En el cambiante panorama de la construcción de viviendas, un fenómeno está ganando terreno y promete ser una respuesta efectiva al déficit habitacional. Se trata del modelo de viviendas prefabricadas, impulsado por materiales como la madera, el hormigón y, en particular, el acero (de alta resistencia).
Estos hogares, construidos en plazo menor que la edificación tradicional condujo a una reducción en los tiempos de edificación, hasta un 50% menos en comparación con métodos convencionales.
En un país donde 1 de cada 3 hogares enfrenta problemas habitacionales -datos provenientes de organizaciones como el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y TECHO Argentina-, estas viviendas prefabricadas podrían desempeñar un papel crucial en la solución del déficit habitacional en Argentina.
Desde 2022, la Argentina presenció un claro aumento en proyectos de construcción, con más de 10.000 unidades en desarrollo en todo el país. La Cámara Argentina del Acero (CAA) destaca el compromiso con la sostenibilidad y eficiencia en estas construcciones, utilizando concreto de alta resistencia y paneles tipo sándwich que mejoran el aislamiento térmico y acústico.
Fernando Perroni, arquitecto especializado en construcciones en seco, reveló a Infobae un dato revelador: “El 95% del proceso de construcción de los módulos destinados a las viviendas tiene lugar en fábricas bajo condiciones controladas. Este método, conocido por su eficiencia y precisión, implica la producción completa de los módulos en condiciones de fábrica, llevando a cabo procesos detallados que abarcan desde la instalación de piezas sanitarias y griferías hasta la aplicación de pintura y la incorporación de elementos eléctricos”.
Una vez finalizados, estos módulos, que destacan por su composición estructural, son transportados en su totalidad hasta el terreno del cliente, listos para su instalación “llave en mano”
La versatilidad de estas estructuras, que pueden ser trasladadas mediante camiones, garantiza rapidez y flexibilidad en su ubicación en diversas locaciones elegidas por los usuarios.
“Todas las viviendas incluyen las terminaciones necesarias para garantizar un hogar funcional y estéticamente completo. Desde muebles de cocina y placares hasta pisos de madera y carpintería”, acotó Perroni.
Según los datos brindados por la CAA, en los próximos 18 meses se planean levantar 180 viviendas que suman 6.300 metros cuadrados y tres edificios residenciales con áreas comerciales y recreacionales de 3.000 m2 cada uno. “En total se trata de más de 16.000 m2, hecho que representa el mayor desarrollo de construcción industrializada de concreto pre armado de los últimos 30 años”, informaron desde la entidad.
Estos ejemplos de viviendas sustentables brindan una respuesta rápida y efectiva a la necesidad de un techo. La relación costo-beneficio, con valores que oscilan entre USD 700 y USD 900 por m2, presentan una opción adecuada para combatir el déficit habitacional, tanto por el lado de la construcción de viviendas promovida por el Estado como para los privados que sueñan con la casa propia.
Además de Añelo cerca de Vaca Muerta, en otras áreas de Argentina también se están implementando métodos similares de construcciones sustentables y rápidas. En Córdoba capital se encuentra el Harmonie Chateau, un condominio eco sustentable con departamentos de hasta 3 dormitorios. El Grupo Canter, encargado de levantar estas estructuras en dicha ciudad, está próximo a terminar el MID Dalí, un nuevo edificio sustentable. Allí, cada dormitorio posee paneles EPS, anafes de inducción, hornos eléctricos, y aislación térmica y acústica.
Por su parte, el steel framing se aplica con fuerza en la provincia de Buenos Aires. En la zona de Ezeiza se desarrolló el primer condominio residencial (de baja altura y alta densidad) utilizando cerca de 90 toneladas de acero para su construcción. El edificio, conocido como el Ezeiza Park, es de 2.400 m2 y cuenta con 42 departamentos de dos ambientes. Su estructura y el sistema en el que se elevó garantiza un bajo impacto ambiental.
También en barrios privados y zonas de quintas hay cientos de viviendas en ejecución a través de steel frame.
Recuperación de una ex planta fabril
En el barrio de Boedo, en la intersección de José Mármol y Metán, avanza un proyecto que fusiona lo histórico con lo contemporáneo. Bajo el nombre de “El Industrial”, esta iniciativa comprende la construcción de lofts, departamentos y locales comerciales. La propuesta no solo se limita a la refuncionalización de la estructura existente, sino que también incorpora elementos modernos para garantizar el confort actual.
La historia del inmueble se remonta a más de 100 años. Inicialmente albergó un frigorífico, y con el tiempo, fue testigo de la transformación en una fábrica y depósito de hielo.
El arquitecto Sergio Topor, director del estudio de arquitectura STyAS a cargo del proyecto y dirección de obras, dijo a Infobae que “apostaron al acero porque propone una tecnología de bajo impacto, con materiales sustentables, y que nos permiten una respuesta simple y una ejecución veloz”. Actualmente la obra tiene toda su fase de estructura y obra gris terminada, y comenzando la etapa de terminaciones.
“El acero es un material que tuvo mucha difusión en Argentina en el siglo XIX, pero esa tecnología se fue reemplazando por el uso masivo de hormigón armado. El acero es un material muy noble, que permite trabajar con velocidad precisión y sin desperdicio, altamente sustentable y 100% recuperable”, aclaró Topor.
En El Industrial las paredes se cierran con bloques de Hormigón Celular Curado en Autoclave (HCCA) que proveen aislación térmica y acústica, un uso muy racional de materiales de revestimiento, de yesería revoque o cerámico.
Las paredes se entregan con revoque de yeso, y en algunos sectores del edificio remodelado se deja el ladrillo a la vista como terminación. La firma IDERO calculó y ejecutó la estructura existente.
Los precios de las viviendas allí arrancan en USD 1.500 por m2 con un ticket por debajo de los USD 100.000 para los departamentos de 1 y 2 ambientes.
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