En diciembre del 2023, la Municipalidad de Lima colocó bonos de deuda por S/1.205 millones a un plazo de 20 años y una tasa de interés de 10,1% con el objetivo de financiar proyectos de inversión pública. Ello despertó la preocupación del Consejo Fiscal— entidad autónoma del sector público que vela por las finanzas públicas—, al advertir la peligrosa situación de sobreendeudamiento del municipio promovida por el alcalde Rafael López Aliaga, porque estaría comprometiendo el tesoro de las próximas cinco administraciones ediles.
En palabras de Carlos Oliva, presidente del mencionado organismo, el interés aplicado en los bonos de deuda en el mercado externo “es sumamente alto para los estándares nacionales e internacionales” comparado con lo que hubiera significado una deuda con garantía del Gobierno central, la cual suele tener tasas de interés más bajas.
En un ejercicio de cálculo, Oliva estima que si la deuda estuviera bajo el respaldo del MEF, la emisión de deuda se hubiera llevado a cabo ya no a una tasa del 10%, sino de un 7%, lo que implicaría un ahorro de S/500 millones para el periodo solicitado.
“Hemos hecho el ejercicio de qué hubiera pasado si en vez de emitir una deuda sin garantía [del Gobierno central] —que es lo que ha hecho que tenga un costo alto—, se hubiera emitido a 7% que es por ejemplo lo que emite el gobierno. Eso hubiera implicado un ahorro de más o menos S/23 millones al año, o sea durante los 20 años son casi S/500 millones, que no es poca cosa. Es un ejercicio para graficar que esto no es una deuda barata”, indicó en entrevista con Ojo Público.
Proyectos del municipio deben tener buen sustento para recibir aval del Gobierno
Oliva Neyra, quien presidió la cartera del MEF en 2018, asegura que ha tenido que lidiar con este tipo de situaciones, pero enfatiza la importancia de que el municipio presente un buen Plan de Desarrollo Urbano “bien sustentado técnicamente”. Cumplido esta condición, señala que es altamente probable que el MEF financie directamente una parte de los S/4.000 millones y la otra parte sea financiada mediante una emisión de bonos.
“Si el MEF emite el bono, le cuesta 7%, y le hace un convenio de traspaso de recursos a la municipalidad al 7%, con lo cual esta ya no tiene deuda por S/4.000 millones, sino por solo una parte. Eso es lo que yo en mi sitio de exministro hubiera podido plantear como algo razonable para todos, pero hay condiciones para que esto suceda y creo que ninguna se cumple: no tenemos ese plan, al menos no lo hemos visto públicamente, no sé si el MEF lo haya visto y no sé si ha habido ese tipo de conversación”, observó.
El año pasado, el Concejo Metropolitano de Lima aprobó, a través de un acuerdo, la emisión de bonos destinados a financiar un total de 42 proyectos de inversión prioritarios identificados en el Plan Estratégico Institucional 2020-2025. Sin embargo, esta estrategia financiera fue objeto de un análisis crítico por parte de la Contraloría, que observó la falta de sustento de la comuna dirigida por el burgomaestre para este nivel de endeudamiento, advirtiendo duplicidades en el paquete de proyectos y la insuficiencia de expedientes técnicos.
“La intención de simplemente tomar deuda tiene que ser una especie de último recurso, porque nos cuesta a todos nosotros. Hay que ver todas las posibilidades y, al final, si hay algo que me está faltando recién salgo y tomo la deuda. Yo no sé si se ha hecho ese análisis, eso sería bueno que nos lo expliquen también”, agregó Oliva.
En entrevista anterior con Infobae, el regidor de Lima Aron Espinoza denunció que el alcalde López Aliaga-para justificar el endeudamiento de S/4.000 millones- está aprobando proyectos sin expediente técnico ni mínimo debate solo para obtener apresuradamente financiamiento.
“El alcalde Rafael López Aliaga, en el caso de los bonos, no va a pagar ni un solo céntimo durante su gestión porque tiene cinco años de periodo de gracia. Le hemos advertido esta forma irresponsable”, criticó.
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