La reciente asociación en una operación de USD 3.000 millones entre la minera australiana BHP y la canadiense Lundin para desarrollar dos proyectos de cobre en el “Distrito Vicuña”, suerte de Vaca Muerta cuprífera sanjuanina, confirmó el enorme potencial minero de la Argentina, el rol clave de ese metal y el efecto catalizador del recientemente sancionado (pero aún no reglamentado) Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la llamada “Ley Bases” aprobada a fines de junio por el Congreso argentino.
El “distrito Vicuña” incluye también el proyecto Lunahuasi, de muy alta “ley” en cobre, al punto de que se calcula que el área será en los próximos años uno de los grandes jugadores del cobre mundial.
De hecho, en la edición 2024 de la Prospectors & Developers Association of Canada (PDAC), el evento minero más importante del mundo, el equipo de exploración de Lundin (empresa con sede en Canadá y origen sueco) recibió el Thayer Lindsley Award, por sus descubrimientos durante las últimas dos décadas, de tres depósitos de pórfidos de oro y cobre: Josemaría, Filo del Sol y Lunahuasi, todos en el “Distrito Vicuña”, cercano a la frontera con Chile.
La atracción de Vicuña
Ese enorme potencial atrajo a BHP, la minera más grande del mundo y accionista mayoritaria de la mina La Escondida, en Chile, la mayor operación cuprífera del mundo, con una producción anual en torno del millón de toneladas.
El país trasandino, que comparte cordillera con la Argentina, ostenta también la segunda y tercera operaciones de cobre del mundo: detrás de La Escondida se alinean Collahuasi y El Teniente. La cuarta mayor, Cerro Verde, está en Perú, otro país cordillerano, y la séptima es Chuquicamata, también en Chile.
De hecho, según un estudio científico publicado en mayo por el International Energy Forum sobre la futura demanda de cobre, 8 de los 10 yacimientos de cobre más productivos de la actualidad están en el continente americano. A los cinco que suman Chile y Perú se agregan Morenci, en Arizona (EEUU), Cobre Panamá, en el país del Canal, y Buenavista del Cobre, en México.
Es una ventaja estratégica de Occidente en un momento de tensión geopolítica global y en el que el cobre, el tercer mineral más comerciado del mundo (detrás del hierro y el aluminio), es el más ubicuo en el desarrollo de la electrificación y las energías renovables (ver gráfico, abajo) y, a la vez, el potencialmente más escaso si se compara el actual nivel de producción (poco más de 21 millones de toneladas en 2023) con las demandas de la transición energética, que -según distintos supuestos sobre tasas de electrificación vehicular y de reciclado de materiales- exigirá una producción anual de no menos de 40 y hasta más de 50 millones de toneladas hacia fines de la próxima década.
Los fundamentos de ese escenario son más sólidos que las oscilaciones de corto plazo, que hicieron que en poco menos de dos meses, de mediados de mayo a fines de julio, el precio del cobre en los mercados internacionales caiga un 20% debido al retiro de más de USD 40.000 millones de fondos especulativos que habían apostado fuerte en commodities, lo que también profundizó la debilidad de las materias primas agrícolas que más exporta la Argentina. En términos históricos, sin embargo, el precio del cobre se mantiene elevado.
Primeros pasos
Ese contexto explica la carrera por el metal, en la que BHP hizo punta: en 2023 compró en USD 6.900 millones Oz Minerals, otro productor australiano, hace poco hizo una oferta de nada menos que USD 49.000 millones por Anglo American, que rechazó el convite, y ahora decidió entrar a la Argentina de la mano de Lundin.
Mike Henry, CEO de BHP, lo dijo expresamente al anunciar la operación Josemaría-Filo del Sol: “el precio que estamos dispuestos a pagar por minas que no serán operativas por algunos años y requerirán inversiones significativas para llegar a producción muestra la importancia que asignamos a expandir nuestras operaciones de cobre y testimonia también la escasez de proyectos disponibles de esta magnitud”.
