En los últimos años, Argentina ha visto un aumento significativo en la demanda de refacciones de baños y cocinas. Según datos de la Cámara Argentina de la Construcción, este tipo de obras ha crecido un 30% en el último año.
Expertos estiman que con baño y cocina nueva una vivienda usada aprecia su valor de cotización hasta un 20 por ciento.
Uno de los principales impulsores de esa tendencia a refaccionar espacios de la vivienda es el cambio en el estilo de vida que impuso la crisis sanitaria de 2020. Con el auge del teletrabajo y la educación que a nivel universitario mantiene distancia, ha llevado a contar con ambientes más funcionales y estéticamente agradables.
Además, la inflación, las restricciones vigentes en el mercado de cambios; y la fluctuación del mercado inmobiliario han hecho que muchas personas opten por invertir en la mejora de sus hogares.
La inversión en refacciones se ha convertido en una opción más accesible y segura en el contexto económico actual (Gómez Picasso)
“La inversión en refacciones se ha convertido en una opción más accesible y segura en el contexto económico actual. Y con la cotización del dólar de las últimas semanas para el ahorrista de billetes el valor está en un mínimo histórico, pero hay que apurarse porque los incrementos en pesos son cada vez más acelerados”, dijo a Infobae Germán Gómez Picasso de Reporte Inmobiliario.
En la post pandemia, la sensación es que todos buscan vivir lo mejor posible y ha crecido el denominado YOLO (You Only Live Once, sólo se vive una vez).
Gómez Picasso agregó: “A partir de esta nueva forma de pensar, la gente invierte cada vez más en su propio hogar, lo que yo llamo nuestro templo”.
Otra cosa fundamental a tener en cuenta es el estado de las cañerías y desagües. Si están en buen estado, se usan, pero si hay que cambiarlos se puede aprovechar la oportunidad para redistribuir los artefactos y así modificar áreas, si la funcionalidad de la cocina o baño existente no es óptima.
Entre los primeros movimientos de refacción de cocina es vital tener definido el proyecto, especialmente el diseño del mueble para encargarlo antes de comenzar la obra. Es el rubro con mayor demora en la entrega
En cuanto al diseño de la cocina la prioridad es que el área de almacenamiento y conservación-lavado-preparado-cocción se dé de manera fluida. Si no se cuenta con un espacio amplio, es crucial organizar los espacios, artefactos y puntos de apoyo de tal manera que se logre la mayor eficiencia posible.
También en cocina se utilizan islas o península que contribuyen con la circulación de los habitantes del hogar por este ambiente cada vez más apreciado.
Si bien es cierto que en la cocina suele predominar el blanco, el abanico de posibilidades en colores cálidos se vuelve más audaz, brillante y personalizado que nunca, gracias a una amplia gama de nuevas tonalidades, materiales y tecnologías disponibles.
Desde la pintura de alto brillo hasta las mesadas más llamativas y los electrodomésticos coloridos hechos a medida, la cocina, tradicionalmente la habitación más costosa de remodelar está empezando a reflejar esa inversión en su apariencia.
De hecho, hasta se utilizan más los muebles y electrodomésticos empotrados en pared para ganar espacio.
Y sobre el baño, la arquitecta Gabriela Correa especialista en proyecto, dirección y ejecución de obras nuevas y remodelaciones, dijo a Infobae que “generalmente es un espacio pequeño donde hay que maximizar los recursos. Una vez que se han resuelto los servicios básicos que debe ofrecer el baño, el siguiente paso es enfocarse en el almacenamiento. Y como frutilla del postre dar protagonismo y ambientación con la iluminación, aspecto fundamental en baños, especialmente cuando hay mujeres en casa”.
Hoy es habitual en casas o departamentos amplios con más de un baño que el principal tenga doble bacha con grifería que se destaque como punto focal, en algunos casos se opta por muebles y sanitarios suspendidos, mientras que en otros se eligen diseños más tradicionales.
Para refaccionar un baño el primer paso es la remoción del piso y la quita de azulejos en pared, pisos, accesorios y, si es necesario, la bañera. Las cañerías a la vista permitirán advertir si requieren el reemplazo.
Para el cambio de tuberías, en los últimos años se afianzaron las de termofusión, para suplir los antiguos caños de plomo, hidrobronz o galvanizados. Las de termofusión son eficientes, con una vida útil de 100 años, fáciles de ejecutar, porque no hay que hacer roscas, y no requieren de aislaciones térmicas. Los desagües vienen de material plástico de alta resistencia, las uniones tienen sistemas de juntas muy confiables.
