La negociación entre el gobierno nacional de Javier Milei, el de la provincia de Buenos Aires de Axel Kicillof y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) de Jorge Macri por los subsidios al transporte ingresó en tiempo de definición. La Nación busca dejar de financiar desde el 1° de septiembre el boleto integrado de la Red SUBE en ambas jurisdicciones y además que la Ciudad cubra el 100% de los subsidios a las líneas de colectivos para sostener el precio del boleto.
En las gestión bonaerense y la porteña avisaron que no están dispuestos a asumir ese costo, mientras se mantienen escépticos sobre la posibilidad que la gestión Milei no busque una diagonal. De todos modos, se desligan de la posibilidad de posibles conflictos con las empresas y del impacto en el bolsillo de los usuarios.
“Momentos de negociaciones. Según como termine, veremos cómo avanzamos”, dijeron a Infobae desde la Secretaría de Transporte de la Nación que conduce Franco Mogetta. La intención oficial es “equiparar” el trato que recibe el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con el de las demás provincias.
El primer frente es el del boleto integrado de la Red SUBE, por el que Buenos Aires debería asumir un costo mensual adicional de $6.500 millones y CABA otros $1.500 millones. El beneficio se aplica de forma automática en el momento del viaje solo para las tarjetas registradas: el primero se paga con tarifa plena, el segundo con descuento del 50% y el tercero con 75% de rebaja. En un rango de dos horas se pueden hacer hasta cinco combinaciones de transporte, pero debe existir un intervalo de tiempo mínimo de 2 minutos y no se puede abonar el transporte de otra persona.
El ministro de Transporte de Buenos Aires, Jorge D´Onofrio, ya avisó que la provincia no se hará responsable de cubrir ese bache, que agotará las vías administrativas y que no descarta recurrir a la Justicia. “Los pasajeros que necesitan tomar dos transportes de ida y dos de vuelta sufrirán un aumento de 25% y los que toman 3 de un 40% sobre la tarifa actual”, detalló el funcionario de Axel Kicillof en declaraciones radiales.
En el marco del proceso de ajuste fiscal, desde que asumió Milei el pasaje de colectivos aumentó 600% en el AMBA. Ese salto está muy por encima del ritmo de la inflación y de los ingresos. El gobierno, en paralelo, tiene pendiente un incremento del 32,5%, por la fórmula de actualización en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, y analiza cuál es el mejor timing para aplicarlo.
Para un recorrido de 3 a 6 kilómetros, el más utilizado, el usuario que tenga la SUBE registrada pagará hasta este mes $413,44 por el primer viaje, $206,72 por el segundo y $103,36 por el tercero, si lo hace en un rango de dos horas. Desde el mes que viene los usuarios que tomen una de las 377 líneas bonaerenses, numeradas del 200 en adelante, además dejarían de percibir el descuento por boleto integrado.
Aún con el último aumento el boleto se encuentra, en términos reales, un 35% por debajo de su valor de principios de 2019 según detalló el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), de UBA y Conicet.
En el caso de la Ciudad se suma un componente adicional: el de los subsidios que cobran las empresas para cubrir el “precio real” del boleto y la tarifa que efectivamente pagan los usuarios. Mogetta, avisó que el gobierno espera que la Ciudad también asuma el financiamiento de la subvención en las 31 empresas que circulan dentro de su territorio. Las líneas son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151. A partir de septiembre, si no hay un acuerdo entre la Nación y CABA, los usuarios de esas líneas perderán además el beneficio del boleto integrado.
La Nación quiere que CABA se haga cargo de pagar el 100% de los subsidios destinados a cubrir la diferencia entre el precio del boleto y la tarifa “real”, ya que actualmente aporta el 55% de esos fondos y el 45% los pone el gobierno nacional. En este caso, la provincia de Buenos Aires tiene a su cargo las subvenciones en su totalidad.
La gestión de Jorge Macri avisó que no está dispuesta a convalidar ese traspaso y responsabilizó al gobierno por cualquier posible paro de transporte en caso de que se corten recursos a las empresas.
Los datos del sistema SUBE arrojan que de los cerca de 9 millones de viajes diarios que se realizan en todo el AMBA, casi el 78% (7,4 millones) realiza solo un viaje de ida y otro de vuelta. El boleto integrado es utilizado en más de 2 millones de “transacciones”: la primera integración, es decir el segundo viaje en menos de dos horas, representa el 18% (1,67 millones) de los casos, la segunda el 4% (404.000) y el 0,38% (35.670) la tercera.
Las empresas que continuarán recibiendo subvenciones tanto por boleto integrado como por tarifa por parte de la Nación son las 123 de jurisdicción nacional que circulan en el AMBA y el interior del país.
- Dentro del AMBA siguen con subvenciones las líneas: 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194, 195.
- En el interior del país: Línea 906 Santa Fe – Paraná; Línea 907 Santa Fe – Paraná; Línea 902 Chaco – Corrientes; Línea 904 Chaco – Corrientes; Línea 908 Viedma – Patagones; Línea 911 Neuquén – Río Negro; Línea 912 Apóstoles – Colonia Liebig; Línea 914 Neuquén – Río Negro; Línea 915 Buenos Aires – Santa Fe; TP 249 Buenos Aires – Santa Fe.
El Gobierno Nacional además seguirá subsidiando a los 5,3 millones de pasajeros que reciben la Tarifa Social con $25.000 millones por mes. Esta implica un descuento del 55% en el precio del boleto a jubilados, pensionados y beneficiarios de planes sociales en las 60 localidades de todo el país en las que está implementado el sistema SUBE.
La intención del Gobierno nacional de equiparar el trato que reciben la Buenos Aires y CABA con las demás provincias. En ese marco, el boleto del AMBA es el segundo más barato de la Argentina, solo por encima de La Rioja, según el último relevamiento de AAETA. En el interior, el boleto de colectivos se encuentra solo subsidiado por los gobiernos provinciales, ya que Nación eliminó el Fondo Compensador del Interior (FCI) por el cual se compensaba a esos pasajeros. Ese fideicomiso tuvo en 2023 un presupuesto de $102.000 millones que fueron cortados en febrero, cuando solo se habían transferido unos $17.000 millones.
Según un relevamiento del IIEP entre las principales ciudades del país ya se observan tarifas por encima de los $1.000, como es el caso de Bariloche ($1.275), Formosa ($1.050) y Rawson ($1.031). Luego siguen Corrientes ($990), Paraná, Rosario, Santa Fe, General Pueyrredón (Mar de Plata) y Córdoba ($940), Tandil ($913), Neuquén ($859) y Posadas ($850).
Por su parte, las tarifas más bajas del país se encuentran en San Luis ($600), San Juan ($560), Mendoza ($550) y La Rioja ($300). “Tomando un promedio ponderado de las tarifas de transporte del interior, su valor medio se ubica en $823″, señaló el IIEP.
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