La carrera cuprífera explica también las movidas chinas, que si bien es el cuarto productor mundial del metal (detrás de Chile, Perú y el Congo), no llega a satisfacer sus propias necesidades. En noviembre último Jiangxi Copper se convirtió en el principal accionista de First Quantum Mineral, la principal dueña de Cobre Panamá (por producción, la octava mina mundial de cobre). Antes, Zijin Mining (que en la Argentina tiene un proyecto de litio en Catamarca) había adquirido 40% de la mina Kamoa Kakula, en el Congo (por producción 2023, la novena del mundo), en la que aumentó fuertemente el ritmo de extracción.
La tasa sobre las ganancias corporativas en China es del 25% (el nivel al que en la Argentina la redujo el RIGI para proyectos superiores a los USD 200 millones y en ciertos sectores, como el minero, desde el 35% de tasa general), pero para las empresas registradas en zonas designadas como de “libre comercio” se reduce al 15%, e incluso en Shanghai puede negociarse una tasa más baja. A la fecha, el gigante asiático tiene “Áreas de Libre Comercio” designadas en 21 provincias, incluidas tres agregadas tan recientemente como el año 2020 en las provincias de Hunan, Anhui y Beijing, enfocadas en actividades de alta tecnología.
— ¿Cuán importante o decisivo fue el RIGI para el proyecto Lundin-BHP en Josemaría y Filo del Sol y por qué?, le preguntó Infobae a Alfredo Vitaller, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Lundin.
— Muy importante, porque se trata de una de las condiciones de estabilidad y previsibilidad que las inversiones precisan para inversión.
— ¿Cuál sería el monto de inversiones involucradas en ambos proyectos?
— Josemaría viene invirtiendo en San Juan, Argentina, desde hace más de 20 años. Estimamos en USD 1.400 millones el total a hoy día (todavía sin producir un gramo de cobre) destinados a financiar las 12 campañas de exploración que dieron por resultado lo que hoy en día sabemos y conocemos sobre Josemaría y los grandes avances que hemos logrado en materia de permisos ambientales, sectoriales, obras tempranas, crecimiento del equipo, etc.
Josemaría viene invirtiendo en San Juan, Argentina, desde hace más de 20 años. Estimamos en USD 1.400 millones el total a hoy día -todavía sin producir un gramo de cobre- (Vitaller)
— ¿Cuántos empleos directos se prevén en la etapa de construcción, y en qué lapso sería, y qué nivel de producción y exportaciones se prevén y a partir de qué año?
— Para 2024 no prevemos grandes cambios, ya que la transacción para la creación de la nueva empresa conjunta entre Lundin Mining y BHP tomará de 4 a 6 meses aproximadamente. Entendemos que Filo también seguirá en los próximos meses con su planificación 2024. Las inversiones a partir del cierre de la transacción -principios 2025- se definirán una vez creada la nueva empresa y acorde con estudios complementarios con vistas a los proyectos integrados.
En cuanto a estimaciones de producción/exportaciones y mano de obra, este acuerdo sienta las bases para convertir estos yacimientos en una de las minas más grandes a nivel mundial. Continuaremos con campañas de perforación y exploración. Los estudios futuros determinarán proyecciones de producción, como así también estimaciones de la mano de obra requerida.
— ¿En qué posición y con qué volumen quedarían Filo del Sol y Josemaría (sumadas) cuando lleguen a producir a pleno?
— Están previstas y continuamos con campañas de exploración, y una vez conformada la nueva empresa, que aún no tiene nombre, próximos estudios determinarán con mayor certeza los niveles de producción esperados. Pero, sí podríamos afirmar que integrados ambos proyectos, Josemaría y Filo del Sol, podrían llegar a convertirse en una de las 10 minas más grandes del mundo.
El vecino chileno
Los proyectos de cobre, muy cercanos a la frontera con Chile, serán tanto más rentables y extendidos en el tiempo cuanto mejor sea la coordinación entre ambos países y mejor se utilice el vigente Tratado sobre Integración y Complementación Minera Argentina-Chile firmado en 1997.
