La Secretaría de Transporte dio por finalizada la audiencia pública previa a los incrementos del transporte urbano del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde viajan más de 10 millones de pasajeros por día hábil, y afirmó que desde este martes comienza a regir un nuevo cuadro tarifario, con el que busca reducir el gasto en subsidios. Sin embargo, no hicieron mención oficialmente a la cautelar presentada por el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, en donde se cuestionó el proceso de consulta ciudadana elegido, a la que hizo lugar la Justicia y luego fue apelada por el Gobierno.
Ante la consulta de Infobae, fuentes oficiales explicaron: “El Juez de primera instancia concedió la apelación con efecto suspensivo de la medida cautelar. Esto significa que el Poder Ejecutivo quedó habilitado a continuar con el proceso de adecuación tarifaría”. Desde el sector empresario confirmaron a este medio que la suba se aplicará de inmediato.
De este modo, si no se retrasa el incremento, el boleto mínimo de colectivos pasará a los $270 y el de trenes quedará en $130 para las personas que tengan su SUBE registrada a su nombre. Quienes no hayan realizado el registro pagarán $429,30 y $260, respectivamente, a partir del 1 de abril.
Según explicaron desde Transporte, la consulta pública de este año se desarrolló en las mismas condiciones que la implementada en años anteriores aunque, en esta ocasión, contó con una mayor participación. El informe final de la dependencia detalla que se presentaron, en total, 245 opiniones y propuestas a través de su página web.
Esa cantidad, indicaron, marca una amplia diferencia en relación a la actualización tarifaria que realizó el Gobierno anterior en 2022, cuando se recibieron solamente 28 comentarios para modificar el mecanismo de incremento del boleto. “Los 245 comentarios de la consulta pública fueron respondidos por el equipo técnico de la Secretaría de Transporte y tuvieron como ejes principales la utilización de la tarjeta SUBE, los valores del cuadro tarifario, la actualización del cuadro tarifario, los atributos sociales, el boleto integrado, y el servicio ferroviario”, comentaron.
Con ese proceso concluido, el Gobierno considera que cumplió con los requisitos legales y puso en vigencia el nuevo cuadro tarifario del transporte público en el AMBA, en busca de recortar los recursos que el Estado destina en subsidios y “reducir la desigualdad con el interior del país”. Además se mantendrán los descuentos para beneficiarios de la tarifa social registrados en la red SUBE.
Si se aplica en forma íntegra el aumento propuesto por Transporte, el boleto mínimo de colectivos pasará de los actuales $76,92 a $270 y servirá para viajar hasta tres kilómetros. La tarifa que le sigue (de tres a seis kilómetros, la más utilizada por los pasajeros del AMBA) se incrementará de $85,96 a $300,78, y la siguiente, de seis a doce kilómetros, llegará a $323,95 desde los $92,29 actuales. Las dos más caras (de 12 a 27 kilómetros y de más de 27) tendrán un valor de 347 y 370 pesos, respectivamente.
Una novedad es que habrá un precio diferente, casi 60% más caro, para quienes usen tarjetas SUBE sin nominalizar, es decir, que usen la de un tercero o que no hayan registrado la suya a su nombre. Para estos casos, la tarifa propuesta parte de los $430 para el tramo más corto y llega a los $589,54 para el más largo. Sin embargo, esa penalidad comenzará a regir recién desde abril próximo.
En el caso de la propuesta de nuevas tarifas para los boletos de tren la novedad es que se uniforman en las distintas líneas. Hasta ahora, cada línea tenía su propio cuadro de tarifas. Eso se eliminaría, en caso de aplicarse los precios propuestos por Transporte. En todas las líneas del AMBA, así, el pasaje mínimo pasaría a costar $130 (en la línea Mitre, por ejemplo, hoy sale $48,38), mientras que la sección dos saltaría a $169 y el boleto más caro $208. Tomando como referencia la línea Mitre, la suba ronda el 170% respecto de los valores actuales, aunque varía según el punto de partida de cada ramal.
En el caso de los trenes, el uso de tarjetas SUBE sin nominalizar implicará pagar el doble de tarifa. Y las multas por evadir el pago del pasaje serán de 10 veces la tarifa máxima, es decir $2.080 en total. También se mantendrá la tarifa social, que paga el 45% del precio completo.
Este viernes las empresas del sector de colectivos y la Unión Tranviaria Automotor (UTA) firmaron un acuerdo paritario, luego de que Transporte garantizara a las cámaras los fondos necesarios para el acuerdo salarial que pedían los choferes. Según la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), el boleto mínimo de colectivos debería costar a los pasajeros $981 en base a la nueva estructura de costos vigente a enero.
El esquema de subas propuesto por el Gobierno implicará una mejora respecto a la situación en la que había finalizado el 2023: según datos oficiales, los usuarios pagaban sólo el 10% del costo total del pasaje a finales de 2023. Desde febrero estarían en torno al 27,5% de cobertura. Sin embargo, para que no vuelva a darse un retraso en términos reales en los boletos debería existir una actualización en base a la evolución del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec. De la convocatoria a la audiencia pública surge que los ajustes podrían ser bimestrales o por un periodo mayor.
La intención del Palacio de Hacienda es reducir aproximadamente un 35% en términos reales las subvenciones al transporte durante 2024. La hoja de ruta prevista con el FMI arrojó un ajuste equivalente a 0,2 puntos del PBI, con un horizonte de eliminación en un plazo de tres años. Pero para eso los incrementos deberán ser mucho mayores al IPC, si es que se quiere recortar la asistencia, en un contexto de fuerte pérdida del poder adquisitivo de los ingresos.
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