La industria de la vida nocturna en Medellín se verá afectada por un nuevo decreto del alcalde Federico Gutiérrez, que limita el horario de operaciones de bares y discotecas en el parque Lleras hasta la 1 de la mañana durante un mes.
Esta decisión, tomada como respuesta a un reciente escándalo de explotación sexual de menores, fue cuestionada por Asobares Antioquia, liderada por Juan Pablo Valenzuela, quien argumentó que la medida es desproporcionada y no aborda directamente el problema de fondo.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
El origen de esta regulación se remonta a un incidente ocurrido el pasado jueves, cuando un ciudadano estadounidense de 36 años, identificado como Timothy Alan Livingston, fue acusado de ingresar a dos menores de edad en el hotel Gotham para abusar de ellas.
La situación se complicó aún más cuando se reveló que las autoridades tardaron en informar adecuadamente sobre el caso, y solo hasta el domingo siguiente el alcalde se pronunció al respecto. Según la normativa, quedará prohibida toda demanda o promoción de servicios sexuales en la comuna 14, El Poblado, durante seis meses.
Valenzuela y Asobares Antioquia expresaron su desacuerdo con la relación que se establece entre el horario de funcionamiento de los establecimientos y la explotación sexual de menores, señalando que los operadores nocturnos están dispuestos a colaborar en la lucha contra este flagelo.
Sin embargo, enfatizan que las restricciones podrían llevar a una crisis de empleo en el sector. Cabe destacar que según informes, la explotación sexual en El Poblado ha aumentado en un 200% desde 2020, lo que evidencia la gravedad del problema.
La medida generó críticas no solo dentro del gremio sino también en la comunidad, donde algunos ven la respuesta de la autoridad como insuficiente y cuestionan la eficacia de las estrategias policiales y judiciales en la materia. Reportes de Caracol Radio indican fallos en la comunicación y procedimientos por parte de la Policía al manejar el caso de Livingston, lo que refuerza la percepción de una falta de coordinación efectiva en el abordaje de este tipo de delitos.
“Sin lugar a dudas se está poniendo en riesgo el tejido empresarial de la zona del parque Lleras, cerca de doscientos establecimientos, alrededor de dos mil empleos directos, la disminución en ventas estimada es cercana al 50%, por lo tanto la situación es bastante compleja para este sector comercial de la ciudad, no encontramos esa relación de causalidad entre el tema de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, que son menores de edad por supuesto , frente a una actividad comercial que se le dirige a mayores de edad”, dijo Juan Pablo Valenzuela a Noticias Caracol.
Así mismo, agregó que: “No comprendemos cómo se está cerrando la actividad comercial, al comercio organizado y formal y esto por supuesto va a abrir las puertas, lamentablemente, de la ilegalidad y de situaciones delictivas en espacios privados y demás, entonces la preocupación es bastante y esperamos que la medida se replantee de manera urgente”.
Según se pudo conocer algunos negocios optarían por no abrir sus puertas durante el mes que dure esta medida restrictiva ya que esta podría agudizar la crisis que existe en el sector.
“Sin lugar a dudas, la medida nos toma por sorpresa a muchos empresarios en aras de hacer una planeación financiera y de tomar decisiones frente a sus establecimientos, han decidido de pronto no abrir el establecimiento durante la práctica de la prueba piloto, muchos otros, de hecho, están poniendo en venta sus establecimientos comerciales, lo cual agudiza más y levanta la voz frente a la situación tan crítica que están atravesando los empresarios en este momento”, indicó el presidente de Asobares Antioquia.
Por su parte desde este gremio se espera que la medida implementada por la administración local sea revocada.
“Esperamos que la administración distrital en el marco de la concertación con los empresarios y de escuchar estos impactos económicos, de pronto se reestructuren o se revisen estas medidas de restricción al orden público para que el impacto al tejido empresarial sea lo menor posible, a la generación de empleo y que en últimas entre todos conjuntamente ataquemos este flagelo de manera correcta y que pongamos el foco donde debe ser para que no haya explotación sexual de niños, niñas y adolescentes”, dijo Valenzuela.
Mientras la discusión continúa, la ciudad espera más detalles de las autoridades sobre cómo mejorarán los esfuerzos para combatir la explotación sexual y garantizar la seguridad de los jóvenes en la ciudad. La preocupación crece entre los residentes y comerciantes, quienes buscan maneras de afrontar el dilema sin comprometer la vibrante vida nocturna de Medellín ni la economía local.
Hacer Comentario