Los resultados cambiarios, bursátiles y financieros de la semana posterior al anuncio del canje de bonos en pesos por bonos en dólares en poder del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses y otras agencias del Estado Nacional, que había sido muy criticada por economistas y políticos de oposición e incluso generado denuncias judiciales, fueron favorables, evaluaban ayer en el Ministerio de Economía.
“Dijeron que con el canje se disparaba la brecha cambiaria y se destruía el mercado de bonos y acciones. Y mirá cuáles fueron los resultados”, se ufanaban en el entorno del ministro Sergio Massa.
Tras algunas jornadas de incertidumbre, los bonos en dólares volvieron a mostrar signos de confianza y cerraron la semana con subas
La comparación de cotizaciones y de brecha cambaria desmiente los pronósticos agoreros posteriores al anuncio oficial y la publicación del decreto 164, que obliga la venta de deuda del Tesoro en USD (Bonares) en manos de organismos del sector público nacional, para suscribir con los recursos así captados títulos duales (pagan el máximo entre CER y tipo de cambio oficial), generar mayor capacidad de financiamiento en pesos al Tesoro y cubrir el bache por la deuda que eventualmente no renueve el sector privado y un déficit fiscal mayor a lo previsto, debido al impacto de la sequía sobre las exportaciones y un menor aporte fiscal (en especial, en concepto de retenciones) de la agroindustria.
Del dicho al hecho
De hecho, las brechas entre el dólar Banco Nación y los tipos paralelos cerraron la semana en un rango de 80 a 90 por ciento. En Economía leen esos datos como una consolidación de la estabilidad cambiaria, lejos de las brechas cambiarias de 136% a 148% que exhibían los dólares bolsa, contado con liquidación y blue en la semana previa a la asunción de Massa en la cartera económica, abarcando áreas antes dispersas y descoordinadas como Energía, Industria, Agricultura, Ganadería y Pesca, y Minería.
Tras algunas jornadas de incertidumbre, los bonos en dólares volvieron a mostrar signos de confianza y cerraron la semana con subas acumuladas de hasta 10,9% en el caso del GD29. De los bonos bajo ley argentina, el mejor desempeño semanal fue el del AL30D, cuya cotización aumentó 8,94%, mientras los bonos bajo legislación de Nueva York subieron de la mano del GD29, como puede apreciarse en el cuadro siguiente.
El GD30D (bono más operado), registró una suba semanal de 7,22%. Y con YPF (+13,5%) como empresa líder, los principales ADRs también cerraron una semana de buenos rendimientos. En lo que va del año, el podio de las empresas con mayores subas lo ganaron IRSA (+23,2%), YPF (+19,3%) y GGAL (+12,9%).
En el resumen de la semana, las acciones y los bonos argentinos rebotaron 10 por ciento, el S&P Merval ganó un 12,1% en pesos, acercándose a los 250.000 puntos, y 7,5% en dólares en cinco ruedas, con una racha ganadora de cuatro ruedas entre lunes y jueves. Los bonos Globales avanzaron 10,7% y los Bonares, 10,3%. El dólar libre subió 1,5% a $395 y el BCRA acumuló ventas por USD 443 millones en el MULC.
Los inversores que apostaron a las acciones y bonos argentinos vieron “una luz al final del camino” esta semana, parcialmente disipada la crisis de bancos en Wall Street, pues pasado dicho evento se abrió una puerta de oportunidad para el reingreso de fondos a las posturas de mayor riesgo.
El último día de la semana trajo, eso sí, una noticia adversa: el fallo de la jueza Loretta Preska, titular del tribunal del Distrito Sur de Manhattan, contra la Argentina en el juicio por la expropiación de YPF, concretada en 2012.
La decisión, como reportó Infobae, fue favorable para YPF, pero desfavorable para la Argentina, que podría verse obligada a afrontar un costo de entre USD 8.500 y 20.000 millones, según cálculos que hicieron los demandantes, aunque el valor final será decidido por la propia Preska.
El hecho es que el anuncio del canje, lejos de generar efectos negativos sobre los mercados cambiarios y bursátiles y sobre la cotización de los bonos argentinos, fue sucedido por una visible mejora en todos esos frentes.
Las brechas cercanas al 150% en los tipos de cambio marcaron el último mes de gestión y la abrupta renuncia de Martín Guzmán en Economía, luego de que el Banco Central tuviera que auxiliarlo con masivas compras de bonos para evitar el colapso de precios que se había iniciado con la venta de títulos por parte del Banco Nación por cuenta y orden de Enarsa, empresa energética que parecía funcionar a contramano del entonces ministro. La breve gestión de Batakis no logró calmar los ánimos, que siguieron desbocados.
El fallo adverso en el juicio por la expropiación de YPF también es arrastre de una gestión previa, de hace casi 11 años, cuando en abril de 2012 el entonces ministro Axel Kicillof encabezó la operación jactándose en el Congreso de no ajustarse a los estatutos de la empresa. “Lo más interesante del fallo es que la jueza que viene analizando el tema con leyes argentinas desde hace años les dijo a Cristina, a Kicillof y al Congreso de ese momento que interpretaron muy mal la ley argentina”, explicó a Infobae el abogado Sebastián Maril, CEO de Latam Advisors y especialista en la causa.
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