Una oportunidad para avanzar sobre esas cuestiones sería el encuentro entre Javier Milei, y su par chileno, Gabriel Boric, el próximo jueves 8 en Santiago de Chile, donde el presidente argentino asistirá a un evento de la empresa Gas Andes, del Grupo Eurnekian.
Si bien no será una visita de Estado, Milei y Boric han coincidido en condenar el fraude electoral y la represión del régimen chavista en Venezuela, convergencia que podría facilitar acuerdos en otras cuestiones. Además, el 29 de agosto tendrá lugar en la capital chilena el “VII Encuentro Minero Chileno-Argentino” en la residencia del embajador argentino en Chile, Jorge Faurie, quien fuera canciller durante el gobierno de Mauricio Macri.
Entre otros, participarán el secretario de Minería argentino, Luis Lucero, la ministra de Minería chilena, Aurora Williams, los presidentes de las cámaras mineras de ambos países y altos ejecutivos de las empresas del sector. Habrá un panel específico sobre el uso del Tratado de Integración y Complementación Minera del que participarán ejecutivos clave de los proyectos de cobre en la Argentina, como Vitaller, de Lundin, y Michael Meding, gerente general del proyecto de cobre Los Azules, también localizado en San Juan, al que ya aportó financiamiento la automotriz global Stellantis (Fiat, Chrysler, Citroen), además de Sonia Delgado, directora ejecutiva de Challenger Gold, un proyecto de oro también ubicado en San Juan, y Marcelo Álvarez, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales de Barrick Sudamérica, que en San Juan estiró diez años la vigencia del proyecto aurífero Veladero.
Al desarrollar los proyectos Josemaría y Filo de manera conjunta, generará economías de escala y convertirán a Argentina y a San Juan en big players mundiales (Dávila)
Infobae le preguntó al consultor en minería y secretario de la Cámara Chileno-Argentina de Comercio, el argentino Rolando Dávila, que coordinará ese panel, qué significa el acuerdo entre BHP y Lundin, cuánto pesó la sanción del RIGI y cuál sería la más probable vía de exportación de la producción cuprífera.
“El Joint Venture BHP-Lundin, es una asociación a largo plazo que impacta en la minería a nivel global. Al desarrollar los proyectos Josemaría y Filo de manera conjunta, generará economías de escala y convertirán a Argentina y a San Juan en big players mundiales”, dijo Dávila. “Podría generar un efecto dominó en la minería argentina; porque todos miran las decisiones estratégicas de compañías como BHP o Rio Tinto, que tiene uno de los proyectos más importantes de litio en Salta, una inversión de más de USD 800 millones”, agregó.
Según Dávila, “la Ley Bases, y en especial el RIGI, son un gran acierto del gobierno argentino, que generó importantes anuncios de inversión en el sector energético”. Y además del anuncio BHP-Lundin, vendrán más, aseguró, “no solo en cobre, también en litio, uranio, cobre y oro. Recuperar la confianza es clave para atraer inversiones, no solo en minería”.
Un trabajo del “Grupo Sarmiento” de científicos y profesionales de la minería había destacado, tiempo atrás, con datos a 2021, el sinsentido de que la Argentina tuviera una “tasa tributaria efectiva” sobre la producción de cobre superior al 51%, para no producirlo, contra 38 y 43% en los casos de Chile y Perú, primer y segundo productores mundiales, con quienes comparte la cordillera de los Andes, y tasas aún más bajas en China, EEUU y Australia, otros jugadores cupríferos de peso.
Estándares y vías de salida
Dávila destacó el buen desempeño de BHP y Lundin en los estándares ESG, “lo que garantiza el desarrollo de una minería sostenible” y señaló que la logística más eficiente de salida de la producción al mercado mundial dependerá del destino de los productos.