Para el cambio de tuberías, en los últimos años se afianzaron las de termofusión, para suplir los antiguos caños de plomo, hidrobronz o galvanizados
Es clave para reformar el baño plantear una mejora en la distribución, buscando siempre la luz natural en las áreas más importantes, que son la ducha o bañera y el mueble de los lavabos.
Lo ideal es que el inodoro, bidet y las zonas de almacenaje se puedan localizar en la zona más escondida del baño y que la zona de ducha y lavados tenga una superficie desahogada, ya que es donde se pasa más tiempo en los cuidados diarios.
“Si hay espacio para una bañera cómoda se ganará en estilo y elegancia, pero hay que recordar que no debe entorpecer el paso y la circulación”, contó a Infobae la arquitecta Laura Capdevila.
El toque final
El mercado de terminaciones ha experimentado una notable expansión en cuanto a variantes y propuestas, aunque hay mínimas pautas que respetar en cuanto al uso.
Gabriela Correa, recomendó: “Es clave emplear materiales de fácil limpieza, de menor adherencia posible a la suciedad, grasas y vapores y adoptar productos resistentes a golpes, ácido y/o abrasivos”.
Últimamente se confirmó un avance importante en el diseño de las griferías, las piedras y variantes de colores y como se resuelven mesadas haciendo piezas únicas que incluyen los cuencos de bachas, “pero destaco como se ha desarrollado la industria de muebles y el aprovechamiento de los espacios interiores de guardado y la organización con las variantes de accesorios que actualmente existen”, amplió Correa.
Los porcelanatos y mármoles son muy buenos para revestir pisos y paredes, como los azulejos, todo depende con el presupuesto que se cuente.
También los espejos y la luminosidad son claves en el baño. Los de formas rectangulares y cuadradas se han quedado atrás para dar paso a las curvas: ahora la novedad son los espejos redondos.
El rol de la madera
Otra tendencia son los baños en donde predomina la madera que a veces se hacen en la parte superior de una vivienda. Se denominan “Split Level” -niveles divididos-.
Los diseñados con ese estilo están pensados para separar el ambiente en dos compartimentos dedicados a funciones discretas, en una zona de húmedo y otra de almacenamiento seco.
“Quienes disfrutan de vivir la madera y de tener sus ambientes decorados con este material, lo encuentran simplemente irresistible para vestir cualquier ambiente cotidiano”, explicó a Infobae Daniel Vier, vicepresidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima).
Con cuidados sencillos y básicos se puede lograr un excelente resultado libre de humedad en pisos, paredes y mobiliario. Los expertos resaltan que es preferible elegir un tipo de madera con la densidad y características adecuadas para este servicio.
En madera, son varias las posibilidades como roble, lapacho, peterebí, incienso, maple, cedro o guayuvira (Vier)
Vier, agregó: “Dependiendo de la condición de cada obra y de la estética buscada, son varias las posibilidades como roble, lapacho, peterebí, incienso, maple, cedro o guayuvira. Además, con el uso de madera de alta calidad se consigue un ambiente más pulcro, de fácil limpieza y muy resistente al uso diario”.
Costos y devaluación
Según Reporte Inmobiliario, la remodelación completa de baños y cocinas estándar oscila en USD 7.000, es “un número muy bueno, hay que tener en cuenta que esto se gastaba para cada ambiente en 2019 antes de la pandemia”, detalló Gómez Picasso.
Un baño de mayor lujo, con dimensiones superiores a 6 m2 puede acercarse a USD 10.000. Gabriela Correa, amplió que “una cocina es algo más complicado de estipular, pero considerando una de 20 m2 varía entre USD 12.000 y 13.000 dólares″.
Desde la devaluación de mitad de agosto último, los productos para renovar baños y cocinas aumentaron entre un 20% y 25%. “Una bacha que salía $60.000 se fue a $75.000, la grifería que valía $71.000, ahora vale aproximadamente $86.000, y un inodoro de primera marca que antes salía $37.000, ahora vale $42.500 aproximadamente”, detalló a Infobae Roberto De Luca, director comercial y abastecimiento de Construyo al Costo.
Un juego lavatorio, ducha y bidet de calidad premium para el baño puede costar cerca de $600.000 aproximadamente.
Sobre cómo pagan los usuarios finales, De Luca, concluyó: “Hay dos tipos de clientes: los que cuentan con ahorros en dólares, quienes hacen pagos en efectivo, buscando conseguir descuentos por esa forma. Y los que buscan hacer refacciones o ampliaciones en sus casas, que pagan con tarjeta de crédito, haciendo uso de cuotas sin interés, o de los planes Ahora del Gobierno nacional”.
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