A días de que termine septiembre, en el Gobierno se entusiasman con la idea de poder mostrar, a mediados de mes, un número de inflación sensiblemente inferior al registrado en agosto, cuando los precios tuvieron una leve aceleración respecto del mes anterior (4,2%). Y lo que indican las estimaciones privadas, y los propios relevamientos que sigue de cerca el Gobierno, es que el número, esta vez, arrancaría con 3.
Difícil es saber cuánto de esta desaceleración tiene que ver con la reducción de 10 puntos del Impuesto PAIS, que comenzó a regir desde comienzos de mes, pero en el equipo económico están convencidos de que tuvo su impacto. Y lo mismo enfatizan desde el sector importador, aunque aclaran que las mayores reducciones se vieron en los productos netamente importados. De hecho, varias terminales automotrices anunciaron bajas de precios casi inmediatamente a que fuera oficializada la rebaja impositiva.
En ese caso, no sólo hay vehículos que se importan directamente, sino que los que se fabrican en la Argentina tienen un altísimo contenido de piezas extranjeras. Pero no sucede lo mismo en el resto de las industrias, por lo que los impactos de esta rebaja de 10 puntos del impuesto son parciales y, en muchos casos, insignificantes. Lo que no quita que la inflación muestre igualmente una desaceleración, ya que algunos precios bajaron, pero otros no subieron tanto.
La actividad económica se mantiene fría y la mayoría de los sectores tienen escaso margen para aumentar
La actividad económica se mantiene fría y la mayoría de los sectores tienen escaso margen para aumentar.
De hecho, la respuesta de muchos empresarios cuando bajó el Impuesto PAIS y se les consultaba sobre si habría traslado a precios era que aprovecharían para recuperar lo que no habían podido trasladar de los costos, situación que se había agravado a partir del atraso del tipo de cambio.
Aunque no se caracteriza por ejercer controles al sector privado como sucedió en otras épocas, el equipo económico sí les transmitió a los empresarios, días antes de que se produjera la rebaja impositiva, que esperaban visualizar en las góndolas un impacto.
El ministro de Economía, Luis Caputo, lo habló con los proveedores alimenticios, con supermercados, y también fue parte de una charla con los productores de electrónica/electrodomésticos. Incluso, fuentes de este último sector comentaron que se avanzó con pequeñas reducciones en algunos productos, pero en el precio salido de fábrica, lo que luego no se vio reflejado en el mostrador.
Desde un importante retail de electrodomésticos afirmaron que no se observan bajas, pero sí está pasando que “no hay aumentos, o suben muy poco”. “Puede ser que en esa absorsión de la inflación mensual estén considerando la reducción del Impuesto PAIS. Además, vienen con una suba de precios atrasada si se compara el IPC acumulado con el que vienen aplicando las distintas empresas”, dijo una fuente.
Subibaja de los valores de mercado
En la consultora EcoGo, que dirige Marina dal Poggetto, relevan precios semanalmente para consolidar su cifra de inflación y en para septiembre, está estimando que la suba rondará 3,5%, frente al 3,8% que había medido para agosto. Sin embargo, no observaron bajas de precios en ninguna categoría, excepto en el rubro computadoras, que mostró un descenso, en promedio, de 0,5% versus el mes anterior. En el caso de heladeras, la categoría subió 3,7%, mientras que televisores, arrojó alza de 0,6 por ciento.
También la indumentaria creció, aunque en este caso hay un factor estacional que ensucia la comparación, ya que en septiembre arranca la nueva temporada de primavera-verano y se compara con las liquidaciones de agosto. Este rubro, según EcoGo, creció 3,7%. Y en alimentos, la estimación de la consultora es 3,4 por ciento.
En muchos sectores se pudo trasladar a los precios y eso se tradujo en mayor demanda, y en otros, permitió incrementar fuertemente las promociones y las condiciones de financiación (CIRA)
Según la información del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA), la canasta de supermercados mostró una notoria desaceleración en septiembre respecto de agosto. Si se suman los productos frescos, que habían incidido negativamente en los últimos meses -debido al impacto que el frío y las heladas habían provocado en las hortalizas-, el aumento promedio acumulado durante los primeros 24 días de septiembre fue de 1,6%, frente al 3,4% del mismo período de agosto y 2,6% de julio.
Y si se excluyen los frescos, también se observa una desaceleración de la inflación, al pasar de 2,6% en agosto a 2,3% del 1 al 24 del mes.
Si se tiene en cuenta sólo alimentos y bebidas sin alcohol, los precios treparon 2,2%, en comparación con 2,6% de los mismos días de agosto; y dentro del rubro, el que bajó fue lácteos, promedio de 0,9%, que se contrasta con el alza de 1,1% del mes anterior. Los que aceleraron el ritmo inflacionario fueron el azúcar, los dulces y las golosinas (pasó de 1,3% a 2,1%) y las gaseosas, aguas y jugos, al subir de una inflación en agosto de 3,7% al 5,3% de estos primeros 24 días de septiembre.
En la Cámara Argentina de Importadores (CIRA) están siguiendo el tema de cerca y haciendo relevamientos con diferentes sectores, todavía de manera informal, y la conclusión que sacan en la entidad es que “hay sectores, como por ejemplo bazar y textiles, que han presentado mejoras de precios en la cadena mayorista y que en el rubro de óptica y salud visual, se están alcanzando valores históricos en los lentes y armazones”.
“En muchos sectores, la baja del Impuesto PAIS se pudo trasladar y eso se tradujo en mayor demanda, y en otros, como consumo masivo y neumáticos, esta reducción impositiva permitió incrementar fuertemente las promociones y las condiciones de financiación”, dijeron fuentes de la CIRA.
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