La balanza comercial argentina cerró con saldo negativo por sexto mes consecutivo. Según el Indec, en agosto se realizaron exportaciones por USD 5.854 millones y se pagaron importaciones por un valor de USD 5.865 millones. Es decir, el saldo comercial fue de -USD 1.011 millones para Argentina.
El mal resultado confirma la tendencia negativa que comenzó en marzo, cuando el país pagó USD 1.111 millones más de lo que facturó por vender productos a otros países. Luego siguieron caídas de USD 193 millones en abril, USD 1.124 millones en mayo, USD 1.833 millones en junio, USD 700 millones en julio y ahora USD 1.011 millones en agosto.
También, en enero dio como resultado una balanza comercial negativa de USD 443 millones. La única excepción del año fue febrero, cuando el saldo fue positivo en USD 211 millones.
De esta manera, los datos estadísticos relevados por el Indec demuestran que en el acumulado de los primeros ocho meses, el país perdió USD 6.205 millones por el comercio internacional.
Claro está que, con el impacto de la sequía, se podría decir que “Argentina salió perdiendo el partido desde el vestuario” y no hay expectativas de que revierta el resultado en lo que resta del año.
Si bien la subida del tipo de cambio mejoró la competitividad de los sectores que no estaban incluidos en los programas de dólar agro y encareció el ingreso de importaciones, los números de agosto confirmaron la continuidad de la tendencia negativa.
Menor comercio
Como se mencionó anteriormente, el saldo comercial es negativo, pero es importante señalar que tanto las exportaciones como las importaciones están cayendo con fuerza. La diferencia se está dando en el ritmo de la caída.
Según los datos publicados por el Indec, los envíos al exterior sufrieron una caída interanual del 22,4% en términos de facturación y en la división por grandes rubros no hubo ninguna excepción. Lo que más se contrajo fue la venta de productos manufacturados de origen agropecuario (-28% interanual en agosto), seguido por los productos primarios (-26,1%), el rubro de combustible y energía (-15,3%) y el de manufacturas de origen industrial (-13,2%).
Las importaciones, en cambio, se contrajeron 12,4% en el mes de agosto (casi la mitad que las exportaciones). En ese caso, la baja más pronunciada se produjo en el ingreso de vehículos automotores de pasajeros (-88,1%), pero se trata de un rubro que tiene una participación de apenas 0,3% en el total de importaciones.
En términos porcentuales, se destacaron también las caídas de combustibles (-54,3%) y de las compras de bienes intermedios (-10,2%). En ese caso, sí hubo una excepción. Se trata del rubro de “piezas y accesorios para bienes de capital”, cuyas importaciones se incrementaron un 17,3% en el octavo mes del año.
Desventaja con el mundo
Está claro que el mayor problema de Argentina en términos de balanza comercial es el dinero que dejó de entrar producto de la merma de las cosechas de granos, pero en la división por mercados se observan saldos negativos incluso en países que no son los principales compradores de esos insumos.
Con el principal socio comercial, Brasil, se registró un saldo negativo de USD 371 millones en agosto. Las exportaciones al país vecino se desplomaron un 14,5%, mientras que las importaciones solo cayeron un 5%.
La diferencia más fuerte se dio con China. El saldo comercial con el país asiático fue de -USD 1.291 millones en agosto, producto de un crecimiento del 5,5% en las importaciones y una fuerte retracción del 33,4% en las exportaciones.
En la Unión Europea, la caída fue bastante pareja: cayeron un 19,3% interanual las exportaciones y bajaron un 15,4% las importaciones, pero aún así la balanza comercial arrojó un resultado negativo de USD 259 millones.
Lo mismo pasó en Estados Unidos, donde también se achicaron tanto las ventas a ese país (-32,1%) como las compras de bienes (-28,1%), pero una vez más, el resultado fue en rojo (-USD 389 millones).
Llama la atención el caso de Paraguay. Las exportaciones a ese mercado mejoraron un 21,1%, pero las importaciones se dispararon y se incrementaron un 139,2% en relación a agosto del año pasado. Como consecuencia, el saldo comercial fue de -USD 251 millones.
Para encontrar mercados en los que Argentina tiene una balanza comercial positiva, hay que ir hasta el sexto, séptimo y octavo país en importancia. Se trata de Chile (+USD 344 millones), Vietnam (+USD 149 millones) y Uruguay (+USD 180 millones).
Hacer Comentario