Cuando Rolls-Royce presentó su primer automóvil 100% eléctrico, el Spectre, también anunció que antes de entregar las llaves al primer cliente, habrían realizado test equivalentes a 400 años de uso promedio de sus vehículos. La noticia pareció una auténtica exageración típica de las marcas más lujosas en la historia del automóvil, pero efectivamente lo están haciendo.
En total, el automóvil recorrerá más de 2,5 millones de kilómetros, equivalentes a la dar la vuelta al mundo 62 veces, pasando por todo tipo de condiciones climáticas y sobre todos los terrenos posibles. El programa comenzó en 2021 y finalizará antes de terminar 2023, ya que entonces comenzarán las entregas de las unidades.
Pero si esa distancia pareció mucho, hacer casi 3 millones de kilómetros debería sorprender más aún, y especialmente si no serán hechos con autos de preserie, esos modelos camuflados de los vehículos que todavía no se producen, y que no son exactamente idénticos a los que podrán comprar las personas en un concesionario.
Renault acaba de anunciar que su nuevo SUV híbrido, el Austral, que fue lanzado al mercado el año pasado y ya es un éxito de ventas, tomó parte de un programa nuevo que han llamado “Confirmation Run”, y que consta de ensayos que hicieron sus propios empleados, rodando con los mismos automóviles que tienen los clientes para su vida cotidiana.
El objetivo de estas pruebas es adelantarse a eventuales problemas de distinto tipo que pueden aparecer en un automóvil de nuevo lanzamiento, y que por distintas circunstancias pueden no haber aparecido en los autos de preserie antes mencionados.
Las pruebas, efectivamente, 2,8 millones de kilómetros, para lo cual se emplearon 160 unidades para que unos 100 empleados de Renault en Alemania, Francia, España y Rumania, utilizaran en sus rutinas diarias de movimiento, en los distintos tipos de caminos y con las más diversas amplitudes climáticas normales de los usuarios. Cada uno de los automóviles ha realizado en promedio 17.500 kilómetros, lo que no parece tanto en función de la acumulación de tiempo de funcionamiento, pero en cambio permite obtener una muestra mucho mayor y más variada, exponiendo a los autos a un uso normal en diferentes circunstancias.
Según ha comentado Thierry Charvet, Director de Fabricación y Calidad de Renault Group, el programa “Confirmation Run”, ha permitido “identificar y trabajar en unos 350 puntos de mejora”, lo que terminará siendo un beneficio para los clientes, pero también para la propia marca, ya que ciertas fallas suelen ocasionar los molestos Recall, llamadas a reparación en concesionarios oficiales, lo que siempre es un trastorno para los usuarios, pero también un costo extra y una mala publicidad para los fabricantes.
El Renault Austral tiene tres versiones de motorización. La más básica es una Mild-Hybrid compuesta por el motor turbo de 4 cilindros y 1.3 litros asociado a un motor eléctrico, con dos potencias, una de 140 CV y otra de 160 CV. Luego están las versiones Full-Hybrid con el nuevo motor turbo de 3 cilindros y 1.2 litros que entrega potencias totales de 160 y 200 CV, con versiones deportivas llamadas Espirit Alpine, tanto para el Austral Techo como para el Austral Iconic. Esta denominación tiene directa relación con la marca deportiva de Renault, que el Renault Group utiliza desde hace dos años para competir en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 y en el Campeonato Mundial de Endurance.
El modo de prueba de fiabilidad es una de las nuevas formas de capturar la atención de los consumidores. Así como a lo largo de los años se han extendido los kilometrajes o años de garantía, y ese ha sido uno de los más fuertes argumentos de venta para los fabricantes, este tipo de programas de calidad buscan el mismo objetivo, lograr una mayor confianza y por lo tanto, permanencia del cliente en la marca.
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