Agentes de la Policía Federal llevaron a cabo un operativo sorpresa en el Museo del Ovni de Victoria, culminando con el decomiso de más de 60 piezas arqueológicas, algunas de ellas presuntamente de origen peruano y bajo sospecha de adquisición irregular.
Esta incursión se produce tras una alerta emitida por la Embajada peruana en Argentina, desencadenando una investigación coordinada por el Ministerio de Seguridad.
El inicio de estas investigaciones se remonta a una denuncia de la Embajada del Perú en Argentina, señalando la presencia en un museo entrerriano de una pieza de gran valor científico: un pie de momia presuntamente proveniente de la localidad peruana de Paracas, posiblemente extraído y exportado ilegalmente.
El juez federal de Victoria, Federico Martín, ordenó las diligencias para localizar esta pieza, con agentes federales identificando su presencia en el Museo del Ovni.
Según informó el portal Rosario3, tras corroborar la presencia de la pieza, se consultó con el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) y el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas de Paraná, quienes no tenían registros de la inscripción ni del museo que exhibía la pieza. Ambos organismos confirmaron que las piezas exhibidas correspondían al acervo cultural de los Estados Argentino y Peruano.
En consecuencia, se ordenó el allanamiento del museo, donde se encontraron no solo el pie de momia denunciado, sino también otras 60 piezas, incluyendo obras de alfarería modelada, piedras talladas, fragmentos de cerámica y artefactos líticos pulidos, entre otros.
La responsable del museo, Andrea Perez Simondini, explicó que el pie de momia había sido recuperado hace más de 35 años en Perú por su familia durante una mudanza. Indicó que había mantenido un diálogo con el departamento de Cultura de la Embajada y que, tras varios intentos de donar la pieza a diferentes instituciones, incluyendo la embajada y museos de ciencia naturales, decidieron exhibirla en su museo local.
Andrea afirmó que fue ella quien recuperó la pieza mientras estaba de vacaciones en Lima, contradiciendo la versión de su padre y quedó notificada en la causa, mientras que las piezas secuestradas fueron trasladadas a la sede de la dependencia policial Interventora para su peritaje por el INAPL. El material de origen nacional será entregado al Museo de Paraná en calidad de depósito judicial.
La intervención del Departamento Protección del Patrimonio Cultural de la Policía Federal fue crucial en este operativo que tras recibir la alerta de la Embajada peruana y coordinar con el Ministerio de Seguridad, los agentes llevaron a cabo una minuciosa investigación que condujo al hallazgo de las piezas arqueológicas en el Museo del Ovni.
El juez federal Federico Martín, a cargo del caso, destacó la importancia de preservar el patrimonio cultural tanto argentino como peruano. Asimismo, ha instado a que se realicen todas las diligencias necesarias para determinar la legalidad de la adquisición y posesión de estas piezas.
Por su parte, la Embajada peruana en Argentina expresó su agradecimiento a las autoridades argentinas por su colaboración en este caso y ha reafirmado su compromiso con la protección del patrimonio cultural peruano. Se espera que este caso sirva como un precedente importante en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales en la región.
A mediados del mes de agosto del año pasado, desde Perú señalaban que estaban enfrentando un desafío significativo en la recuperación de una vasta cantidad de objetos coloniales, arqueológicos y antropológicos saqueados a lo largo de su historia, lo que impide su potencial como un centro cultural de renombre internacional.
Un informe reciente destacó la falta de esfuerzos serios por parte del Estado peruano en reclamar estos valiosos objetos, que son testimonios vitales de su pasado. Además, se señala la escasa voluntad por parte de los actuales poseedores para devolver este patrimonio cultural.
Las estimaciones apuntan a que alrededor de 100 mil piezas peruanas se encuentran en museos extranjeros, mientras que medio millón más estarían en colecciones privadas, disponibles para la venta en el mercado negro.
La Ley de Protección del Patrimonio Cultural de la Nación de Perú define este patrimonio como “toda manifestación del quehacer humano”, pero sin un documento que confirme su estatus como tal, el Estado no puede intervenir para protegerlo.
Los sitios arqueológicos peruanos albergan una rica colección de piezas históricas que proporcionan una ventana invaluable al pasado del país, información que no puede obtenerse de otra manera.
Sin embargo, para muchos países extranjeros, estas piezas son simplemente objetos de alto valor monetario, despojados de su significado cultural. Por lo tanto, son subastadas al mejor postor sin considerar su importancia cultural para el Perú, lo que representa una pérdida significativa para la identidad nacional y la herencia cultural del país.
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