Juris Kaza
Riga, 28 may(EFE).-La coalición de gobierno lituana se tambalea, entre reclamaciones de elecciones anticipadas o dimisión en bloque, coincidiendo con los preparativos para la cumbre de la OTAN que acogerá Vilna el próximo julio, mientras que el resto de países bálticos se ven sacudidos por otros terremotos políticos.
El ministro de Exteriores lituano, Gabielius Landsbergis, líder del partido conservador que encabeza la coalición, pidió una votación parlamentaria sobre la convocatoria de elecciones anticipadas, después de que saliese a la luz que varios ministros y diputados presuntamente hicieron un uso irregular de fondos municipales.
El gesto de Landsbergis sembró el caos en la esfera política del país báltico, inmersa ahora en un debate sobre si es preciso esperar a después de la cumbre de la OTAN antes de que dimita el Gobierno o se convoquen nuevas elecciones.
El analista político Kestutis Girnius declaró a EFE que la decisión de Landsbergis fue "una metedura de pata" y que el uso dudoso de fondos por parte de miembros del gabinete se podría haber resuelto "destituyendo a algunos ministros".
La titular de Educación, la conservadora Jurgita Siugzdiniene, dimitió la semana pasada después de que los medios publicasen que en su época como concejal en Kaunas (centro) había obtenido 13.000 euros en concepto de gastos que no podía acreditar.
Desde entonces se han sucedido revelaciones similares que afectan ya a más de cincuenta diputados del Seimas o Parlamento lituano.
"Landsbergis y (la primera ministra Ingrida) Symonite entraron en pánico y se decantaron por la opción nuclear", dijo Girnius, en referencia a la declaración de la jefa de Gobierno de que dimitirá si el parlamento no aprueba la convocatoria de elecciones anticipadas.
Entretanto, en Estonia, el parlamento o Riigikogu está emergiendo de una amarga confrontación en la que la oposición conservadora-nacionalista ha bombardeado la cámara con preguntas y enmiendas en protesta por las subidas de impuestos y los cambios en ayudas familiares que según denuncian ha impuesto el Ejecutivo.
La obstrucción parará "por ahora", según dijo a Efe uno de los editores de la web inglesa de la televisión pública estonia, Andrew Graham Whyte, ya que en breves comenzará el receso veraniego.
No obstante, ha tenido como efecto retrasar el trámite de iniciativas como la ley del matrimonio igualitario o la expansión de la zona de entrenamiento del Ejército estonio y de la OTAN en Nursipalu (sur), explicó Whyte.
En Letonia, mientras tanto, se especula con que la elección de un nuevo presidente por el parlamento o Saeima el próximo día 31 de mayo (o más tarde, si el voto no es concluyente) pueda provocar una remodelación del gabinete del primer ministro Krisjanis Karins o incluso su salida del cargo.
El presidente en funciones, Egils Levits, renunció a presentarse de nuevo, por el temor de que, con la coalición tripartita divida con respecto al candidato idóneo, la decisión final pudiera estar en manos de partidos de la oposición, de carácter populista o pretendidamente prorrusos.
Uno de los socios de la coalición de Gobierno, la Lista Unida, favorece al empresario y arquitecto Uldis Pilens, mientras que el partido centrista-liberal de Karins ha nominado al ministro de Asuntos Exteriores, Edgars Rinkevics.
La oposición socialdemócrata respalda a Elina Pinto, una abogada que ha trabajado en diversas instituciones europeas.
Preguntado por la posibilidad de que sea elegido Pilens, que nunca ha ostentado un cargo político, Maris Zanders, un comentarista político en varios medios letones, manifestó su preocupación de que no sepa diferenciar entre la actividad política y empresarial.
Además, indicó que los rumores sobre una posible entrada de partidos opositores en la coalición de Gobierno forman parte de una estrategia de ofuscación por parte de la formación de Karins, quizá con el objetivo de lograr que voten a Rinkevics con la esperanza de obtener un puesto en un gabinete remodelado.
Según una encuesta de opinión, el 35 % de los letones encuestados no favorecen a ninguno de los candidatos, mientras que el 21 y el 22 % respaldan a Pilens y a Rinkevics respectivamente y un 10 % a Pinto. EFE
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