El mercado automotor argentino está viviendo un momento muy particular. Las cifras de ventas de autos 0 km de julio quedaron a un 2,8% de la referencia de 2023, las de motos la superaron por un 6,6% y la de autos usados rompió récords, ya que desde que se mide, en 1995, es la primera vez que se hacen más de 180.000 transferencias.
Cuando una variable es positiva y se valida con otras, no es casual. De hecho, los consumidores son distintos. Quien compra una moto no es el que va al auto usado, y a su vez, éste también es diferente al de un automóvil nuevo. No es lo mismo gastar 5 millones de pesos que 15 o 20, y menos aún gastar entre 30 y 40 millones.
“La primera semana de agosto viaja a la misma velocidad de julio. Entonces la pregunta es si julio fue raro o se mantienen las mismas variables ¿por qué agosto debería ser distinto? Se mantiene la misma financiación, el mismo volumen de consultas y ventas diarias, la brecha del dólar sigue similar, entonces podríamos pensar que quizás esto vino para quedarse”, dijo Martín Zuppi, presidente de Stellantis durante una rueda de prensa en la presentación del nuevo Peugeot 2008.
“A principios de año proyectábamos una caída de entre el 25% y el 30%, que es lo que sucedió, y para el segundo semestre entendíamos que debía estar en el orden el 5% al 7%, siempre respecto a 2023. Ahora, con los números de julio, vemos que el segundo semestre va a ser muy similar al del año pasado, sin caída. Toda esta cuenta, con lo que hiciste en el primer semestre, nos da un mercado de 380.000 autos. Hasta hace tres meses hablábamos de 350.000 autos. Julio, anualizado, daría 430.000 autos. Entonces, si julio y agosto muestran resultados similares, podríamos pensar en un mercado para 2025 de 420.000 a 430.000 unidades anuales, es decir, volver a los números de 2023 sin contar vehículos pesados”, completó.
Qué fue lo que cambió para que se produzca esta recuperación es lo que se debe evaluar. Como mencionó Zuppi, el regreso del crédito es probablemente la variable más importante, aunque también hubo una influencia de la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo.
“Cuando se mueve el dólar, la gente sale a aprovechar y hacer negocios con sus ahorros”, comentó un mes atrás un empresario con concesionarias multimarca en el interior del país. No es noticia que los argentinos guardan sus ahorros en dólares y ante la menor subida de la divisa, invierten en grandes electrodomésticos, una moto o un auto.
Sin embargo, no es sólo eso lo que cambió. También, por la apertura total de las importaciones, lo que cambió es la oferta de productos. Y dentro de esa oferta si bien están los SUV, el segmento de autos que más crece en todo el mundo, también están los autos chicos, compactos, sedanes o hatchback, los que se denominan de acceso por su precio.
“Hasta el 2019 había un margen bajo de rentabilidad en volúmenes altos de unidades. En los últimos años tuvimos márgenes mejores con volúmenes bajos y ahora estamos en el peor de los mundos, con márgenes bajos y mercados bajos. La clave acá es que el mercado tome ritmo. Lo bueno es que más allá del tiempo de recuperación que demande, estamos en volúmenes mínimos de industria históricos, entonces creemos que el año que viene tiene que ser bueno”, contestó Martín Massimino, Director Comercial de Volkswagen Argentina.
Acaso por esa razón haya sido que casi desaparecieron los autos más pequeños del mercado local, los que se conocen como los autos A 0 (cero), cuyo último exponente fue el Toyota Etios, discontinuado hace exactamente un año. Fue reemplazado por el Yaris dentro de la marca, pero hoy el mercado desregulado permite que exista la gama completa con todas las versiones y entrega inmediata de prácticamente todos los modelos. A partir de abril, el segmento parece revivir rápidamente por ser el auto más accesible para comprar. Y ya desde junio, con el reingreso del VW Polo en el Top 10 del total de los más vendidos, ya son cuatro los modelos de acceso que figuran entre los que hacen mayor volumen de ventas.
