A dos días de que el Senado rechazó el DNU del Gobierno, vigente desde el 29 de diciembre de 2023, el cual abarcaba diversas medidas, entre ellas la derogación de la Ley de Alquileres de julio de 2020 y modificada en octubre último. Este hecho provocó reacciones inmediatas en el sector inmobiliario.
El rechazo del DNU por parte del Senado generó una serie de comunicados por parte de diversas cámaras sectoriales, destacando las preocupaciones sobre las posibles repercusiones negativas en el mercado inmobiliario. Esto ocurre en un momento crucial, ya que la oferta de propiedades está experimentando un notable crecimiento, alcanzando niveles récord después de un período de estancamiento que se prolongó por más de 12 meses. Según distintos análisis, la oferta ha aumentado entre un 150% y un 200% desde la entrada en vigor del DNU.
Ahora hay departamentos en distintos barrios porteños como Mataderos, Villa del Parque, Santa Rita o Parque Patricios, cuando en noviembre la oferta era prácticamente nula.
Alejandro Bennazar, ex presidente y actual director de Relaciones Institucionales de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), expresó a Infobae su preocupación por las repercusiones inmediatas de esta decisión. Bennazar señaló que los propietarios están expectantes ante lo que pueda ocurrir en la Cámara de Diputados, “y muchos ya están considerando retirar sus propiedades del mercado de alquiler. Adicionalmente, mencionó que esta situación podría desencadenar un aumento significativo en los precios de alquiler, lo cual resultaría en una oferta insuficiente para cubrir la demanda actual del mercado”.
El análisis de Bennazar no solo se centra en el presente, sino que también proyecta las posibles consecuencias a futuro. Destacó que en los últimos cuatro años, desde la vigencia de la Ley de Alquileres de 2020 hasta la fecha, el mercado registra un deterioro considerable, el cual requerirá varios meses para ser reparado.
Sin embargo, resaltó que durante este período que rige el DNU, “la oferta histórica de alquileres superó las expectativas, lo que ha contribuido a contener el aumento de los precios e incluso a reducirlos en algunos casos”.
Los contratos de alquiler firmados a partir del 29 de diciembre continúan en vigor hasta su finalización, al igual que aquellos que se firmen hasta la decisión de Diputados. El DNU sigue teniendo plena validez en este momento
A pesar de esta mejora reciente, el rechazo del Senado generó una ola de incertidumbre entre los propietarios, desarrolladores y constructores, quienes pospusieron operaciones de venta y proyectos de inversión en espera de ver qué sucederá en la Cámara de Diputados.
En el Gran Buenos Aires, se observa una desaceleración en los precios de partida, lo que sugiere un consenso creciente entre propietarios e inquilinos en torno a acuerdos menos regulados. Sin embargo, existe la preocupación de que si se retorna a la Ley de Alquileres, la oferta de inmuebles podría disminuir nuevamente y los pocos disponibles volverían a ser publicados a precios excesivos.
Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, el sector inmobiliario ha enfrentado una serie de desafíos debido a las decisiones tomadas por el Poder Ejecutivo y el Congreso.
Virginia Manzotti, presidenta del Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios (CoFeCi), enfatiza la oposición de los corredores inmobiliarios al intervencionismo estatal y a los acuerdos que restringen la libertad de contratación, derechos consagrados en la Constitución y el Código Civil y Comercial de la Nación. “Sin embargo, los poderes públicos han avanzado en medidas que afectan la confianza de los inversores, generando una preocupación significativa en un tema tan delicado como la vivienda y la propiedad privada, que siempre están en tensión debido a los cambios legislativos”.
El déficit habitacional, una problemática arraigada en Argentina desde hace décadas, no encuentra solución en decisiones legislativas que socavan la confianza de los inversores.
“El rechazo del DNU en el Senado vuelve a sembrar incertidumbre en el mercado, justo cuando parecía que se estaba reactivando con una mayor oferta de viviendas en alquiler. Una vez más, inquilinos y propietarios se encuentran a merced de decisiones políticas que parecen ignorar a aquellos que poseen un conocimiento profundo de la temática y que podrían aportar soluciones más sólidas”, manifestó Manzotti.
Recomendaciones y vigencia de contratos
Desde la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA) manifestaron que están atentos a las recientes decisiones legislativas y su influencia en el mercado de alquileres. “Con el rechazo del DNU por parte del Senado, es crucial para los profesionales del sector comprender las implicancias de esta acción”, detalló Emilio Caravaca Pazos, presidente de la entidad.
1-Para el fin de la vigencia del DNU se necesita que ambas cámaras Senadores y Diputados se pronuncien en su rechazo, por lo tanto el DNU continúa vigente y la Ley de Alquileres 27.551 permanece DEROGADA.
2- Son y seguirán siendo válidos los contratos de locación que se firmen regidos por el DNU 70/23 y hasta su finalización.
3- Es necesario recordar que el régimen de Alquileres bajo las leyes 27.551 y 27.737, solo había generado escasa oferta de inmuebles en alquiler, condiciones desfavorables de acceso a la vivienda alquilada y mayor conflictividad.
4- Con el DNU, la FIRA relevó estadísticamente en todo el país: Aumento significativo de la oferta de alquileres de más del 60% a pocos días de su aplicación, y se siguió incrementando.
5-Marcado retorno de alquileres temporarios al formato tradicional.
6-Finalización de extensiones de contratos de corto plazo optando por contratos estables y duraderos.
7-Respeto de la diversidad de distintas regiones, provincias y ciudades, permitiendo ajustar los contratos a las realidades económicas y sociales particulares.
Caravaca Pazos concluyó: “Se advirtió en todo el país una desaceleración en el aumento de los valores iniciales de alquiler, por permitir ajustes en periodos más cortos”.
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