotriz que tuvo una baja del 23,8%, las industrias metálicas básicas con una merma de actividad que alcanzó 17,3%, la metalmecánica que registró un retroceso de 14,9% y la producción de insumos químicos y plásticos que se contrajo 12,4%, en cada caso en los primeros cinco meses del año y en la comparación interanual.
Con una disminución inferior al promedio de la industria se colocan los despachos de cigarrillos con una caída de 10,4%, la producción de la rama de los alimentos y bebidas (‐5%) y el proceso de petróleo (‐2,2%), respecto al acumulado entre enero y mayo de 2023. Finalmente, la producción de insumos textiles (‐0,1%) y la de papel y celulosas (+0,3%) igualan el nivel de producción acumulado en los primeros cinco meses de 2023.
Según el último informe que publicó la Unión Industrial Argentina (UIA) los datos de mayo reflejan que persiste la caída interanual. En la serie mensual podría observarse un amesetamiento o leve caída. Los datos del mes estuvieron afectados por las dificultades en el comercio con Brasil por las inundaciones en el sur de ese país”.
“Si bien la actividad podría estar cerca de un piso, el sector industrial enfrenta dificultades por la baja demanda, así como aumentos de costos. Será importante que, en la medida que haya una recuperación del mercado interno, la misma no sea canalizada únicamente en mayores importaciones, sino que traccione una recuperación de la producción local y el empleo”, advirtió la entidad.
En ese sentido, la UIA estimó que el empleo asalariado registrado en la industria aceleró su caída y que se perdieron 4.881 puestos en el mes y ya se acumula una baja de 15.357 respecto de agosto pasado.
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