En virtud del congelamiento de tarifas, incluso en el contexto de caída real de los salarios, los hogares destinan cada vez una menor porción de sus presupuestos al pago de los servicios públicos. Si bien esto ocurre desde hace cuatro años en todos los estratos sociales, en el último año no ocurre en la misma proporción en cada sector social por imperio de la segmentación implementada para iniciar el sendero, luego interrumpido, de ajuste de tarifas.
Es lo que se desprende del último informe del Observatorio de Subsidios y Tarifas IIEP de la UBA y Conicet, el gasto en energía representa el 4,2% del salario RIPTE, el indicador que mide la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores, para el nivel de altos ingresos. Ese nivel es denominado en la segmentación tarifaria que se aplica desde hace un año como N 1). El nivel de ingresos medios, en tanto, conocido como N3, destina 1,6% del salario de medida mientras que el de ingresos bajos orienta 1,4 por ciento. Este indicador se encuentra en retroceso debido al congelamiento tarifario y al incremento nominal del RIPTE.
“Tanto la factura promedio energía eléctrica como la factura promedio del servicio de gas natural del AMBA se han reducido en términos reales desde diciembre de 2019. Es esperable que en ausencia de nuevos incrementos la factura final promedio de los servicios energéticos se reduzca en términos reales hacia finales del año debido a la dinámica inflacionaria que se aceleró a partir de septiembre”, aseguró el IIEP en el informe que elabora el economista especializado en energía, Julian Rojo.
En este sentido, la factura promedio de energía eléctrica para los usuarios del Nivel 2 (bajos ingresos) y nivel 3 (ingresos medios) cayó en términos reales un 40% y 33% respecto de la factura pre-segmentación. En el caso de los N 1 (altos ingresos) la recomposición desde la pre-segmentación (a pesar de la caída real a partir de junio de 2023) fue del 128 por ciento.
“Los nuevos cuadros tarifarios para el AMBA a partir de octubre indican que el aumento de la factura final se encuentra por debajo de la inflación para todos los usuarios. Por esto, en el último trimestre, se observa una caída real ante igual consumo del 17,9% para todos los niveles de ingreso”, sostuvo el informe mensual que se focaliza en la evolución de los subsidios.
Los principales subsidios económicos a los sectores de agua, energía y transporte tuvieron en octubre un crecimiento acumulado del 79,7% respecto de igual período del año anterior lo que implica que su variación real muestra una reducción del 16,6% en el período. Esto a pesar del congelamiento del precio de los servicios a los usuarios desde que se inició el proceso electoral.
Esas cifras se traducen en la utilización del crédito vigente para subsidios en el Presupuesto que detenta una ejecución del 80% para los rubros seleccionados.
Según indica el estudio, el crecimiento nominal de los principales rubros es liderado por el sector de energía, que representa el 76% de los subsidios y crece 73,5% interanual, lo que representa una caída de 19,4% en términos reales. A su vez, en términos absolutos, es el rubro con mayor incremento nominal ($993.636 millones) lo cual explica el 73% del aumento en las transferencias acumuladas en el año.
En tanto, las transferencias devengadas de Energía Argentina S.A. (ENARSA) acumuladas en los diez meses de 2023 aumentaron 152,7% interanual en t y 24,6% real, explicado fundamentalmente por la compra de barcos de GNL.
En tanto, las transferencias a CAMMESA aumentan 40,5% nominal, por lo que disminuyen 36,6% en términos reales. El informe del IIEP destacó también que las transferencias por el Plan Gas.Ar (incentivos a la producción de gas natural) aumentaron 257% interanual., esto es 73,1% a.a. mayores en términos reales. Por otra parte, el transporte de energía ocupa el 23% de las transferencias y crece 106,8% nominal anual, mientras caen 4,9% interanual. en términos reales.
Dentro del mismo, la partida más relevante es el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT), que tiene como finalidad el financiamiento de la cobertura de los subsidios al transporte automotor de pasajeros y crece 158% interanual en términos nominales (+18,6% real).
En este sentido, exceptuando a Aerolíneas Argentinas los subsidios al transporte (ferrocarriles y automotor) crecen 129% nominal y 6% anual real. En cuanto al servicio público de agua, los subsidios en el AMBA (AYSA) representan el 1% de los subsidios totales y se incrementan 21,7%. mientras que tiene una reducción real del 39,3% interanual.
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