PRAGA (AP) — Miles de personas salieron a las calles de la capital checa el domingo para protestar contra la inflación y exigir la renuncia del gobierno.
Es la segunda protesta de ese tipo en la Plaza Wenceslao de Praga luego que el 11 de marzo hubo otra organizada por un nuevo partido político conocido como PRO bajo el lema “Contra La Pobreza”.
Los manifestantes, oradores y el líder del grupo populista, Jindrich Rajchl, culparon a la Unión Europea y al gobierno checo por la alta inflación y llamaron a que renuncie la coalición de cinco partidos.
“Queremos la renuncia del gobierno”, declaró Rajchl a la multitud. Rajchl, abogado de profesión, fue antes subdirector de la asociación de fútbol checa.
“¡Renuncien, renuncien!” coreaba la multitud.
“Estamos aquí para defender a nuestro país”, aseveró Rajchl.
Su agrupación, que se traduce como Ley, Respeto y Experticia, no tiene escaños en el parlamento.
Rajchl afirmó que la agrupación está dispuesta a continuar con las protestas.
La inflación ha estado alta pero en los últimos meses ha cedido, disminuyendo a 15% en marzo, comparado con 16,7% en febrero y 17,5% el mes anterior.
Los manifestantes exigen además que el gobierno cese las medidas diseñadas para combatir la desinformación y las noticias falsas.
Aunque Raichl niega que su grupo sea pro-Rusia, los manifestantes denunciaron la posición del gobierno en cuanto a la invasión rusa de Ucrania.
La República Checa ha apoyado férreamente al gobierno ucraniana desde que comenzó la invasión rusa. El país ha enviado armas a las fuerzas ucranianas y ha aceptado unos 500.000 refugiados.
Rajchl calificó a la ministra de defensa Jana Cernochova, partidaria de apoyar a Ucrania, “la mayor amenaza contra la seguridad nacional”.
Algunos de los manifestantes firmaban una petición para que la República Checa se salga de la OTAN.
Los manifestantes tenían planeado marchar hacia la sede del gobierno. El primer ministro Petr Fiala está actualmente en gira por Asia.
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