La extrema sequía que afectó al país en gran parte del año pasado y que hoy continúa, con intensidad variable, en una parte importante del área agrícola nacional, golpeó de lleno al campo y su industria derivada con una caída del Valor Agregado Bruto (VAB) agroalimentario de casi el 15% durante el primer semestre de 2023, cuestión que afectó de manera considerable a la economía arrastrando al PBI argentino hacia la baja.
En base a los números del Indec, se estima que el VAB de las cadenas agroalimentarias (que mide el valor de los beneficios netos generados en un sector determinando a nivel nacional, y sirve como una de tres vías para el cálculo del PBI,) en el primer semestre alcanzó los $117.403 millones medido en pesos constantes de 2004, registrando una caída del 14% respecto de igual período de 2022, marcando su valor más bajo desde 2009 para igual período de cada año.
Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), si se tiene en cuenta que “los demás sectores de la economía durante el primer semestre registraron un crecimiento de 1,8% en comparación con igual período del año previo”, la caída del PBI de casi 1,9% del PBI de los primeros seis meses de 2023 fueron “causados exclusivamente por la contracción en las cadenas agroalimentarias”.
“Además, -planteó la BCR – si consideramos el aporte de las cadenas al PBI del primer semestre de cada año, se obtiene que la participación en el VAB total es la más baja desde al menos el 2007, con una participación del 19,6%, quedando por debajo del 20,6% de 2018 y del 21,3% del 2009, años que también fueron marcados por fuertes sequías que afectó a la producción primaria de granos”.
Detalle
El impacto de la sequía recayó sobre la producción primaria, principalmente sobre la agrícola, segmento que explicó en gran parte el VAB o PBI de las cadenas agroindustriales y en menor medida, sobre su industria derivada. En base a los datos de INDEC, se puede observar que el VAB de este sector de actividad alcanzó durante el primer semestre del año un valor de $45.273 millones de 2004, el valor más bajo de la serie incluso por debajo del año 2009. De esta manera, “la caída con relación a igual período de 2022 se ubica en 30,2%”, señaló la BCR.
Si se observa aquellos sectores que componen la denominada Producción Primaria, la rama que más explica este desplome es la de los Cultivos Agrícolas, que alcanzó un VAB de $30.852 millones de 2004 valor más bajo de la serie, y registró una caída de 37% en relación con igual período del 2022. Vale mencionar que este es el segmento que más aporta al VAB del sector de Producción Primaria en general, por lo que “el fuerte golpe sufrido por esta rama tiene fuerte incidencia sobre el sector de actividad”, marcó la entidad bursátil rosarina.
En cuanto al rubro de Producción Industrial relacionada con las cadenas agroalimentarias, el VAB en este sector económico alcanzó $ 38.238 millones de 2004 en los primeros seis meses del año, lo que implicó una caída del 1,7% con relación a igual período del año previo. Si se tiene en cuenta las diversas ramas de actividad que componen este sector y están asociadas a las cadenas agroalimentarias, la Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas, que es la que mayor peso tiene dentro del sector, cayó 1,5 % interanual, alcanzando un valor de $31.964 millones de 2004 en los primeros seis meses del año.
Por último, el VAB en los sectores de actividad de Comercio Mayorista y Minorista y de Transporte, almacenamiento y servicios relacionados relacionado con las cadenas agroalimentarias en el primer semestre del año alcanzó $ 33.891 millones de 2004, lo cual implica un incremento de 1,6% respecto del primer semestre de 2022. Sin embargo, desagregando entre estos dos sectores de actividad, el comercio mayorista y minorista presenta un crecimiento interanual del 2,4%, mientras que el Transporte, almacenamiento y servicios relacionados cayó 1,6% vs. igual período del año previo.
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