Antes de partir anoche hacia EEUU acompañado de su futuro jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y su casi seguro ministro de Economía, Luis Caputo, Javier Milei ratificó que la prioridad inicial de su gestión en materia económica es evitar la hiperinflación, para lo que consideró clave desarmar la “bola de Leliqs”, un stock de deuda que mantiene el Banco Central con el sistema bancario, tarea confiada al expertise financiero de Caputo.
El presidente electo adelantó además que convocará al Congreso a sesiones extraordinarias y enviará un paquete de medidas de reforma del Estado.
Además, dejó otras definiciones, como que Sandra Petovello, su elegida para encabezar el “Ministerio de Capital Humano”, que tendrá a su cargo áreas altamente sensibles como Trabajo, Educación y Salud, será la única funcionario del futuro gabinete que podrá “gastar más” de lo que cada repartición gasta actualmente.
Sobre todas las demás áreas el futuro gobierno recortará drásticamente el gasto del Estado y aventar el riesgo de hiperinflación derivado del consecuente déficit fiscal y el exceso de emisión monetaria para financiar ese desequilibrio de las cuentas públicas.
A dos semanas de asumir la presidencia, Milei inició anoche una visita clave a EEUU.
La presencia y el rol de Caputo lucen decisivas, por los contactos con el FMI, el Tesoro de EEUU y fondos de inversión, de los que el exministro de Finanzas y expresidente del Banco Central aspira a conseguir recursos para atender un cuadro inicial marcado por el exceso de pesos que nadie quiere y una carencia de dólares que alimenta expectativas de devaluación y sofoca la actividad económica.
Anoche, en la entrevista grabada que le realizó Luis Majul en LN +, Milei dio un claro respaldo a Caputo.
“No hay mayor experto financiero en la Argentina que Luis Caputo”, señaló. “Para evitar la hiperinflación es clave desarmar la bola de Leliqs (Letras de Liquidez, deuda del BCRA con el sistema bancario, a una tasa de interés efectiva del 253% anual), permite además abrir el cepo”, fundamentó el presidente electo, el mismo mensaje que Caputo les transmitió el viernes pasado a los máximos ejecutivos de los principales bancos de la Argentina.
Para esa tarea, subrayó, “necesito a alguien que tenga una muñeca financiera experta; no hay mayor experto financiero en la Argentina que Luis Caputo”.
Otras definiciones fueron las siguientes:
-Si en otras fuerzas apareciera gente valiosa, no tengas dudas de que los vas a ver dentro del equipo. Necesitamos resolver un problema enorme.
-Las definiciones finales estarán el 10 de diciembre.
-Está claro que el BCRA tiene un problema de balance (en referencia, a la deuda en Leliqs y Pases, que ya supera los 23 billones (millones de millones) de pesos.
-Sandra Petovello será la única ministra que podrá gastar más.
Milei hizo algunas comparaciones históricas para dimensionar el desafío monetario y los riesgos de hiperinflación. “El rodrigazo –dijo, por un brutal episodio de ajuste y altísima inflación que tuvo lugar en 1975 e inauguró un período de 16 años (hasta 1991) de inflaciones anuales de dos, tres y hasta cuatro dígitos anuales- implicó multiplicar por 6 la tasa de inflación”.
Como además Milei dijo que el ritmo actual de inflación (la tasa anualizada de los últimos meses) es del 300%, dedujo que en caso de producirse un salto semejante al rodrigazo “estaríamos hablando de 1.800% de inflación … un desastre”.
Llegar a situaciones así, provocaría un daño que llevaría la pobreza “a un 95 por ciento”.
“Nunca dijimos que la eliminación del BCRA iba a ser instantánea”, dijo en otro pasaje.
Además del gabinete de ministros, el gobierno entrante debe completar equipos y atender urgencias como las tarifas y subsidios, las empresas y obras públicas, los planes sociales y el manejo fondos federales de cara a gobernadores ansiosos por los salarios y aguinaldos que deben pagar en menos de un mes.
Indefiniciones y entredichos ya provocaron el alejamiento de Emilio Ocampo, “dolarizador en jefe” de la campaña mileísta, que dejó vacante la presidencia del BCRA, cargo que se negó a asumir Demian Reidel.
El plan de Caputo, que convenció a Milei, es afrontar con dólares frescos el eventual levantamiento del cepo cambiario, atendiendo con ellos el inicio del desarme de la enorme deuda remunerada del Central en Pases y Leliqs, más de 23 billones de pesos que crecen a casi el 10% mensual. Carlos Rodríguez, que también se alejó del presidente electo y hasta llegó a escribir en redes sociales “en qué te convertiste, Javier!”, no dudó en descalificar la idea y hasta sugirió un plebiscito al respecto.
Ese, además, no es el único pasivo que heredará la gestión mileísta. Mañana martes Economía hará su última licitación de bonos en pesos y le legará lo que sigue: solo entre enero y febrero vencerán más de $ 5 billones y más de $33 billones en 2024.
Caputo y Posse ya tuvieron contactos con el FMI y Milei coronó esa gestión dialogando con la directora del Fondo, Kristalina Georgieva.
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