“En el caso de la Unión Europea o la costa este de EEUU debería evaluarse la salida por el puerto de Buenos Aires o el Rosario; tienen una infraestructura robusta y cuentan con amplia experiencia; los concentrados de Mina Bajo de la Alumbrera (que produjo cobre hasta 2017), se exportaron vía ferrocarril por el puerto de Rosario durante muchos años. Eso es importante, porque muestra que Argentina además de tener recursos naturales puede brindar servicios de transporte y logística, entre otros; claves para una minería eficiente y sostenible”. En cambio, prosiguió Dávila, si el destino es Asia o la costa oeste de EEUU, “al menos debería evaluarse la salida de concentrados de cobre u otros productos minerales por puertos de Chile”.
Los proyectos sanjuaninos, destacó Dávila, podrían salir por pasos binacionales hacia el puerto de Coquimbo, “que cuenta con infraestructura necesaria para brindar servicios de excelencia”, en tanto los de Salta podrían salir por ramal C14 conectando con puertos de Antofagasta. Aunque, aclaró, “debemos revisar el estado de la infraestructura vial y de ferrocarriles en ambos países, que no es óptima, por decir lo menos”.
De igual modo, prosiguió el consultor y secretario de la cámara binacional, los proyectos de Catamarca podrían salir por el Paso San Francisco hacia los puertos de Atacama. Todas las opciones, subrayó, tienen desafíos a analizar. “El tema de transporte y logística es un factor crítico para la minería argentina y sería muy bueno que los sectores público y privado analizaran soluciones antes de que la minería argentina despegue; algo que ocurrirá sin lugar a dudas”.
Consenso político
Un factor a favor del despegue minero es el consenso político sobre el tema. El miércoles pasado, menos de 48 horas después del anuncio BHP-Lundin, la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados recibió a los embajadores de Canadá, Reid Sirrs, y de Perú, Carlos Chocano Burga. Tras el encuentro, la catamarqueña Fernanda Ávila, última secretaria de Minería del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner (CFK), compartió por la red X “algunas reflexiones” sobre lo que habían dicho Sirrs y Chocano Burga.
“Ambos países -dijo, por Canadá y Perú- otorgan especial importancia a la estabilidad jurídica y macroeconómica, estableciendo acuerdos a largo plazo entre inversores y el Estado, lo que se traduce en el éxito de grandes proyectos mineros. En Perú, además, se accede a arbitraje internacional en caso de disputas, generando mayor confianza en el sistema”.
Ávila subrayó a su vez los resultados de esa postura. “En términos de empleo, los números son elocuentes: la minería canadiense genera trabajo a más de 400.000 y la peruana a 200.000 personas. Este sector se volvió vital para el desarrollo social y económico de ambos países. En comparación, en Argentina, la minería emplea en forma directa a poco más de 40.000 personas”.
La diferencia de “impacto económico” es también notable. “El sector minero en Perú representa el 57% de sus exportaciones, superando los USD 30.000 millones. En Canadá, la minería representa alrededor del 22% de sus exportaciones, alcanzando más de USD 90.000 millones. En Argentina, el sector minero exportó USD 4.000 millones en 2023, el 6% de las exportaciones totales de nuestro país”, precisó Ávila.
El mayor contraste se da precisamente en el caso del cobre. Un documento de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) precisó al respecto que con 66 proyectos, Chile, al otro lado de la cordillera, produce 5 millones de toneladas anuales, en tanto que con los proyectos existentes la Argentina, que actualmente no produce nada, podría llegar a producir un millón de toneladas.
Y están ahí nomás, como muestran los proyectos del “Distrito Vicuña”, la “Vaca Muerta” sanjuanina del cobre. “Si los 3 principales proyectos de cobre en la provincia se concretan, San Juan se transforma en la California Argentina”, había señalado Vitaller en la exposición Arminera de 2023, en Buenos Aires.
Esa posibilidad parece, hoy, más cerca que nunca, aunque la historia sugiere cautela. Josemaría, uno de los proyectos que tentó a BHP, la minera más grande del mundo, fue descubierto hace más de 20 años, y El Pachón, otro de los grandes yacimientos de cobre de la Argentina, hace casi 60 años.
¿Les habrá llegado de verdad la hora de la verdad?
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