Visiblemente emocionado tras el acto de Homenaje a los soldados caídos de Malvinas a 42 años de la Guerra, el presidente Javier Milei indicó que, con paciencia, espera que se mantenga el sendero descendente del índice de precios al consumidor (IPC) en términos mensuales, pese a las complicaciones registradas en marzo.
Según indicó el Jefe del Estado, la tranquilidad es la mejor opción para este camino destinado a pasar de una potencial hiperinflación a una abrupta baja de los precios. “El tema lo sigo con paciencia”, aclaró el Presidente.
“Lo importante es que siga cayendo, aún en un mes tan complicado como marzo”, expresó el primer mandatario, según pudo saber Infobae.
El mes pasado influyó la suba de varios precios regulados -medicina prepaga, educación y tarifas- y el sube y baja en los alimentos. El Presidente expresó en varias entrevistas que, si se dejaran de lado estos factores puntuales, la inflación correría a un dígito mensual.
Las mediciones privadas dan cuenta de un índice de precios que rondó entre el 11 y el 13 por ciento el mes pasado. En una medición de alta frecuencia, la consultora Econométrica detalló que, la última semana de marzo, el incremento en alimentos y bebidas fue del 1,4% y en cuatro semanas ascendió al 9,6%. El director de Econométrica, Ramiro Castiñeira, considera que el proceso de descenso de reducción de los precios, desde un nivel muy alto (corre al 300% anual), se mantendrá con el eje del apretón monetario y fiscal que lleva adelante el Gobierno.
En el mismo sentido, LCG indicó en su último informe que “la inflación mensual promedio y la medida entre puntas cayeron por tercera semana consecutiva, alcanzando el 10,2% y 8,6%, en cada caso”, mientras que ECO GO de Marina Dal Poggetto estimó que el nivel de precios subió 13,1% el mes pasado, con un incremento del 11% en los alimentos. En términos anuales, la inflación ya habría trepado al 303%, mientras que los rubros de Alimentos (345%), Salud (334%) y Educación (321%), superaron el promedio, según ECO GO.
En tanto, el relevamiento de precios minoristas de C&T para la región GBA “presentó un alza mensual de 12,7%, menor que el 16,3% de febrero y el 15% que el INDEC había difundido para la región. La variación de doce meses se ubicó en 295,3%”.
En particular, “la inflación núcleo fue más baja que la total, 10,9%, por la fuerte presencia de aumentos estacionales y regulados. A lo largo del mes los aumentos de precios fueron perdiendo impulso, bajando la inflación total de la cuarta semana del mes a 10,7% y la núcleo a 8,8%”.
Según C&T, “Educación fue el rubro de mayor incremento por el alza de los colegios ante el comienzo de los clases, un comportamiento estacional habitual. Le siguió vivienda, influido por el incremento de la electricidad que arrancó a mediados de febrero y que, por ende, también impactó en marzo. Salud se movió en forma similar, principalmente por un nuevo ajuste en las prepagas. Los medicamentos replicaron el comportamiento de febrero”.
Además, indicaron que “Alimentos y bebidas aumentó 10,8%, algo menos que en febrero, con marcadas moderaciones en la gran mayoría de los componentes. Mucho del comportamiento del rubro se vio influido por una fuerte alza de las verduras”.
Esta misma perspectiva es la que lleva a bancos importantes como el JP Morgan y Morgan Stanley a estimar que, tras un año en el que seguirá el ajuste de precios relativos y hay una importante inercia por el déficit heredado, en 2025 la caída de la inflación puede ser abrupta, rondando entre 30 y 40 por ciento, frente al 200% acumulado en diciembre próximo.
Qué busca y qué ofrece el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también elogió en público el fuerte descenso de la inflación, aunque -según las palabras de la número dos, Gita Gopinath y el auditor regional Rodrigo Valdés- es clave mantener la cohesión social en medio de un fuerte proceso de ajuste fiscal, que en los primeros dos meses se tradujo en un recorte de las jubilaciones, las transferencias discrecionales a las provincias y el gasto en obra pública, entre otros ejes.
Gopinath sostuvo antes de irse del país que en sus reuniones con el Gobierno, reconoció “los importantes esfuerzos realizados para restaurar la estabilidad macroeconómica mediante el establecimiento de un sólido anclaje fiscal. Las medidas iniciales están empezando a dar fruto, aunque el camino por recorrer sigue siendo difícil. Será necesaria una política monetaria y cambiaria coherente y bien comunicada para seguir reduciendo la inflación de forma duradera, reconstituir las reservas y reforzar la credibilidad”.
Tanto el FMI como el gobierno de Estados Unidos y varios analistas locales quieren saber cuál será el próximo paso del Gobierno en materia de estabilización económica: si habrá un plan más definido de mediano plazo como la convertibilidad en los 90 o el plan Austral en los 80, o si se optará por mantener este ritmo de ajuste sin ningún condimento adicional.
En su reunión con funcionarios del Gobierno, Valdés dialogó sobre la marcha del programa económico y la posibilidad de ampliar el financiamiento para el país. El Fondo y el Tesoro están dispuestos a inyectar más dólares a las reservas del Banco Central si el equipo económico muestra medidas sustentables que impliquen cumplir con las metas cuantitavas del acuerdo, con apoyo político y social para que el ajuste perdure en el tiempo. En tanto, los inversores privados también exhiben optimismo sobre el ritmo del recorte fiscal y la postura del BCRA, pero, dada la desilusión que sufrieron en el gobierno de Mauricio Macri, todavía quieren ver para creer.
La prueba de fuego será la apertura del cepo y el lanzamiento de la competencia de monedas durante este año. Para concretar estas medidas en forma holgada, el Gobierno trabaja en la búsqueda de recursos externos que mantengan estable el tipo de cambio.
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