Los faltantes de combustibles revolucionaron el país durante los últimos días y no sólo los argentinos se vieron afectados. Entre las largas cuadras de autos haciendo fila para cargar se entremezclaron miles de vehículos de extranjeros que buscaban llenar el tanque para volver a sus hogares, a la espera de la paulatina normalización del suministro anunciada ayer por las empresas.
Si bien no se trata de una fecha turística, la ventaja del tipo de cambio sigue atrayendo a visitantes extranjeros a las ciudades fronterizas. Los turistas cruzan la frontera cada fin de semana para hacer sus compras y aprovechar las ventajas cambiarias que tienen en la Argentina. Incluso llenar el tanque les resulta más económico, sólo que en esta oportunidad, su paso por las estaciones de servicio les dejó una mala experiencia.
Diferentes medios del interior reflejaron las dificultades de los turistas. Muchos de ellos tuvieron que pasar varias horas haciendo fila para cargar combustible y otros aún no logran regresar a sus hogares. En Mendoza, por ejemplo, turistas chilenos tuvieron que cambiar sus planes de regreso por la imposibilidad de llenar el tanque, a lo que se sumó la dificultad adicional de cierres preventivos del Paso Cristo Redentor por mal tiempo en la alta montaña.
El escenario de desabastecimiento, sumado al mal tiempo, provocó que cientos de autos quedaran varados en la zona de Uspallata y que muchas familias tuvieran que extender sus estadías para poder cruzar la Cordillera. La familia Mayanés, por ejemplo, tenía planeado volver a Chile el domingo por la noche, pero tuvieron que esperar al lunes para emprender el viaje de vuelta. “Fuimos hasta Uspallata sin saber lo que pasaba y cuando llegamos nos encontramos con que no había nafta. Nos dijeron que íbamos a tener que esperar a la madrugada para poder cargar, por lo que decidimos volver y quedarnos una noche más”, se lamentó Arturo, jefe de familia, ante la consulta de Infobae.
Carlos Farías, director de un equipo de fútbol infantil de la Quinta Región de Chile, pasó por una situación similar y este martes por la tarde aún intentaba conseguir gasoil para cruzar a su país. “Somos muchos, vinimos en tres camionetas. Creo que nos alcanza el combustible para llegar a Los Andes (uno de los primeros pueblos chilenos que se encuentran por la ruta internacional), pero no podemos arriesgarnos. Seguramente pasaremos el túnel (Cristo Redentor) en la madrugada, siempre que haya buen tiempo y no cierren el paso”, apuntó.
Demoras y enojo
Los problemas de los extranjeros para conseguir combustibles no se limitan sólo a Mendoza. Desde el sitio Zapala 8340 señalaron que la escasez de combustibles es crítica en Neuquén y aseguraron que hay una gran cantidad de turistas que se encuentran varados a la espera de que se normalice la situación para poder volver a sus hogares.
El diario La Ventana de Jáchal también reflejó el mismo escenario en la provincia de San Juan. En una entrevista con ese medio, el presidente de la Cámara de Comercio local, Marcelo Aguirre, explicó hasta la estación de servicio más fuerte del departamento agotó el stock y eso provocó que muchos turistas no pudieran salir. “Nos afectó que durante el fin de semana muchos turistas no se pudieron ir. Estamos complicados con el turismo, que empieza a dar de baja reservas”, lamentó.
En la provincia de Misiones el escenario es similar y los problemas con los turistas extranjeros ya vienen desde hace varias semanas. De hecho, durante el último fin de semana largo el propio Ministerio de Turismo de esa provincia recomendó a los visitantes cargar combustible en las rutas, principalmente en la zona Norte y sus cercanías a Puerto Iguazú, como medida preventiva para asegurar la reserva de combustibles.
En tanto, la falta de nafta y gasoil provocó largas filas en Puerto Iguazú, Posadas, Eldorado y Jardín América. En parte, adjudican los faltantes a la gran cantidad de turistas de Paraguay y Brasil que cruzan la frontera cada semana, pero los medios locales advierten que la situación se agravó en las últimos días, al punto que cientos de familias extranjeras no pudieron llenar sus tanques para volver en el momento que lo habían planificado.
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