Claramente, una economía afectada por un doloroso cuadro socioeconómico que según estimaciones privadas ya superó con holgura a la mitad de la población, no puede quedar nunca eclipsada por los rápidos logros del Gobierno en su ataque al déficit fiscal, la baja de la inflación y la recuperación de los activos externos en el Banco Central.
Eso fue lo que una vez más hizo notar el Directorio Ejecutivo del FMI al concluir la octava revisión del acuerdo en el marco del Servicio Ampliado del Fondo para Argentina: “El programa sigue firmemente encaminado, habiéndose sobre cumplido con todas las metas cuantitativas de desempeño para finales de marzo de 2024″, destaca un comunicado del organismo de crédito multilateral.
Y, a renglón seguido alerta: “Persisten algunos desequilibrios macroeconómicos y obstáculos al crecimiento, y aún queda por delante un proceso con desafíos. Se deben seguir fortaleciendo las políticas para afianzar los avances logrados hasta ahora, al igual que seguir ampliando el apoyo político y social a las reformas y protegiendo a los más vulnerables”.
El Directorio del FMI enfatizó que para mantener los sólidos avances se requiere mejorar la calidad del ajuste fiscal, iniciar pasos hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, e implementar la agenda estructural”.
Y precisa: “La planificación de contingencias seguirá siendo fundamental y las políticas deberán seguir adaptándose a la evolución de los resultados para salvaguardar la estabilidad y garantizar que se sigan cumpliendo todos los objetivos del programa”.
La planificación de contingencias seguirá siendo fundamental y las políticas deberán seguir adaptándose a la evolución de los resultados para salvaguardar la estabilidad (FMI)
En el punto 3 del Memo referido al contexto general por el que está atravesando la Argentina, los técnicos del organismo resaltan: “Sigue siendo esencial seguir fomentando el apoyo social y político a las reformas necesarias. Dados los grandes costos a corto plazo de abordar los desequilibrios macroeconómicos, será necesario seguir esforzándose por aumentar la asistencia social para proteger a los más vulnerables y garantizar que el costo del ajuste no recaiga desproporcionadamente en las familias trabajadoras”.
Según los datos de la Dirección de Análisis de Política Fiscal y de Ingresos, Subsecretaría de Programación Macroeconómica, del Ministerio de Economía, que obtuvo Infobae, la preocupación del FMI tiene sus fundamentos, porque tanto en la comparación de las estadísticas de los primeros cinco meses de 2024 con las de igual tramo del año anterior, como puntualmente las de mayo respecto de las de noviembre 2023, último mes del gobierno anterior, se advierten subibaja en las partidas asignadas a los diferentes programas que en conjunto se definen como Política de Ingresos, para paliar la situación de la amplia población muy vulnerable en la Argentina.
En el primer caso, las variaciones acumuladas en los primeros cinco meses están sesgadas por los desequilibrios que se fueron agregando entre junio y noviembre de 2023 y por tanto por su efecto nominal inercial condicionaron el resultado del primer tramo de la presidencia de Javier Milei, que fue en este flanco negativo en 29,2% en términos reales: hubo mucha licuación por la aceleración inflacionaria y algo de “motosierra”.
En el primer semestre del nuevo gobierno, el resultado global de la política de ingresos, en términos de la partida total ejecutada, fue contractivo en 7,8% en valores reales
Mientras que, si se toma exclusivamente el primer semestre del nuevo gobierno, el resultado global de la política de ingresos, en términos de la partida total ejecutada, también es contractivo, aunque notablemente más atenuado: cayó 7,8% en valores reales (subió nominalmente 98,9%, en contraste con una inflación acumulada en ese período de 115,7 por ciento).
Son 10 las “políticas de ingresos” que agrupa el informe estadístico de Economía:
- Asignaciones Familiares,
- Argentina Trabaja (agrega Potenciar Trabajo),
- Asignación Universal por Hijo;
- Becas (Progresar y para carreras estratégicas),
- Jubilaciones y Pensiones del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA),
- Jubilaciones y Pensiones de otros regímenes nacionales,
- Otras Políticas de Empleo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (incluye desde abril-24 el programa Volver al Trabajo donde migraron 80% de destinatarios del ex programa Potenciar Trabajo),
- Pensiones no Contributivas (incluye las otorgadas por la Agencia Nacional de Discapacidad y por la Anses), Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), y
- Seguro de Desempleo Renatre (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores).