El Peugeot 208 es el que está mejor posicionado en los últimos meses acercándose al Fiat Cronos que va bajando. Mientras el Fiat tiene el 8,7% del mercado, el 208 ya está en el 8,2%. Después viene el Toyota Yaris, quinto modelo absoluto con el 5,6%, y el Volkswagen Polo, octavo en julio y 11mo en el acumulado del año con un 3,1%. Entre los cuatro modelos, el mercado reparte el 25% del total de autos que se vendieron en 2024.
Pero en los próximos meses podría aumentar aún más esta ecuación. Toyota ya ha duplicado la importación de Yaris en comparación con el volumen que traía a comienzos de 2024 y hoy promedia los 2.100 a 2.200 autos por mes los que trae de Brasil. Si bien no hay comunicación oficial al respecto, existe la posibilidad de discontinuar la importación del sedán para quedarse sólo con la versión hatchback, lo que afianza la idea de crecimiento de ese segmento. La versión más accesible, Yaris XS 1.5, tiene un precio de $21.205.000.
Volkswagen tiene el Polo Track en una situación similar. En enero importaron de Brasil 500 unidades, en abril ya eran 800 y en julio pasaron a las 1.600. Si bien no es tan accesible por precio, el Polo Track se ofrece en $25.451.150 como el auto más barato de Volkswagen.
Del lado de Stellantis, como dueños del mercado, mantienen el Fiat Cronos en $21.513.000 con su versión de acceso a la gama, han reforzado la oferta del Peugeot 208 con la incorporación del motor turbo 1.0 y una versión GT para las versiones tope de gama, pero mantienen el modelo más accesible en $21.662.000. Paralelamente, sin sacarlo de la oferta, lo que sí se ha reducido es la propuesta del Citroën C3, ya sin motor 1.2 PureTech, tiene solo dos versiones en el mercado, y la más accesible es la VTi Feel en 21.314.500 de pesos.
Pero además, han decidido entrar a la pelea por la franja más baja anunciando el regreso al mercado del Fiat Mobi Trekking, inicialmente en plan de ahorro, aunque con la idea de ponerlo también en el mercado para compra convencional. El precio con el que lo han posicionado es de $19.000.000.
General Motors también se ha movido en este segmento al anunciar que ahora toda la línea Onix y Onix Plus tendrán el motor turbo. Es la segunda marca que toma la decisión de ir por este motor tricilídrico de 1.0 litros. Si bien el volumen de unidades que entra al mercado proveniente de Brasil no es significativo, es sólo una cuestión estratégica de la marca, que parece estar esperando la completa normalización de los pagos de deuda de 2023 con los proveedores del exterior.
Probablemente a partir de la reducción de 180 a 90 días de la fecha de disponibilidad de dólares del MULC y de la reducción de diez puntos del Impuesto PAIS, comience a mejorar el stock de unidades en los próximos meses. Actualmente tienen el 0,9% del mercado y la versión de Onix turbo más accesible tiene un precio de $25.032.000.
Por último, del mismo modo que Fiat decidió traer nuevamente el Mobi, es casi un hecho que Renault hará lo mismo con el Kwid naftero otra vez. Al menos eso dio a entender Pablo Sibilla, CEO de Renault Argentina en los últimos encuentros con la prensa al lanzar el Kardian. Si llegará antes de fin de año o no, es algo que decidirá Renault, pero claramente hay una oportunidad para aprovechar en el mercado y todos los actores quieren tener su porción.
Las decisiones de Toyota, Peugeot y Volkswagen se empiezan a hacer notar. “Este mes vamos a ver al Polo aún más arriba que en julio y no creo este año, pero el año próximo podríamos tener el Polo como el producto más vendido de Argentina. El 50% del mercado argentino es A 0, que es ese segmento. En una situación normal, el auto más vendido en Argentina tiene que ser de ese segmento”, dijo Martin Massimino al ser consultado por el crecimiento de este tipo de vehículos. “Me parece que con oferta e importaciones liberadas, esos autos tienen que empezar a verse cada vez más en la calle. Ahí va a influir mucho la financiación también”, concluyó.
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