“AySA en manos del sector privado funcionaba muy bien; los ferrocarriles cuando eran privados funcionaban muy bien”, dijo el presidente Javier Milei en una de las primeras entrevistas que dio luego de ser electo. Antes también se había manifestado en ese sentido con conceptos contundentes como “se ha probado que todo lo que hace el sector público lo hace mal”.
Aguas y Saneamientos Argentinos será una de las primeras empresas en pasar al sector privado. “Es la primera que sale”, aseguró hoy una importante fuente del Gobierno. Y el encargado de llevar adelante ese proceso sería Marcelo Papandrea, un ejecutivo de unos 60 años con mucha experiencia en el sector privado, en compañías financieras e inmobiliarias, quien tuvo un paso breve por la administración pública nacional como asesor de Christian Colombo, ex Jefe de Gabinete de Fernando de la Rúa.
“Por su perfil y sus relaciones, Papandrea es el hombre indicado para este momento de Aysa”, agregaron las fuentes oficiales.
Ayer Papandrea se reunió con Malena Galmarini, la presidenta saliente de la compañía. Algunas versiones indican que ya se habían encontrado antes por temas de transición, pero el primer encuentro “oficial” fue ayer.
Galmarini presentó su renuncia el lunes, pero aún no fue aceptara por el directorio en la empresa. El órgano rector de Aysa se reunirá mañana jueves y aprobará dos cosas: la salida de la esposa de Sergio Massa y el nombramiento de Papandrea. Aún no está del todo claro si el empresario será el presidente o ocupará una silla importante en el directorio. Como sea, estará a cargo de la riendas de Aysa y del proyecto de hacerla una compañía privada.
Según pudo saber este medio, Papandrea tiene muy buen vínculo con Nicolás Posse, el flamante Jefe de Gabinete de Milei. Posse tendrá en su estructura a la privatización de las empresas del estado que promete realizar el Presidente. Ayer salió publicada en el Boletín Oficial la designación de Mauricio Miguel González Botto como Secretario de Empresas y Sociedades del Estado, es el área que cumplirá ese rol. Al igual de la también nueva Secretaría de Simplificación del Estado dependen directamente de Posse.
En las últimas semanas hubo versiones varias sobre el futuro de la compañía. Aseguran que Pablo Walter, quien ya estuvo en el directorio de Aysa, sonó como candidatos a ser gerente general o director. Se trata de alguien cercano a Patricia Bullrich y Mauricio Macri, que fue uno de los armadores del PRO en el norte del país durante la campaña. Es también cercano a la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Además, hubo un intento de dejar al frente a alguien de carrera, como ocurrió en varios escalafones de la AFIP, por ejemplo. En ese contexto se mencionó a Fernando Calatroni, un técnico que hoy ocupa un cargo directivo en la empresa. “Es el que sabe”, dicen en el sector. Pero a todas las versiones se antepuso Papandrea y su perfil privatizador.
“Con el sindicato de José Luis Lingeri, que es accionista también de Aysa, aún no se reunió nadie”, destacaron cerca de la compañía de aguas. Martín Reibel Maier, hermano del vocero de Cristina Kirchner e integrante del directorio, también renunció en los últimos días.
“La obra pública del sector la pasaría a manejar el ministro Guillermo Ferraro, de Infraestructura. Hay proyectos con financiamiento externo, como el Sistema Riachuelo, una megaobra de infraestructura, financiada por el Banco Mundial. La CAF puso fondos para el llamado Sistema Agua Sur, una obra de agua potable que se está haciendo en este momento y ampliará la planta de Bernal con un acueducto para solucionar los problemas estructurales de la zona sur, en lugares con poca oferta o pozos”, aseguran conocedores de la operatoria de la empresa que creen que la propia estructura corporativa, con representes de CABA y de provincia de Buenos Aires en el directorio, podrían hacer más compleja la privatización. Aysa ya es una sociedad anónima que cuando estuvo en manos del grupo francés Suez lo hizo por medio de una concesión a un privado.
En el Gobierno aseguran que no habrá demoras e insisten con que será la primera de una lista de empresas que pasarán a manos privadas.
Cambiemos impulsó un proyecto para dividirla la empresas por áreas –CABA y provincia– pero nunca prosperó. Con Macri, el presidente de Aysa fue José Luis Inglese, un técnico que tuvo un paso por Socma y llegó desde el Centro Argentino de Ingenieros. En esos tiempos, estuvo bajo la órbita de Interior, el ministerio de Rogelio Frigerio, bajo la mirada puntual de Pablo Bereciartua, quien ahora será secretario de Obras Públicas de Jorge Macri en CABA.
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