En los primeros cinco meses de 2024, respecto de igual tramo de un año antes, se registraron aumentos en valores reales únicamente en las partidas de tres programas asistenciales: AUH (15,5%); “Otras” (283,1%), y Seguro de desempleo Renatre 84,7%, que en conjunto explican apenas 4,3% del total.
Entre los siete restantes se destacaron no sólo por acusar bajas ajustadas por inflación, sino además por haber perdido participación en el total que en el diccionario del Gobierno significó el paso de la “motosierra” sobresalieron el Plan Potenciar Trabajo, 3,1 puntos porcentuales, a 2,7%; las Becas Progresar 0,4 pp, a 0,9%, y la PUAM casi 0,4 pp, a 0,9 por ciento.
Por el contrario, pese a caer en valores reales, ganaron participación en el presupuesto ejecutado de la política de ingresos las Jubilaciones y Pensiones del Sistema Integrado Previsional Argentino, 3,3 puntos porcentuales, a 64,4%; Jubilaciones y Pensiones de otros regímenes nacionales 1,3 pp, a 7,7%; y Asignaciones familiares 0,3 pp, a 5,6%. En conjunto, esas partidas pasaron a explicar 77,7% del total, ganaron casi cinco puntos porcentuales.
Pese a caer en valores reales, ganaron participación en el presupuesto ejecutado de la política de ingresos las Jubilaciones y Pensiones del Sistema Integrado Previsional Argentino, 3,3 puntos porcentuales, a 64,4 por ciento
Ese desbalance entre las políticas de ingresos que se deterioraron y las pocas que mejoraron es lo que parece haber visto los técnicos del FMI, y de ahí su insistencia para que no sólo la estrategia del Gobierno consolide el resultado fiscal del primer semestre de gestión, sino también que el agregado de las partidas para el conjunto de los sectores vulnerables pase a variaciones reales positivas respecto tanto para el punto de partida, como para el cotejo interanual.
Programa con el Banco Mundial
De todas formas, los técnicos del FMI resaltan en un apartado de su último informe:
- La cobertura de la red de seguridad social de la Argentina es bastante amplia, pero la asistencia a menudo ha sido insuficiente para compensar la erosión de los ingresos y persisten importantes brechas.
- Más del 50% de los hogares y las personas reciben algún tipo de asistencia social.
- Entre los principales programas emblemáticos se encuentran los programas de transferencias monetarias condicionadas bien gestionados con el apoyo de los bancos multilaterales de desarrollo, por ejemplo, el programa de asignación por hijo (AUH) y el programa de alimentos (Alimentar), que están dirigidos a familias pobres con hijos.
- La población en edad de jubilación está bien cubierta, incluso mediante la ampliación de las pensiones universales (PUAM). Sin embargo, el valor de la asistencia a menudo no ha seguido el ritmo de la inflación y la red de seguridad no cubre a los trabajadores informales sin hijos”.
Y alertan sobre lo que el gobierno de Javier Milei ha detectado en las últimas semanas, a través de denuncias del Ministerio de Capital Humano que encabeza Sandra Pettovello: “Hay importantes cuestiones de gobernanza. Algunos de los programas no están bien orientados y adolecen de duplicaciones, redundancia (por ejemplo, el programa de asistencia social Potenciar Trabajo). Además, muchos de los programas sociales son administrados por organizaciones sociales (intermediarios) que han aumentado los costos y las ineficiencias”.
El FMI resaltó el esfuerzo que está haciendo el Gobierno en colaboración con el Banco Mundial, para mejorar la focalización y la eficiencia del apoyo social
El organismo resaltó el esfuerzo que está haciendo el Gobierno en colaboración con el Banco Mundial, para mejorar la focalización y la eficiencia del apoyo social, incluso mediante el desarrollo de un plan para actualizar la base de datos actual a nivel individual a una base de datos a nivel de hogar hacia septiembre próximo. “Será necesario redoblar los esfuerzos para fortalecer la asistencia social y la distribución de la carga”, precisa.
Y concluye: “La red de seguridad social tendrá que adaptarse a la evolución de las circunstancias para proteger a los pobres y a la clase media-baja y subsanar las lagunas de la red de seguridad social. Es posible que se requieran políticas activas del mercado laboral en caso de despidos”.
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