El feriado bancario de Estados Unidos por la conmemoración del Día de la Raza, solo alcanzó a los bancos norteamericanos y por lo tanto no hubo negociaciones de bonos. De esta manera, en medio del conflicto de Medio Oriente, estuvieron ausentes los títulos del Tesoro norteamericanos que son el gran referente del planeta.
Fue el único sector donde la Argentina consiguió alivio. En la plaza monetaria los inversores acentuaron la salida de plazos fijos. Muchos salían e iban a la mesa de dinero a cancelar la compra de dólares pactada más temprano. Pero ese dinero vuelve a los bancos en forma de depósitos en cuenta corriente.
El analista financiero y experto en agronegocios Salvador Vitelli señaló que “fue una jornada convulsionada en el mercado cambiario, sobre todo por el informal. Sabemos la repercusión que tiene a pesar de que el volumen sea menor que el de los dólares financieros que están intervenidos. Si bien al MEP lo dejaron deslizar bastante. En estas últimas ruedas subió más de 20%, o sea $150. Pero la brecha con el dólar mayorista provocó la caída de liquidaciones del agro porque las expectativas devaluatorias comienzan a aumentar y el productor quiere aprovechar el costo de oportunidad: en lugar de liquidar ahora, espera a diciembre. Estamos viendo pedidos de dólares elevados de los bancos. Si bien son muy sólidos, esto apunta a estar listo para asistir a la demanda de divisas. Los plazos fijos están cayendo en términos reales, pero no todos van a dólares, una parte va a cuentas líquidas con lo que aumenta la velocidad de circulación y esto es caída de la demanda de dinero y más inflación. Desde este lado, no hay salida de depósitos en pesos porque están dentro del sistema financiero, un dato muy relevante”.
El protagonista del día fue el comunicado del Banco Central que fue un ejemplo de lo que no se debe hacer cuando hay un mercado tenso y sensible: pedir calma
Por otro lado, el pedido de dólares al Banco de dólares al Banco Central para hoy es el más alto del año: USD 124,8 millones. En 9 días de octubre, está a USD 8,7 millones de alcanzar los pedidos de todo setiembre.
En la plaza financiera, el Banco Central salió a intervenir al MEP con USD 53 millones, pero no logró impedir que suba $27,24 (+3,4%) a $881,52. El contado con liquidación, víctima del parking de 15 días, cedió $10,56 (-1,2%) a $881,52. Pero lo que no se compra en este mercado, se compra en el “blue” que se disparó $65 (+7,40%) a $945. El precio es de referencia porque en los barrios más alejados del centro y en el conurbano se pidieron cifras siderales. Se pagó hasta $990.
En el Senebi, donde las operaciones se hacen directamente entre un comprador y un vendedor, sin intervención y no se publican en las pantallas, el MEP en el contado inmediato aumentó $40 (+4,57%) a $875 y el CCL, $30 (+3,40%) a $880.
En tanto, en la plaza mayorista el Banco Central se tuvo que desprender de USD 70 millones y las reservas subieron USD 9 millones a USD 26.268 millones.
El informe de F2, la consultora de Andrés Reschini, señala que “en el Mercado Único y Libre de Cambios el volumen de operaciones fue muy reducido. Se negociaron apenas USD 250 millones y el Banco Central terminó asistiendo a la demanda con USD 70 millones. De modo, que, si los restamos para obtener un proxy de oferta genuina, estaríamos en solo USD 35 millones”.
“Los futuros del dólar en el Rofex siguen dando que hablar. Están ajustando con subas de hasta 7,6% en agosto 2024 marcando rendimientos de hasta el 24% versus el lunes anterior y de hasta 38% en julio 2024. Octubre y noviembre declinan como priceando un escenario de segunda vuelta en el que el Banco Central logra mantener el tipo de cambio sin salto discreto. Aunque a noviembre 2023 el ajuste da 35,7% directo, versus el spot y además aquí puede estar interviniendo el Banco Central. El gran salto aparece en la cotización de diciembre”, agrega el informe.
El precio para fin de año cerró a $729,5, 53% por encima de la cotización de $475 de fin de noviembre. Para todo el año, el mercado apuesta a una devaluación de 311,8%.
La falta de oferta de dólares se intentará superar porque desde hoy podrán liquidar en el CCL un 25% de las exportaciones de la industria automotriz, pesca, minería y pymes.
En tanto, el riesgo país, al no operar los bonos en Estados Unidos quedó sin cambios en 2.674 puntos básicos.
El protagonista del día fue el comunicado del Banco Central que fue un ejemplo de lo que no se debe hacer cuando hay un mercado tenso y sensible: pedir calma. “El sistema financiero argentino presenta una sólida situación de solvencia, capitalización, liquidez y previsionamiento”, señaló la entidad.
El párrafo siguiente dejó una pista. “La política monetaria desarrollada por el Banco Central procura mantener el poder adquisitivo de los ahorros a través de la remuneración de los plazos fijos, cuya tasa se define mensualmente, o con los plazos fijos actualizados por la inflación más una remuneración de 1%”. La frase dejó abierta la posibilidad de que después del jueves, cuando se conozca el índice de inflación de setiembre, pueda haber una suba de tasas para evitar la caída de depósitos a plazo o una reducción del plazo de 90 días para depositar dinero indexado por el CER.
La Bolsa, estuvo ajena y los inversores apuestan porque ven precios de oportunidad. El monto de negocios se elevó a $12.841 millones y el S&P Merval de las acciones líderes subió 3,88% en pesos y 4,4% en dólares. Las empresas vinculadas a la exportación fueron las que más ganaron.
Los ADRs -certificados de tenencias de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda con leve predominio de subas donde se destacó YPF con 4,9%.
Para hoy se espera otra rueda tensa a la que se le suma el problema de que muchos proveedores están suspendiendo entregas. Solo venden para cubrir su gastos, porque sus costos por la volatilidad del dólar entraron en una etapa de incertidumbre. De lo que no cabe duda, es que el Gobierno apelará a los recursos conocidos, de “telefonazos”, inspecciones y llamado a manos amigas para que calmen al “blue”.
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