En marzo fue presentado el proyecto de reforma pensional desde el Ministerio de Trabajo, con el cual se busca, entre otras cosas, que Colpensiones sea el mayor recaudador de pensiones en el país y no las administradoras privadas de fondos de pensiones. Pese a que al comienzo fue señalado que el documento había sido concertado con varios sectores, con el tiempo han venido saliendo a la luz alguna de las críticas y desacuerdos, una de las más mencionadas es la carga fiscal que traerá para el país.
De acuerdo con una entrevista que sostuvo Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, con el diario nacional de El Tiempo, desde el colectivo se encuentran preocupados, pues consideran que el gran riesgo de la reforma presentada por el Gobierno nacional es que se convierte en una reforma tributaria.
“El proyecto es también una reforma tributaria (…) Porque al llevarse las cotizaciones hasta 3 salarios mínimos el Gobierno recibirá caja, pero por cada peso que recibe se genera una deuda que tendremos que pagar más adelante. La pagarán nuestros hijos. La deuda se genera porque las pensiones en Colpensiones reciben un subsidio implícito. Nosotros creemos que ese subsidio debe ser sobre lo menor posible, porque eso cuesta mucha plata y el Gobierno no la tiene, no le alcanza y no le va a alcanzar”, señaló el presidente del gremio.
A guion seguido señaló que la solución que dan para este problema desde el colectivo es que Colpensiones pueda operar con la misma lógica que lo hacen los fondos privados; es decir, que el dinero ahorrado crezca con las rentabilidades que se generan. Y mencionó con datos del 2022 lo que significa para las finanzas públicas esta reforma:
“En 2022, Colpensiones recibió cotizaciones de sus afiliados por 14 billones de pesos y recibió otros 12 billones de pesos por los traslados de afiliados desde los fondos de pensiones, para un total de 26 billones de pesos de ingresos. Entre tanto, sus gastos fueron de 40 billones de pesos, lo que produjo un déficit de 14 billones de pesos, que tuvo que cubrir el Gobierno. Si la reforma hubiese estado vigente en el 2022, Colpensiones hubiese recibido cotizaciones totales por 34 billones de pesos: los 14 billones de pesos de sus afiliados y 20 billones de pesos que habrían llegado desde los fondos de pensiones, pero se habrían acabado los ingresos por traslados por 12 billones de pesos. Aun así, quedaría un déficit de 6 billones de pesos. Es decir, la reforma en sí misma no produce ahorros”, mencionó el también economista en el espacio del medio colombiano.
No sería el único gremio que señala la posible deficiencia que traería la idea liderada por la ministra Gloria Ramírez, pues desde la Universidad Eafit mencionaron que, de ser aprobado el documento, el país tendría que estar preparado, ya que el crecimiento económico se reduciría hasta 1,4 puntos a 2030, el desempleo se mantendría en un 14% y el déficit fiscal llegaría al -4,9%.
Pese a sus fuertes críticas, mencionó que, en medio de todo, resaltan algo que consideran relevante como lo es unificar los dos regímenes, aunque menciona que la forma es el problema, ya que podría “marchitar el ahorro de los ciudadanos”: “Ahora hay dos regímenes compitiendo: el de capitalización, que es ahorro individual, y el de reparto, que es prima media. Unificarlos es positivo. Colombia y Perú son los únicos países del mundo con dos regímenes pensionales compitiendo y eso es confuso y complejo. Entonces, es bueno que se elimine esa competencia”.
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