Seis de cada diez criptomonedas que adquirieron los argentinos en el primer semestre del año fueron “cripto-dólares”. Se trata de una cifra particularmente alta, que duplica a la del resto de los países de la región.
De hecho, en Argentina sobresale la tenencia de stablecoins en cartera: es el único país donde este instrumento ocupó el segundo lugar en tenencias, con 22%, o 10 puntos porcentuales (pps) más que en Colombia. En el resto de los países las stablecoins cumplen un rol de un solo dígito, según un estudio realizado por Bitso, una de las billeteras que opera en varios países de la región.
Al mismo tiempo, la diferencia resalta aún más en los datos sobre las compras realizadas en el primer semestre de este año. El 61% de las criptomonedas adquiridas en el semestre correspondió a stablecoins, una cantidad que duplica (y hasta triplica) a la de países vecinos.
“En Argentina, 6 de cada 10 compras fueron stablecoins atadas al valor del dólar, con una paridad virtual entre USDC y USDT. Esto sucedió 4 de cada 10 veces en Colombia, 3.4 de cada 10 veces en México y solo 2 de cada 10 veces en Brasil. Si bien la motivación para compra de dólares digitales puede tener múltiples causas, existe un componente de cobertura frente a la inestabilidad macroeconómica que explica en parte este comportamiento: a mayor estabilidad cambiaria, menor refugio en el dólar estadounidense”, señaló el informe de Bitso.
Atado al verde
Los “cripto dólares” son una categoría de criptomonedas cuyo valor está vinculado al dólar estadounidense. Estos activos, también conocidos como stablecoins, buscan ofrecer estabilidad en comparación con la alta volatilidad típica de otras criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. Al estar respaldados por reservas de dólares o por algoritmos que mantienen su paridad, permiten a los usuarios realizar transacciones digitales, mantener ahorros o acceder a servicios financieros sin preocuparse por fluctuaciones abruptas en su valor.
Entre los cripto dólares más conocidos se encuentran Tether (USDT), USD Coin (USDC) y DAI. Algunos están completamente respaldados por reservas en dólares, mientras que otros utilizan mecanismos automatizados para mantener la paridad. En economías con alta inflación o restricciones cambiarias, como Argentina o Venezuela, los cripto dólares se han popularizado como una alternativa para proteger el valor de los ahorros y realizar pagos internacionales.
Esto es consecuencia de condiciones macroeconómicas marcadas por la alta inflación y la cultura de migrar al dólar (al dólar cripto, en este caso) para una suerte de protección frente a la pérdida de valor de la moneda local y por supuesto, por el cepo cambiario, que no permite la adquisición del dólar billete de forma legal.
También se observa que semestre contra semestre se produjo una retracción de 4 puntos de dólares digitales en cartera. “Esto puede ser explicado por la desaceleración de la inflación y la atenuación del ritmo devaluatorio tras el cambio de gobierno. Aun así, el dólar digital no es únicamente usado para tener liquidez y aprovechar alguna baja del mercado, sino que tiene otro rol dentro de la estrategia patrimonial de la comunidad argentina que cuenta con cripto”, señalaron desde Bitso.
En resumen, la tendencia nacional hacia las stablecoins y la relativa baja representación de los pesos argentinos en las tenencias cripto (en Brasil y en México, por caso, en Bitso se opera mucho más con las monedas locales) reflejan una clara estrategia de resguardo económico ante la inestabilidad de la moneda local. A pesar de una reciente moderación en la adopción de dólares digitales, estos continúan siendo fundamentales para quienes buscan seguridad y estabilidad financiera a través del mundo cripto.
Otro punto a tener en cuenta, según los especialistas, es que los argentinos están “comprando barato y vendiendo caro”. Es decir que están sabiendo aprovechar los momentos en los que las criptomonedas están sobre vendidas (bajan de precio) y también cuando están sobre compradas (suben de valor). Dicho de otra forma, están haciendo trading.
Liderando la región
De acuerdo a un estudio elaborado por Lemon, cuatro de cada diez personas que abren una aplicación cripto en América Latina, lo hacen desde Argentina, lo que muestra el profundo interés que tienen los argentinos por acceder a instrumentos financieros digitales.
Claro que la necesidad de acceder a los cripto dólares -en el contexto del cepo cambiario- no es el único disparador de la demanda en los últimos meses. Desde Lemon recordaron que recientemente se habilitó la constitución de sociedades con crypto. En ese marco, el Bitcoin y USDC fueron aceptados por la Inspección General de Justicia (IGJ) a los efectos de integrar el capital social para la constitución de una sociedad.
Además, ya se encuentra en marcha el primer régimen de blanqueo que incluye expresamente las criptomonedas. En Bitso, aseguran que están recibiendo muchas consultas sobre el tema, en especial por parte de clientes corporativos.
Se debe recordar también que se sancionó la reforma de la Ley N° 27.739 de prevención de lavado de dinero, que incluye una definición sobre Activos Virtuales y Prestadores de Servicios relacionados (PSAV). La misma exige a todos los PSAV registrarse ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) para operar en la Argentina. “Esta institucionalización permitió el dictado de una serie de normas que permiten la regularización de activos virtuales frente al Fisco y reglamentan nuevos casos de uso”, explicaron desde Lemon.
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