La actividad industrial atraviesa una de las peores crisis de los últimos años. Según un informe privado elaborado por la consultora Orlando J. Ferreres (OJF), en julio pasado el sector registró una nueva caída del 0,8% en comparación a igual mes del 2023. Si bien no es una retracción marcada, se trata de un resultado que le dio continuidad a una larga tendencia negativa. Julio fue el decimoquinto mes consecutivo con resultados en rojo, de acuerdo al trabajo realizado por los especialistas.
La buena noticia, es que la caída fue la menor registrada desde mayo de 2022, cuando el sector se contrajo un 0,2 por ciento. Lógicamente, se observó un movimiento de desaceleración de los malos resultados en comparación a los meses anteriores. El estudio marca que hubo bajas más pronunciadas en enero (-7,2%), febrero (-5,6%), marzo (-15,1%), abril (-8,6%), mayo (-9,5%) y junio (-12,1%), siempre hablando de la comparación interanual.
Lo negativo, es que pese a la desaceleración julio volvió a reflejar una caída y en el acumulado de los primeros siete meses del año se registró una fuerte retracción de la actividad industrial del 8,6%.
De todas formas, los números son más “generosos” que los publicados hace unos días por FIEL. Esa consultora midió una disminución del índice de producción industrial del 5,2% en julio. En lo que sí hubo coincidencia es en que se evidenció una reducción en el ritmo de caída respecto de lo sucedido en los meses anteriores.
Los resultados por sector
En su estudio, OJF mide la evolución del nivel de producción de 12 actividades diferentes. En esta oportunidad, las estadísticas confirman que sólo dos crecieron y el resto cayeron.
En detalle, el rubro al que mejor le fue es al de alimentos, que presentó una mejora del 27,3%. Este sector fue el principal impulsor del crecimiento de julio, registrando una expansión anual de 14,2%, y acumulando para los primeros siete meses del año un avance de 2,8%. La suba del sector se explica en su totalidad por el resultado de la industria aceitera, que en julio produjo un 60,9% más que para igual mes del año pasado. Es importante aclarar que la mejora se debe principalmente a que el punto de comparación (el año 2023) tuvo resultados inusualmente negativos, debido al efecto de la sequía que azotó al país esa temporada.
El otro sector que creció en el mes de julio fue el de refinerías, que registró un crecimiento del 7,2% en julio de este año en comparación al mismo mes del año pasado. No obstante, en el acumulado de los primeros siete meses, aún sufre una retracción del 0,7%.
En el otro extremo, el rubro que peor resultado tuvo en el mes de julio fue el del tabaco. Según la medición de la consultora, la producción industrial en ese caso retrocedió un 24,3%.
Fue pronunciada también la baja de los minerales no metálicos, sector que anotó en julio una caída anual de 18,7%, siendo, al igual que en el rubro anterior, el mejor dato del año, y acumulando para los siete meses transcurridos una baja de 29,2%. En el detalle de la producción de cemento la AFCP informó una caída en la medición anual de 14,4%, y una suba de 25,9% en relación a junio.
Apenas menor fue la contracción de la producción de las maquinarias y equipos. Luego de anotar en junio la caída más pronunciada desde mayo de 2020, el sector recuperó terreno en julio con una caída de 16,7% (contra -35,0% del mes pasado). El acumulado de los siete meses registra así una baja de 24,8%. En el detalle de la producción automotriz, Adefa informó un total de 44.436 unidades nuevas, marcando una baja de 9,8% en la comparación anual, y una suba de 38,7% respecto de junio.
Completan la lista de datos negativos los rubros de bebidas (-16,5%), industrias metálicas básicas (-10,5%), papel (-6,3%), plásticos (-4,2%), industria textil (-2,9%), productos farmacéuticos (-2,6%) e industria química (-0,5%).
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